24 de junio, 2007

 
¿DE DÓNDE A DÓNDE?

 
OM... OM... OM...

 
Sai Ram

Con Pranams a los Pies de Loto de Bhagavan

 
Queridos Hermanos y Hermanas,

 
¿CUÁL ES LA RESPUESTA?

El tópico de esta mañana es “¿De Dónde a Dónde?” Si le preguntamos a la gente en general, “¿Por qué está aqui?” nos encontraremos con muchos que no tienen respuesta. Si les planteamos una segunda pregunta, “¿Qué es lo que quiere y qué consiguió?”, no hay respuesta. No recibimos respuesta alguna a las preguntas, “¿Tiene alguna chance de conseguirlo?”, “¿Qué está sucediendo dentro de usted?”

Tal vez la vida aparezca como carente de sendas y carente de metas. Es por eso que nuestras acciones son a menudo absurdas. No sólo nos torturamos a nosotros mismos, sino que torturamos a otros. Debido a la terrible confusión que llevamos adentro, sentimos desazón. Ello se muestra en nuestros rostros y también en nuestras relaciones. Por eso, amigos míos, enfoquemos este tema por algunos momentos: “¿De Dónde a Dónde?”

LA IMPORTANCIA DEL CUERPO

Ante todo, sentimos y funcionamos con este cuerpo. Él establece nuestra identidad debido a que tiene un nombre y una forma. No podemos descuidarlo, no podemos ignorarlo ni desecharlo, ni mucho menos subestimar su rol. El cuerpo es muy importante. Sin este cuerpo, no podríamos tener algún tipo de expresión, ni prospecto alguno de brindar servicio, ni mucho menos de una autorrealización. El cuerpo es el más poderoso instrumento para realizar cualquier cosa que queramos en este mundo.

Según el Sanathana Dharma (la eterna sabiduría universal), se dice claramente que el cuerpo tiene que pasar por algunas experiencias de acuerdo a los karmas (acciones, obras) pasados. Dependiendo de nuestras vidas pasadas, nuestras acciones y sus consecuencias resultarán como experiencias en esta vida. En otras palabras, todos los placeres que el cuerpo esté destinado a vivir, los tendrá. Todos los dolores que este cuerpo haya de sufrir ocurrirán. Es así que el placer y el dolor experimentado por este cuerpo se producirán, sin importar su permiso, aprobación o grado de aceptación. ¡Está destinado a suceder!

Esto es lo que se llama prarabdha. Prarabdha significa ‘consecuencia de acciones pasadas’, el resultado de las cuales será visto hoy en nuestras experiencias. Por ende, sufro de ciertos problemas. Tengo preocupaciones, momentos angustiosos o experimento tensiones. Algunos pueden sufrir dolencias. Todo esto es debido al prarabdha karma, al que no podemos escapar.

El segundo punto relacionado con el cuerpo es este: tenemos ciertas tendencias que llegan con nosotros a esta vida. Algunas personas muestran una conducta ruin, aunque están ubicadas en posiciones muy altas. ¿Por qué? Estos son rasgos de sus vidas pasadas, llamados vasanas. Los vasanas son patrones, características o rasgos que se traspasan desde las vidas pasadas de uno hasta la actual.

Existen aquellos que se muestran altamente espirituales desde su niñez. ¡Otros no son espirituales incluso siendo tan viejos como para tener ya un pie en la tumba! De modo que tienen a algunos que no se dan cuenta de la necesidad de Dios incluso a una edad avanzada, mientras ven por otro lado a pequeñines que visitan a menudo los templos. Algunos individuos son calmos y piadosos; otros son tensos, irritables y se enfurecen fácilmente. Estos son todos vasanas de vidas pasadas. A menos que sean borrados por completo los vasanas, no podemos aseverar que somos espirituales.

EL PROPÓSITO DEL ‘SADHANA’

Todo el propósito del sadhana o práctica espiritual, es el liberarse de estos vasanas, estos rasgos pasados. ‘Soy tan codicioso’, ‘Estoy lleno de furia’, ‘Tengo mal carácter’, ‘Tengo ciertas debilidades’. Todos estos son vasanas y mi sadhana es para superarlos.

