Reactores destruidos por armas nucleares
Resulta que la explicación oficial de la explosión del reactor de Fukushima también era falso. Los muros de contención de la energía nuclear son extremadamente gruesas y fuertes. Las explosiones de hidrógeno no podrían nunca haberlas destruido. Como una referencia histórica, las explosiones de hidrógeno ocurrieron en la isla Three Mile y no causaron daño estructural, ni siquiera hirieron al personal de la planta.
Además, el Reactor número cuatro no contenía ningún combustible el 11/03/11 y por lo tanto estaba no operativa — sin embargo, estalló y fue destruida completamente como lo fueron los otros reactores ese día. El Reactor cuatro es como el edificio 7 del World Trade Center – una imposibilidad absoluta, una flagrante evidencia irrefutable. Un reactor que no contiene combustible no puede operar; un reactor no operacional no puede explotar a menos que alguien lo haga explota. La destrucción del Reactor cuatro sólo puede haber sido el resultado de sabotaje.
La participación israelí
En febrero de 2010, Japón se ofreció a enriquecer uranio a Irán. Poco después, una empresa israelí con el nombre de Magna BSP que consiguió un contrato para administrar la seguridad en la planta de Fukushima Daiichi. Ellos instalaron cámaras de gran tamaño, muy parecido al tipo utilizado para arma nucleares de tipo cañón. Hay fuertes evidencias que ellos plantaron el Stuxnet, un virus informático israelí que ataca los sistemas de control de plantas de energía de Siemens, y que Israel lo utilizado anteriormente para dañar el programa nuclear de Irán. Magna BSP también estableció vínculos de datos en internet con los núcleos del reactor, en una flagrante violación de las regulaciones nucleares internacionales.
Todos los doce miembros de ese equipo de seguridad regresaron a Israel en la semana antes del 11/03/11. A raíz de la catástrofe, los israelíes públicamente supervisión los núcleos de reactor a través de sus ilegales enlaces de datos de internet. Aún nadie les a reprendió por esto.
Jim Stone apunta a revelar la verdad
¿Que causó el tsunami? ¿Que destruyó los reactores?
Utilizando las habilidades perfeccionadas de un ex analista de NSA con antecedentes de ingeniería, Jim Stone llegó a la conclusión de que Israel estaba detrás de la destrucción de Fukushima Daiichi. Ahora él está pagando el precio.
Stone demostró que no hubo ningún sismo de magnitud 9,0 que causará el tsunami. El tsunami debe haber sido artificialmente inducido, quizás por una bomba atómica en la fosa de Japón.
El tsunami fue culpado por inundar los reactores y causando las explosiones. Pero Stone presenta pruebas convincentes de que Israel destruyó la planta de Fukushima Daiichi al instalar armas de artillería nuclear de tipo cañón en la forma de cámaras de seguridad, y luego desencadeno en las consecuencias del tsunami.
Stone demuestra que el virus Stuxnet continuó distorsionando las lecturas del sensor en el lugar del desastre ese día.
A diferencia de muchos otros denunciantes en el mundo, Stone basa sus conclusiones en evidencia y lógica inexpugnable. Todos pueden revisar y cuestionar su trabajo. Él está abierto a eso.
Desde la publicación de su informe y el realizar apariciones en la radio que lo apoyan, Jim Stone ha sido hostigado, amenazados, detenidos ilegalmente y actualmente se enfrenta a prisión perpétua bajo falsos cargos.
He observado las reacción de su trabajo en la red. Algunos lo han difamado. Otros han apremiado su trabajo.
Nadie lo ha desmentido aún.
Sus conclusiones tienen ramificaciones que hacen al 11.9 palidecer en importancia.
¿Por qué, en todos los medios de comunicación alternativos, esta este silencio rugiente sobre el trabajo de Jim Stone?
¿Por qué no hay más sitios veraces, que vinculen su informe, dirigiendo a la gente para que ellos revisen la evidencia y decidan por sí mismos?
Algunos han expresado sus sospechas de que Stone podría no ser lo que él pretende ser. Eso es irrelevante. Hechos son hechos. El informe se basa en ellos.
Para concluir, un terremoto de magnitud 9.0 no ocurrió nunca en Japón el 3/11; el tsunami debe haber sido artificialmente inducido. Tampoco las explosiones de hidrógeno destruyeron los muros de contención de concreto y barras de refuerzo de varios metros de espesor. La historia oficial es imposible. Israel estaba castigando a Japón, y los operarios sionistas ahora están tratando de destruir a Jim Stone, el hombre que expone la verdad.
(Fuente: http://www.jimstonefreelance.com/; Traducción: http://elregresa.net/)
Periodismo Alternaitvo