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General: SAI BABA AVATAR - UNA PERCEPCION
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De: luistovarcarrillo  (Mensaje original) Enviado: 27/04/2009 14:11

Sai Baba Avatar – Una percepción

por

Sri Anil V. Gokak

 

            Mi mujer y yo vimos a Baba por primera vez en agosto de 1969, habíamos acompañado a nuestros padres, Baba materializó un bello collar para mi mujer y le pidió que lo usara; ¡indicó que había renovado nuestro matrimonio y que le regalaba el collar como un regalo para marcar la ocasión! ¡Luego materializó una manzana grande y le pidió a mi mujer que la comiera! Mi mujer tuvo la más emocionante experiencia.

 

¿Es Baba Dios?

            Dos importantes eventos produjeron un cambio cualitativo en mi percepción de Baba como Dios y Avatar. Muy a menudo me preguntaba si los milagros eran el único sello distintivo de la divinidad y si la importancia que se les atribuía era desproporcionada. Un día en que mi padre había venido a Mumbai, me contó como Baba comparaba Sus milagros con tarjetas de visita y que para Él, no eran más que una presentación. Luego, alrededor del año 1973, se produjo una feroz controversia sobre si Baba era Dios o no. Cuando algunos de los racionalistas Le preguntaron si era Dios, dijo, “Yo soy Dios, ustedes también son Dios. La única diferencia entre ustedes y Yo estriba en que Yo soy consciente de Mi divinidad y ustedes no.” Esto tocó una profunda fibra dentro de mí. No obstante, fueron los eventos subsecuentes los que marcaron el punto de cambio. Baba bendijo a mi mujer a mediados de los setenta, diciéndole que iba a concebir y dar a luz a un hijo. Estas palabras se cumplieron y mi mujer tuvo a nuestro hijo en septiembre de 1975.

            Otro incidente que también se produjo por esta época, consolidó aún más mi creencia. Mi madre estaba muy mal de salud y con mi mujer nos vinimos de Nueva Delhi a Bangalore para cuidar de ella. Estaba sufriendo de una pleuresía y los médicos no le daban más de tres meses de vida, sobre la base de los exámenes y radiografías. Cuando Le hablamos al respecto a Baba, Le dio Vibhuti y dijo que todo iba a ir bien y que no habría necesidad alguna de intervenirla quirúrgicamente. Cuando los médicos le tomaron nuevas radiografías, indicaron que ya no existía el peligro. ¡Mi madre vivió aún otros 18 años después de este episodio!

            Estos eventos representaron los hitos de la primera etapa en mi entendimiento de Baba. Los milagros que llevaba a cabo y los beneficios que ganábamos con ellos, desempeñaron un papel importante para convencerme de Su divinidad y Su calidad de Avatar, en esta etapa del ‘Yo Te Doy Lo Que Tu Quieres’.

La segunda etapa de mi entendimiento de Baba se relaciona con una declaración que repite a menudo. Dice que nos da lo que queremos, para que lleguemos a querer lo que Él ha venido a darnos. Comencé a reflexionar sobre el significado de este pronunciamiento. Empecé a sentir que al menos debía tratar de entender de cerca el funcionamiento de las Organizaciones Sathya Sai, sin llegar a ser un participante activo de tiempo pleno en sus programas. Ahora me fascinaban las actividades conectadas con el Bal Vikas y el Seva Dal – podía ver el impacto que producían en las masas.

Me daba cuenta, en particular, de la habilidad de Baba para explicarle a las gentes las más profundas verdades en los términos más simples. En el más simple de los lenguajes explica la importancia de la fe interna frente a los rituales externos; los valores de Sathya, Dharma, Shanti, Prema y Ahimsa frente a la irrelevancia de casta y credo. Baba es bastante contemporáneo tanto en Su vocabulario como en el contenido.   Mientras enfatiza la importancia de la fe interna y el carácter, pone como ejemplo al automóvil: el automóvil se mueve sólo cuando el conductor es capaz de mover el motor interno. El carácter y la fuerza interiores son al humano lo que el motor es al automóvil.