Lamentablemente, amigos míos, pensamos que espiritualidad significa ‘satisfacción de deseos’. Algunos desean conseguir una visa y viajar al extranjero. El deseo de otra persona puede ser que su hija encuentre un yerno apropiado – ¡uno que consiga todas las promociones y favores posibles en la vida! ¿Es esto espiritualidad?

O, tal vez, es el sentir que soy especial, que soy grande – ¡Yo estoy en el campo espiritual y yo he emprendido un sadhana espiritual! Bueno, esto es negocio de espectáculos; es exhibicionismo. No tiene nada que ver con la religión o la vida espiritual.

Por eso, amigos míos, la aceptación del prarabdha – queriendo significar la reacción de acciones pasadas – es lo primero que hemos de realizar. Todo el placer y el dolor que vivencio hoy no es otra cosa sino prarabdha – el resultado de vidas pasadas (desde la óptica del Sanathana Dharma). La segunda cosa que hemos de realizar es que hemos de trabajar para la eliminación de los vasanas o rasgos de vidas pasadas. De lo contrario, ¿cómo hemos de entender nuestros traspiés, nuestras flaquezas, nuestras fortalezas, nuestros escollos?

El sadhana espiritual es para liberarse de los vasanas. Por eso, debiéramos tener una idea clara de nuestros vasanas. Los vasanas de vidas pasadas son complejos innecesarios, como el complejo de superioridad o ego, ciertas malas tendencias, malos hábitos, vicios y así sucesivamente. ¡Por cierto que hay algunos de nosotros que somos lo suficientemente astutos como para recoger unos pocos malos rasgos en esta vida actual! (Risas) Por lo tanto hemos de encarar al prarabdha y velar por que, al menos, no le agreguemos nada. (Sanchitha es el karma actual; prarabdha es karma pasado; aagami es karma futuro).

Hemos de realizar los mayores esfuerzos por superar los vasanas, en particular los vasanas o rasgos negativos Una vida espiritual es ese esfuerzo. No me cansaré de repetir que (para la mayoría de nosotros) la espiritualidad es ‘la satisfacción de deseos’, cosa que no es. De hecho, la satisfacción de los deseos nos dañaría en gran medida. Nos convertiríamos en niños malogrados o mimados. ¡La satisfacción de un deseo llevará a otro! Entonces, terminaría por convertirse en una serie de deseos hasta que nos veamos cogidos en toda una red de ellos. Del mismo modo en que la araña muere en su tela, terminaríamos nuestras vidas en una malla de deseos, apegos y servidumbres. La satisfacción de un deseo y la satisfacción espiritual no tienen nada que ver entre sí – la satisfacción de deseos no tiene nada que ver con el sadhana. Reitero: el propósito del sadhana es el de salirse de estos vasanas pasados.

UNA PERSONA CON EGO ES IRRELIGIOSA

El cuerpo representa un vehículo y un instrumento poderoso que no es de nuestra hechura o elección. Ha de ser usado para propósitos Divinos, para la experiencia de la Divinidad. Ha de ser usado para el sadhana. Este es el propósito del cuerpo humano. El cuerpo nos ayuda a prestar oídos a las buenas enseñanzas y a prestar servicio. El cuerpo nos ayudará a llevar a cabo acciones desinteresadas y también a pensar en ofrendar los frutos de nuestro trabajo a Dios. Mas no Le ofrecemos los frutos o resultados de nuestro trabajo a Dios. ¡Oh, no! Reclamamos para nosotros la mayoría de los resultados.

Si le preguntaran a cualquiera, “¿Conseguiste una medalla de oro? ¡Congratulaciones!”, el sujeto no dirá, “Es la Gracia de Dios”. Responderá, “¿Sabes como trabajé por ella? ¿Sabes dónde estudié? ¿Sabes como me enseñaron mis maestros y lo inteligente que soy? ¿Lo sabes?”

¿Por qué habría de saberlo? No es necesario. Todo lo que sé de sus orgullosas aseveraciones, es que ustedes son ignorantes y egoístas. El éxito nos vuelve egoístas o pomposos y ostentadores a veces. El éxito nos hace sentir superiores a otros. Este ego, este complejo de superioridad, es un sentimiento antirreligioso. Una persona con ego es irreligiosa. Una persona con complejos no es espiritual. Todo esto son vasanas.

ESTAMOS CANSADOS DEBIDO AL ABURRIMIENTO

“¿Cómo espiritualizo mi vida?” Recibo preguntas como esta por el Internet, de amigos de todo el mundo.

