La indecisión puede ser contraria a toda realización Atormentados por las posibles situaciones futuras, incapaces de tomar un decicisón, apenas nos hemos resuelto por fin a actuar cuando nos hallamos sumidos de nuevo en la duda ¿No sería preferible otra acción a la que acabamos de emprender ? Padecemos esa agitación que quita el sueño y es fruto de vanas resoluciones que no deciden nada y que bombardean una y otro vez el cuerpo y lo hacen saltar como un pez sobre la hierba.
Se cuenta la historia de un perro que vivía entre dos monasterios separados por un rio. Un día, al oir la campana que anunciaba la hora de la comida en el primer monasterior, echo a nadar para cruzar el rio. Cuando estaba a medio camino, oyó la campana del otro monasterio y dio media vuelta, de manera que no llegó a tiempo a ninguna de las dos comidas. De internet Rosa