La fuerza vital es la expresión mas cercana de ese caudal poderoso que nos alienta.
Es el misterio divino, la grandeza
perfecta y el poderío eterno recibido en un torrente de energía
incomparable. Es lo invisible que se siente, percibe e imagina.
Habita en todos y cada uno de nosotros;
no es conmensurable en términos físicos pero siempre es sentida. Nacemos
con ella y eventualmente moverá montañas si así lo queremos.
Se nutre del manantial de bellas
posibilidades y se engrandece con todas aquellas personas, sensaciones,
percepciones y sentimientos que nos fortalecen: Una evocación a la
belleza, un beso, un cariño, una sonrisa, un agradecimiento desde el
corazón, una apreciación, una ternura, un paisaje, un refugio…
También se rejuvenece con la serena
alegría que deriva de una certeza: YO, TU, EL, ELLA jamás pueden ser
quebrados porque ella es la energía capaz de derrotar hasta el rincón
mas dolido del ser.
Rosa