Dejen que este cuerpo sea útil para prestar servicio a todos de manera desinteresada, y también para ofrecer los frutos de la acción a Dios. Dejen que todas nuestras acciones Le sean gratas y Le complazcan, como dice Baba.

Algunas personas dicen, “Estoy tan ocupado con mi trabajo de oficina, estoy tan atareado en mi negocio. No tengo tiempo para relajarme. No tengo tiempo para cenar y dormir.” Cuando el tiempo se acabe, habrá tiempo suficiente para descansar, ¡una vez y por todas! (Risas)

El hombre que diga, “¡No tengo tiempo!” debe saber que hay tiempo, si lo quisiera. Como dice Baba, “Tienen tiempo para ver su TV, tienen tiempo para leer los periódicos, tienen tiempo para chismorrear, tienen tiempo para generar y esparcir rumores – ¡mas no tienen tiempo para la meditación!” No tenemos tiempo para leer las escrituras, no tenemos tiempo para visitar el templo, y no tenemos tiempo para contemplar.

Alguien Le preguntó a Baba, “Swami, ¿Tu tienes tiempo?” Swami dijo, “Yo soy el Tiempo, Yo soy el Tiempo.”

“¿Baba, no estás cansado?” Y Él dijo, “El cansancio no entra en Mi estilo de vida.”

“¿No necesitas descanso?” “Si Yo tomara descanso, ¿qué pasaría con ustedes?” pregunta Swami. De modo que Swami no necesita descanso alguno. No se siente cansado.

Si Le dijeran, “Swami, estás cansado”, Él dirá, “Calla. ¡No estoy cansado!” Si persistieran, “Swami, Te ves cansado”, Él dirá, “¡Cierra la boca!” (Risas)

Según Baba, el cansancio nada tiene que ver con el esfuerzo físico. El ejercicio puede que les haga lucir cansados, pero el cansancio es aburrimiento. ¿Qué es el aburrimiento? Los niños dicen, “¡Qué aburrido!” ¿Qué es lo aburrido? Muy simple – lo que se repite es aburrido. La madre pondrá al niño en una cuna a dormir. Le canta una frase y la va repitiendo. El niño se aburre y se duerme. (Risas) ¡El niño se duerme, no porque la canción sea melodiosa! ¡Sino porque es aburrida!

Les puede dar sueño cuando escuchan la misma cosa una y otra vez. Por ejemplo, algunas personas se duermen mientras escuchan manthras (poderosas fórmulas místicas recitadas para la elevación espiritual). No se trata de que estén en meditación; escuchan de día y de noche los mismos manthras. ¡De modo que ya no es samadhi, sino dormir! (Risas)

Nos sentimos exhaustos o cansados debido al aburrimiento. Por ende, un cambio de trabajo es descanso, como dice Swami. ¡Un cambio de trabajo! Cuando se aburran con esto, sigan a otra actividad. No se aburran y aburran a otros. (¡Hay algunos muy buenos para eso!) (Risas) La vida es vital, energética, fresca y siempre verde. Debiéramos bullir de entusiasmo. Es muy lamentable el que seamos unos tontos aburridos.

De modo, mis amigos, a este cuerpo se le puede dar un buen uso a través del servicio desinteresado y también de la ofrenda de los frutos de nuestra acción a Dios. Lo siento si es que encuentran que uno o dos puntos se repiten en mi charla. Esto se debe al largo tiempo que llevo siendo profesor. De todos modos, a pesar de nuestra repetición, ¡algunos alumnos siguen fracasando exitosamente! (Risas) ¡No podemos evitarlo! ¡No podemos evitarlo! (Risas)

NUNCA SE PUEDEN SUBESTIMAR LA VIDA HUMANA NI EL CUERPO

Entonces llegamos al próximo aspecto. El cuerpo es una barca. Una barca les lleva de una ribera a la otra, de un término al otro – ese es su propósito. De manera similar, el cuerpo humano es una barca para llevarles desde el alma individual al alma cósmica. Es decir, desde el alma individual, el jiva atma (aquello que Swami llama el ‘consciente’), al alma cósmica o el espíritu universal (eso que nosotros llamamos ‘Conciencia’).