 

“Yo soy Lokanath”

            Baba ha dicho ‘Yo soy Lokanath’ (Señor del Mundo) y no ‘Vyakthinath’ (Señor de los Individuos). Comencé a sentir que Su rol como Lokanath era como el de los santos y profetas en los siglox XVI y XVII, que se mezclaban y comunicaban con las masas para despertar su interés en la espiritualidad. Mi percepción de Baba como Lokanath fue particularmente fuerte desde mediados de los años setenta hasta los ochenta. El establecimiento a comienzos de los ochenta del Instituto de Estudios Superiores Sathya Sai, considerado una universidad, agregó una nueva dimensión a mi percepción de Él como Lokanath. El peso acordado a los valores humanos en el programa de estudios y el énfasis puesto en la transformación de la personalidad de los estudiantes, y no sólo impartirles información y conocimiento, enviaba un mensaje inequívoco - ¡Él es ciertamente el Lokanath!

A partir del año 1990 apareció una nueva dimensión en mi percepción y entendimiento de Baba como Lokanath, cuando Bhagavan emprendió proyectos masivos como el Hospital Sri Sathya Sai de Superespecialidades, para responder a la necesidades médicas de las gentes de las áreas rurales, y el Proyecto de Abastecimiento de Agua Potable para el Distrito de Anantapur, una región de habituales sequías. Baba extendió el proyecto de abastecimiento de agua y ha cubierto los Distritos de Mahaboobnagar y Medak, y también a la ciudad de Chennai, bajo esquemas similares. Los Distritos de Godavari Este y Oeste han sido incorporados ahora también en el programa. Este tipo de proyectos no han sido abordados, a tan gran escala, por ninguna de las Organizaciones No-gubernamentales en el país. La compasión mostrada por Baba hacia los pobres no tiene paralelo. Esto me hizo sentir que Baba ha venido a servir a los Daridranarayana, a los más pobres entre los pobres.

            Entre los años 1996 y 2000 se produjo otro cambio notable en mi entendimiento del rol de Baba como un Avatar. Fui nombrado Secretario del Departamento de Telecomunicaciones, Gobierno de la India, en noviembre de 1996 y cumplí esas funciones hasta agosto de 1998. Pude experimentar de primera mano los arrolladores cambios que se estaban produciendo en todo el mundo debido al avance en las telecomunicaciones y la tecnología de información que le permitía a gentes de diversas partes del mundo comunicarse mucho mejor entre ellas: no obstante, no había cambiado la estructura mental de los seres humanos.

            Aunque templos y mezquitas se habían convertido en parte integral del paisaje urbano en muchos países occidentales, subsistían los invisibles muros que separaban a las gentes en base a raza y color en las sociedades multiraciales que habían emergido a lo largo de las recientes décadas – no existían canales efectivos de comunicación entre gentes pertenecientes a diferentes credos. Aparte de las barreras raciales e individuales, también había barreras políticas, dado que el concepto de Nación-Estado seguía ardientemente activo en todas partes del mundo. Fue en esta etapa que me atrajo el mensaje de unidad mundial de Baba. Entendía mucho mejor la importancia de Su mensaje: “No existe sino una casta, la casta de la humanidad; no existe sino una religión, la religión del amor; no existe sino un lenguaje, el lenguaje del corazón, y no existe sino un Dios y Él es omnipresente.”

            Consideraría esto como la tercera etapa de mi entendimiento de Baba, en la cual el enfoque global de Baba de la cuestión de la espiritualidad se desplegó vívida e intensamente ante mí.

            Al pensionarme, en agosto de 2000, continué leyendo la literatura Sai. El ataque al World Trade Center en Nueva York, en septiembre de 2001 y los eventos que le siguieron, sacudieron al mundo entero. Al igual que muchos otros amigos míos, también yo cavilaba sobre los problemas del terrorismo y el fundamentalismo que muestran hoy en día signos de incrementarse, y me preguntaba cual podría ser la solución al problema.

            Leí el libro del Prof. Huntington, “The Clash of Civilizations” y “The Remaking of World Order”, con el objeto de lograr una mejor perspectiva de la amenaza global. En un exhaustivo análisis del escenario global, el Prof. Huntington llega a la siguiente conclusión: Además, como muchos lo han señalado, cualquiera sea el grado en el que hayan dividido al género humano, las principales religiones del mundo – el Cristianismo Occidental, la Ortodoxa, el Hinduismo, el Budism, el Zoroastrianismo, el Islam, el Confucianismo, el Taoismo y el Judaísmo – todas comparten comunes valores clave. Si los humanos alguna vez desarrollaran una civilización universal, ella emergería gradualmente a través de la exploración y la expansión de estas ‘comunalidades’.

