¿ESTARÁ ESCUCHANDO ALGUIEN?
Sai Ram y saludos desde Prasanthi Nilayam. Octubre llegó y está por terminar. El comienzo del mes fue testigo de una inesperada y global agitación en torno a que Swami daría un Darshan Cósmico. No tenemos necesidad de recapitular todo eso, puesto que mucho ya se ha dicho. [¡Actualmente parece haber un segundo período para ese incidente con Swami en la Luna!] Como sea, ese evento pasó y pronto fue el turno para el Navarathri, que se inauguró como es usual con un tranquilo Puja ininterrumpido en el Mandir para la Devi, la Madre Universal. Simultáneamente, comenzó el Grama Seva, que ya va en su octavo año consecutivo, abarcando alrededor de 150 aldeas y villorrios vecinos – comprendiendo distribución de enseres a miles de familias. En total, se distribuyó cerca de medio millón de paquetes con alimentos varios, y también decenas de miles de saris y dhotis.
Poco después de iniciado el período de Navarathri (Dasara), comenzó también a llevarse a cabo el Yajna anual por la Paz Universal, cuyos procedimientos diarios fueron debidamente adaptados, en esta oportunidad, para ajustarse a la rutina algo flexible de Swami. Finalmente, todos han llegado a darse cuenta que el cuerpo de Swami ya no puede recargarse con agotadores programas como antes, y que hemos de aprender a disciplinarnos nosotros mismos, como también mostrar gratitud por aquello con lo que hemos sido bendecidos. Las tardes vieron la consabida cuota de discursos. Además de los oradores regulares, contamos también con una o dos voces nuevas que entregaron puntos de vista frescos.
En medio de todas estas preocupaciones tradicionales, llegó y pasó el 20 de Octubre, ¡sin que apenas alguien lo notara o hiciera ver! Uno se pregunta cuántos recuerdan siquiera de lo que se trata el 20 de octubre. Y, como para remachar el punto, el Discurso de Swami del día 21, el día de cierre del festival, comenzó con una directa referencia al Avatar de Shirdi. Swami le recordó a la audiencia que fue en el día de Vijaya Dasami que Dios bajara el telón para Su anterior encarnación como el Avatar de Shirdi, con la promesa de volver pronto.
Es asombroso lo rápidamente que tendemos a perder la focalización estos días, con los teléfonos móviles siempre listos para distraer nuestra atención. En el Bhagavad Gita, el Señor dice que los Avatares vienen para enseñarle una lección al hombre – de hecho, la misma lección que le impartieran antes. Dios viene de nuevo para llevar a cabo un curso de revisión cuando las enseñanzas anteriores han sido olvidadas, haciendo necesario el repasar una vez más la antigua sabiduría.
Todo eso sucedía en los buenos tiempos pasados, como se dice. ¡Mas en esta Era de Kali nos hemos vuelto ‘muy eficientes’! Estamos aprendiendo a olvidar a Dios y Su Mensaje incluso cuando el Avatar está aquí. En realidad, no necesitamos siquiera molestarnos en hacer un esfuerzo serio para olvidar. Una corta orden basta: Control-Alt-Delete - ¡Larga vida a Windows!
En Su Discurso del 21 de octubre, Swami dijo, “¡Todos ustedes son encarnaciones de Sai!” Por supuesto que resonó el aplauso habitual. Mas uno se pregunta si alguien, en alguna parte, le prestó atención a la importancia de esa declaración. ¿Qué es lo que significa realmente la declaración que todos son Sai? Naturalmente, diferentes personas van a tender a interpretarla diferentemente, mas aquí en H2H, nosotros nos atrevemos a presentarles nuestro punto de vista.
Creemos que significa que todos nosotros debemos actuar de una manera que concuerde lo más posible con lo que Swami dice y representa. ¿Está sucediendo así? Esta pregunta fue planteada en realidad por el Prof. Anantaraman, miembro de la facultad visitante, en la Universidad de Swami. Hablando durante una de las sesiones vespertinas unos pocos días antes de Vijaya Dasami, el Prof. Anantaraman, con una voz que traslucía tristeza, preguntó por qué hay tanto egoísmo y envidia en nuestros corazones, por qué hay tanta lucha interna incluso en la Organización, cuando todos debiéramos ser marcadamente pro-activos en mostrarle grandes ejemplos del Amor Sai al mundo. Terminó esta charla que llama a reflexión, con las palabras, “Ha llegado el momento en que hemos de preguntarnos seriamente ¿nos merecemos a Swami realmente?”
Duras palabras aunque no deja de ser una interrogante significativa – al menos así lo creemos nosotros. ¿Qué dicen ustedes?
Jai Sai Ram
- - - - - - - - - - - - - - - -
Traducción de Herta Pfeifer
Santiago, 28 de octubre 2007