El cuerpo es una barca que les lleva del consciente a la Conciencia. Por ende, representa un precioso don de Dios para todos nosotros. Hace mucho tiempo, en uno de Sus discursos, Swami dijo que hasta los ángeles, deidades (devatas) envidian a los seres humanos. ¡Están celosos de nosotros! ¿Por qué? Es porque no tienen un cuerpo para disfrutar y experimentar la dicha del Sí Mismo, en tanto que nosotros sí lo tenemos. Hasta las deidades y los ángeles esperan para nacer como seres humanos. Por eso, la vida humana y el cuerpo nunca deberán ser subestimados.

EL PRINCIPAL PROPÓSITO DEL CUERPO ES EL DE EXPERIMENTAR

‘LA VENTURA DEL SÍ MISMO’

Paso al siguiente punto. Habiendo reconocido el valor del cuerpo y sabiendo que el cuerpo ha sido dado para servir, ¿cuál es su propósito principal? Es (como Baba lo indica) el “Swaswarupa ananda” o la ventura del Sí Mismo. La percepción del Sí Mismo, la experiencia del Sí Mismo, la ventura del Sí Mismo han de ser experimentadas mientras estemos en este cuerpo. El objetivo principal es adquirir el conocimiento del Sí Mismo y la dicha que produce esa conciencia.

Cuando no llegamos a experimentar este Swaswarupa ananda o ventura del Sí Mismo, el cuerpo es inútil. No será sino un cubo de basura en donde echamos todos los resíduos del desayuno, el almuerzo y la cena. ¡Un recipiente para basura, para polvo... simplemente para llenarlo así! No, el cuerpo no es un cubo para basura. El cuerpo ha de ser usado, como se ha dicho claramente, “para experimentar la dicha del Sí Mismo, para adquirir el conocimiento del Sí Mismo, para lograr la percepción consciente del Sí Mismo.” Eso es swaswarupa ananda.

La gente pregunta, “¿No es eso lo que estamos haciendo? ¿No estamos experimentando el Sí Mismo? ¿No somos dichosos?” No, ciertamente no. ¡Cómo pueden preguntarlo siquiera!

Un sujeto nos dice que está muy hambriento. Le preguntamos, “¿Almorzó? ¿Cómo lo disfrutó?” ¡El sujeto dice que está hambriento! ¡No le pueden preguntar cuando comió ni si le gustó! No. Un sujeto que está hambriento no ha probado comida; ¡por eso tiene hambre!

De manera similar los celos, el odio, la rivalidad, la competencia insensata, las preocupaciones o angustias innecesarias, son todos rasgos de una persona que no ha hecho ningún intento por conocer o experimentar al Sí Mismo. Aquel que ha experimentado al Sí Mismo nunca será afectado por esos aspectos negativos. No se comparará con nadie, porque él es el Sí Mismo; es totalmente como el Sí Mismo de cualquiera. El Sí Mismo es Uno. ¡El Sí Mismo o espíritu (Atma) es solamente Uno! No tiene sentido alguno el que me compare con alguno de ustedes. No tiene sentido el sentirme celoso de ustedes. Carece de sentido el que sienta que soy superior a ustedes; ni tampoco tiene sentido el que les trate como inferiores a mí. Todo esto se debe a la ausencia de la conciencia del Sí Mismo.

De modo que el propósito de la espiritualidad es el experimentar al Sí Mismo, desarrollar la pecepción consciente del Sí Mismo. Puedo declarar que la mayoría de nosotros no lo ha experimentado. Puede que haya unos pocos, mas no la mayoría de nosotros. ¿Por qué? Perdemos el equilibrio frente a la más pequeña cosa. Si cualquiera de nosotros nos pregunta, “¿Por qué está aquí?”, nuestra respuesta será, “¿Por qué le podría molestar eso?” O, “¿Por qué entró por ese portal?” Nuestra respuesta sería, “Yo soy un VIP. ¡No se supone que pase por ese otro portal! ¡Yo paso por éste portal!”

¡Es así que el portal es que les hace un VIP; de lo contrario no lo son! Si pensaran así, serían un VIP en otro sentido – ¡Persona Muy Insignificante! (Risas) [VIP en inglés es ‘very important person’ = persona muy importante – N. de la T.] Su grandeza no se refleja por el portal que pasen o la fila en que se sienten. Ellos no son señales de grandeza. La grandeza radica en la ecuanimidad, la igualdad, el que consideren a todos como iguales. Mientras no consideren a todos como iguales, no pueden aseverar que hayan experimentado al Sí Mismo. En cambio, puede decirse que son ineptos para tener el conocimiento del Sí Mismo.