            Este enfoque es conducente a la unidad mundial, puesto que reconoce la unidad que le subyace a todas las religiones y respeta al mismo tiempo sus diversidades. La filosofía basada en el pluralismo es superior a las otras basadas en el exclusivismo y el inclusivismo. El Exclusivismo, la idea de que el camino propio es el único verdadero, puede no ser trivial, ya que una creencia profunda es central para cualquier credo religioso; no obstante, si esta lógica se extendiera, significaría que todas las demás religiones serían falsas y no debieran ser toleradas – las implicaciones de esto para la humanidad son peligrosas. El Inclusivismo, la idea de que debiera haber una única religión mundial o que la propia religión de uno es lo suficientemente amplia como para acomodar a todas las demás, tampoco es viable ya que no respeta las diversidades entre las religiones del mundo. Todas las religiones están profundamente enraizadas en las geografías respectivas – un musulmán nunca podría disociarse de la Meca, ni un hindú del Ganges.

 

La Filosofía del Pluralismo de Baba

            En esta etapa, me di cuenta que Baba, a diferencia de los profesores e intelectuales, no teoriza meramente; Él traduce Sus ideas en acciones, sentando el ejemplo. Como un imán, atrae a las gentes pertenecientes a diferentes credos, provenientes de diferentes partes del mundo. La Suya es la filosofía del pluralismo basada en un igual respeto por todas las religiones, como lo ejemplifica el emblema del Sarva Dharma. Baba quiere que todos sigan sus propias religiones y les hace mejores hindúes, mejores cristianos, mejores musulmanes, mejores judíos, mejores budistas, mejores jainos.

 

Lo que se menciona antes ha sido descrito mucho mejor en un libro titulado “Un Sacerdote Católico Encuentra a Sai Baba” de Don Mario Mazzoleni, un sacerdote católico de Roma quien narra como fuera excomulgado por escribir este libro, que, aunque comienza con la loable intención de buscar la acción del Espíritu de Dios en cada hombre y en cada experiencia religiosa, termina repudiando verdades del credo católico, porque, según la Iglesia, “las afirmaciones que aceptan la aseveración de Sai Baba de ser una encarnación divina, que defienden Sus obras, milagros, dichos y doctrinas, son graves atentados contra la fe.” Por su lado, Don Mario Mazzoleni decía, “Como autor del libro en cuestión, reafirmo que no he perdido mi fe católita. Por el contrario, después de mi encuentro con el gran ‘Maestro Indio’ Sri Sathya Sai Baba, siento que la estoy viviendo con mayor intensidad en un espíritu de real comunión con todas las demás religiones. Todas ellas comparten la sola meta de llegar al mismo y único Dios, que trasciende todos los cambiantes nombres y formas.”

La experiencia de este cura católico italiano es en verdad emocionante.   Muestra como aceptara la esencia de las enseñanzas de Baba, a pesar del alto precio que tuviera que pagar por esta aceptación. Ello me convenció que únicamente Baba puede salvar al mundo de una catástrofe mayor, como la ocurrida el 11 de septiembre del 2001. Diría que esto es lo que marca la cuarta etapa de mi entendimiento de Baba.   

 

            He intentado delinear las cuatro etapas del desarrollo de mi percepción del Avatar Sai. Mientras más Le veo, más siento y experimento Su inexplicabilidad, y Su ‘Santo Temor’. Le ruego a Baba concederme una mayor visión interna y fuerza para entenderle a Él y al complejo fenómeno cósmico que Él es.

 

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Sri Anil V. Gokak, funcionario retirado del Servicio Administrativo Indio (Maharashtra), es el Vicecanciller del Instituto Sathya Sai de Estudios Superiores.    Desempeñó importantes posiciones en el Gobierno de Maharashtra y más tarde en el Gobierno de la India en varias capacidades como Secretario del Departamento de Telecomunicaciones, Secretario del Departamento de Fertilizantes.

 

 

 

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Cortesía de Ramchand Chugani – Equipo de Heart2Heart

Traducido por Herta Pfeifer, Santiago – junio de 2006



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