Por eso, mis amigos, nuestro enojo, odio, diferencias, conflicto y controversias se deben todos a la identificación con el cuerpo. Eso es lo que Swami dice que es dehaatmabuddhi (identificación con el cuerpo). Mientras me identifique con mi cuerpo, tendré todas estas flaquezas que me distanciarán de la conciencia y el conocimiento

del Sí Mismo. Eso es lo que Bhagavan dice.

COMO QUEDAR LIBRE DE LA IDENTIFICACIÓN CON EL CUERPO

De modo que nuestra pregunta será ésta: ¿cómo superar estos rasgos, atributos o cualidades negativos? Cómo quedar libres de la identificación con el cuerpo, es nuestra próxima pregunta inmediata.

Bhagavan da una respuesta muy buena. Uno: intentemos eliminar todos nuestros hábitos, rasgos y características negativos. Dos: busquemos asociarnos con gentes piadosas y buenas y mantener buenas compañías. Tres: brindemos servicio desinteresado.

Esos tres puntos, según Bhagavan Baba, representan la única manera de desechar esta identificación con el cuerpo. Hasta que esto no se logre, no podremos estar ni cerca del conocimiento del Sí Mismo.

Sin embargo, por sobre todo, es sumamente importante la gracia de nuestro Guru (preceptor), la gracia de nuestro Dios. Quiero llamar su atención sobre esto: Guru es el concepto oriental, en donde el Guru es considerado como Dios Mismo. Eso es lo que vamos a celebrar el próximo mes – Guru Pournami o Guru Poornami. [Pournami o Poornami = día de plenilunio – la ortografía corresponde, no sólo a como la indica A.K., sino también como aparece en el ‘Glosario Sánscrito’ según Swami – N de la T.]

Entonces, ¿cuál es la diferencia entre yo y el Guru? La diferencia radica en que yo me identifico con mi cuerpo, en tanto que el Guru no siente eso. Está allende el cuerpo. Esa es la diferencia entre yo y mi Guru.

Según Ramana Maharshi, el que el Guru asuma un cuerpo es sólo una excusa. Es sólo una acción, no tiene en absoluto sentimiento corporal. Para estar cerca de ustedes, para abordarles como para conectarse con ustedes, el Guru está en una forma humana, aunque Él esté allende el cuerpo.

BABA ES LO DIVINO EN FORMA HUMANA

Estoy seguro que concordarán conmigo cuando digo que Baba no tiene en absoluto apego corporal. En la última charla, mencioné una experiencia en Kodaikanal durante las celebraciones del Día de Easwaramma. Swami se levantó a las 04:30. ¡Recorrió todas las hileras de devotos y supervisó también la distribución de los alimentos y los demás regalos hasta mediodía! ¡Durante todas estas horas no tomó ni un sorbo de agua! Intentémoslo... ¡imposible! ¡Necesitamos recargar nuestra energía antes de seguir adelante!

El Dr. Bhagavantam hizo ‘grosso modo’ algunos cálculos respecto de las calorías para energía que Baba requeriría para cumplir Sus deberes y obligaciones diarias. Si calculan las calorías en base al alimento que ingiere, la cantidad sería mínima, decimal, insignificante. Aunque necesita ciento cincuenta o doscientas calorías, consume un alimento que Le proporciona cerca de diez calorías o hasta menos. ¡Una cucharada! ¡Intentémoslo... si fuera posible! No podemos hacerlo. Los médicos dicen a veces, “Tenga cuidado”, ¡mas pondremos cuidado en comer más!

Swami solía viajar a Kodaikanal en automóvil desde Whitefield, Bangalore, partiendo a las 05:00 o 05:30 hrs. y llegando a las 18:00 hrs. Se detenía durante el trayecto para dar darshan o aceptar el aarathi en donde Le esperaran grupos de devotos. Créanme, lucía tan fresco como a las 05:00 hrs. y seguía manteniendo la misma luminosa expresión a las 18:00 hrs. ¡Observemos nuestras caras después de una hora de viaje! Algunos hasta dirán, ¿y por qué no antes? (Risas) Swami no duerme, no come y no se siente cansado. Bueno, estas son algunas de las cosas que notamos en Él, sin mencionar Sus dimesiones espirituales.

Una vez, Baba Mismo dijo (con un tono de fingida tristeza), “Ustedes llevan vestimentas nuevas, han cambiado su estilo de vestir – pero Yo ando con la misma ropa de antes.” En todas las estaciones, Él usa las batas de seda que Le cubren hasta los pies. Pueden imaginarse como es en Puttaparthi. También consume hasta ahora el mismo tipo de alimento que comía cuando niño. ¡No es posible! ¡Por favor, inténtenlo si pueden!

Baba es la Divinidad en forma humana debido a los rasgos Divinos en Él, como el amor por todos y el tratar a todos por igual. Estos no son rasgos comunes a la mayoría de nosotros.

USTEDES HAN VENIDO ACÁ PARA VER A SWAMI

Mis amigos, debiéramos adquirir este conocimiento del Sí Mismo estando cerca de nuestro Guru y observándole. Mas, lo que observamos es algo diferente: observamos a aquellos a quienes Él les habla, de modo que no Le vemos a Él. Veo a quien le pasa su carta a Swami, mas no a Swami. ¿Cómo puedo decir que esto es así?

Inmediatamente después del darshan, todos comentan, “Te ví pasándole una carta a Swami.”

¿Han venido acá para verme pasarle una carta a Swami? ¡Han venido acá para ver a Swami – no a mí pasándole una carta! Es simple hacer este tipo de observaciones, pero ellas son absoluta y totalmente ridículas. Hemos venido acá para verle a Él, no para ver a las gentes que Le dan cartas, o rosas, a quienes están cerca de Él, a quienes no están cerca, a aquellos que tienen poder, a los que han perdido el poder. ¡Sabiendo estas cosas

no volvemos impotentes!

LA INDAGACIÓN EN UNO MISMO ES LA MÁS ELEVADA BÚSQUEDA ESPIRITUAL

Ha sido claramente declarado por Bhagavan que debiéramos tener una senda particular en el campo espiritual: la

senda de la indagación (vicharana) que es la más elevada de todas las búsquedas espirituales. El Atma vicharana es la más alta y la mejor senda para todo buscador que quiera elevarse por sobre la identificación con

el cuerpo, para experimenar al Sí Mismo, y que quiera permanecer, en un estado de dicha, en el Sí Mismo.

Hemos de tomar por esta senda de indagación o Atma vicharana.

Bhagavan lo expresa así: “Muy bien, pueden inquirir, mas ¿qué es lo que quieren decir con ‘inquirir’?” Lo que es más importante, en muchos de Sus discursos, Bhagavan dice, “En lugar de preguntar, ‘¿Quién es usted?’, pregúntense a sí mismos, ‘¿Quién soy yo?’” Pero no hacemos eso. Preguntamos, “·¿Quién es usted? ¿De dónde viene?” con el resultado (como dice Swami), que “Conocen a todos, mas no se conocen a sí mismos.”

Swami les lleva hasta otra altura, en donde una vez que conocen a su Sí Mismo, todo lo demás les es conocido. Todo lo que ven afuera no es otra cosa sino que una manifestación o reflejo del Sí Mismo.

PURIFICACIÓN DE LA MENTE

Es reconocido por toda escuela del Vedanta (antiguas Escrituras Hindúes), por cada escuela de filosofía, que la indagación es el más elevado y el más noble de todos los sadhanas espirituales. Surge entonces la pregunta, “Muy bien, quiero conocer al Sí Mismo, quiero experimentar al Sí Mismo – entonces, ¿qué he de hacer?”

Swami nos ha indicado la barrera u obstáculo en la senda de la indagación. Aquellos de ustedes que estén familiarizados con la literatura de Baba, concordarán conmigo cuando digo que Baba ha dicho, lisa y llanamente, “Todos sus cultos, sus peregrinaciones, sus inmersiones en aguas sagradas, ayunos, festejos, son no espirituales.” Eso es lo que Baba ha dicho. “Su adoración, abhishekha, toda esta meditación – sea lo que sea que hagan, son todas no espirituales.”

(Yo soy profesor, de modo que puedo darles también los números de las páginas de referencia. No puedo entregarles simplemente mi interpretación – eso es algo que nunca he hecho y que tampoco haré. Nunca haré agregados a la confusión de las interpretaciones. Simplemente cito a Swami, eso es todo.)

“Swami, si todo eso no es espiritual, entonces ¿qué es espiritual?” Swami dijo, “Todas estas cosas son una especie de preparación.”

Sí, necesitamos los cimientos, necesitamos muros, un techo, piso, electricidad... mas nada de esto igualará a la vida. Si veo una casa, no digo, “¡Qué maravillosa vida!” Es sólo una construcción. Es sólo un edificio. Un edificio no es vida. De manera similar, todo lo que hacemos en nombre de la espiritualidad es una clase de preparación para la purificación de la mente. La mente ha de ser purificada. Debe ser santificada. Oramos, adoramos, meditamos y así sucesivamente, con ese propósito. Mas estas prácticas no son toda la finalidad ni lo esencial.

Entonces, ¿qué ha de hacerse a continuación? Después de limpiar y purificar mi mente a través de la adoración diaria y la lectura de escrituras, obedeciendo los mandamientos de los sacerdotes y acatando a los mayores en la tradición familiar, ¿qué más? Baba dice que lo que sigue es la indagación.

La indagación es lo último en el sadhana espiritual. Sin esa indagación, todo lo que hagan será todo una preparación secundaria. Se les permite entrar a la sala de exámenes con su inscripción. Cuentan con dos lapiceras y una caja de compases; y todos han de vestir correctamente. Mas eso no es suficiente. Deben pasar el examen. Sólo entonces recibirán las calificaciones. Igual que el prepararse para el examen en casa, es necesaria la preparación para la sala de examenes; sin embargo será mucho más su rendimiento en el examen. Es así que, de manera similar, todos los rituales que observemos no son sino una preparación. La indagación espiritual es más importante, como lo ha dicho Bhagavan.

LA MENTE ES EL OBSTÁCULO INMEDIATO PARA EL CONOCIMIENTO DEL SÍ MISMO

Swami dice, “La mente es como un elefante”. ¡El elefante es tan poderoso y tan fuerte! Es conocido por su inteligencia; puede reconocer a su dueño. Mas ese poderoso y tan inteligente elefante, ha de ser mantenido bajo el control del ‘mahout’, su dueño, con un garfio de hierro o ankush. La mente humana es tan poderosa, tan inteligente, tan astuta, manejadora y manipuladora – se puede decir cualquier cantidad de cosas acerca de la mente humana. Mas ha de ser mantenida bajo control con el uso de un ankush.

En primer lugar, como dice Baba, háganme saber que yo no soy el elefante. Lo malo es que la mayoría de nosotros pensamos que somos el elefante, queriendo decir la mente. Nos identificamos con nuestra mente. ¡Esa es la tragedia!

Y bien, Baba explica algo más en este sentido. Algunas personas dicen, “Mi mente está confundida, mi mente es tan calmada, mi mente es muy feliz, mi mente es inquieta, mi mente es necia.” ¡Basta! Swami dice entonces, “¿Mi mente? Ustedes no son la mente.”

“Mi lapicera, mi traje, mi automóvil, mi dinero, mi casa ...” Mas ustedes no son la casa, no son el traje. Ustedes son el dueño de tales cosas. De manera similar, cuando dicen “mi mente” , son el dueño de la mente, pero no son la mente.

Las dificultades comienzan porque nos identificamos con la mente. La mente es el obstáculo inmediato en el conocimiento del Sí Mismo. Es una ‘cortina de hierro’ que bloquea la percepción del Sí Mismo.

CREERSE ‘HACEDOR’ ES UN OBSTÁCULO EN LA SENDA DE LA INDAGACIÓN

Cuando alguien le preguntó a Ramana Maharshi, “Swami, ¿qué he de hacer para lograr la realización?” Ramana Maharshi dijo, “¡No hagas. No hagas!”

Supongamos que digo, “Señor, sé que usted está haciendo un buen trabajo allá.”

“¡Oh! He hecho muchas otras cosas. ¿Usted no lo sabía?”

¡Ojo! Cuando dicen “Yo he hecho”, créanme que no han hecho nada. Lo que han hecho es desarrollar la sensación del “Yo-ísmo”. Es mejor, entonces, que no “hagan”.

“Sabe, he dado una cantidad de conferencias.” “¿Y qué? De lo que puedo observar, no ha cambiado ni un ápice. Por favor, no pierda su tiempo ni el de otros.”

Por eso, amigos míos, esta clase de creerse el hacedor, “Yo he hecho” es cualidad de la mente. Nunca le escaparemos a este sentir, en tanto estemos reclamando la autoría de lo que sea que hagamos. También cogemos el crédito que pertenece a otros. Esto es la travesura de la mente.

Recuerdo muy bien cuando algunos seva dals (voluntarios de servicio) trabajaron toda la noche en un lugar. Esto es algo de lo que fui testigo. A la mañana siguiente, oímos que Swami vendría de visita hacia las 09:00 hrs. Para sorpresa nuestra, unos pocos individuos llegaron a las 08:00 hrs y nos indicaron “¡Evacúen el lugar!” Habíamos estado allí desde la tarde anterior y toda la noche, y ahora se nos decía “¡Por favor, salgan!” ¡Fue como una ocupación militar por Saddam Hussein!” ¡Dictadores espirituales! ¡Gente religiosamente arrogante!

Grité lo más fuerte que pude, “¡No les incumbe en manera alguna el pedirle de esta manera a todos que se vayan! ¡Salgan ustedes! Esta gente ha trabajado aquí toda la noche. No pueden tomar su lugar y pararse frente a Swami para decir, ‘¡Nosotros hicimos todo este trabajo!’ Es muy malo hacer algo así.”

De modo, mis amigos, que la mente es un obstáculo en la senda de la indagación, porque está reclamando el crédito por todo lo que hace, incluso por el árduo trabajo de otros. Es así que el ‘creerse hacedor’ es una cualidad de la mente que distrae nuestra atención.

LA CONCIENCIA ESTA ALLENDE LA MENTE

Alguien le dijo a Ramana Maharshi, “Swami, mi mente no es estable. A veces mi mente se comporta de manera rara. Actúa en una forma que yo no quiero que lo haga.” ¡Oh! Al menos es un buen sujeto, ¡aceptó la verdad! (¡Porque la mayoría de las gentes inestables no lo aceptan!)

Ramana Maharshi respondió tranquilamente de manera muy simple, “¿Como sabe que su mente se está comportando de esa manera? ¿Cómo sabe que su mente no está actuando como usted quiere?”

Este individuo dijo, “Swami, ¡me despido de tí!” (Risas) Quería un tranquilizador o una píldora somnífera como solución, ¡mas Ramana Maharshi no estaba allí para eso!

¿Cómo sabe? queriendo decir que hay algo allende la mente – la Conciencia, la percepción que sabe que la mente está funcionando. Yo se lo que mi mente está haciendo... ustedes saben lo que sus mentes están haciendo. Algunas personas están sentadas aquí, pero sus mentes puede que estén en el paradero de buses, pensando cuando sale uno hacia Bangalore. ¡Puede que otros tengan su mente en el menu de la cantina! Otros puede que alberguen un pensamiento acerca de visas, pasaportes o vuelos. ¡O hasta puede que estemos aquí! De modo que saben como está funcionando su mente.

Es la Conciencia la que hace trabajar a la mente. Es la Conciencia la que hace funcional a la mente, que la hace operar. Por eso, cuando Ramana Maharshi dice, “¿Cómo lo sabe?” quiere que uno piense en términos de la Conciencia... pensando en el pensador y no en el pensamiento.

El pensador y el pensamiento son diferentes. El pensador no es el pensamiento. Los pensamientos son muchos, el pensador es uno. No pueden decir, “Mi mente de ayer, mi mente de hoy, mi mente de mañana, mente de tal pensamiento, mente de otro pensamiento.” Las mentes no son muchas. No hay sino una mente y esa mente tendrá muchos pensamientos. Por eso, entendamos bien que el pensador es más importante que el pensamiento; quien experimenta es más importante que la experiencia. Las experiencias son muchas, mas quien experimenta es uno solo.

LA CONCIENCIA ESTÁ DETRÁS DE TODOS LOS SENTIDOS

Ramana Maharshi quiere que pensemos de acuerdo a lo siguiente: pensador, experimentador, vidente, auditor – todos ellos son una y la misma Conciencia. Cuando la Conciencia está pensando, la llaman el pensador. Cuando la percepción de la Conciencia hace ver a los ojos, será la capacidad de vidente.

De modo que la misma Conciencia está trabajando por distintos canales, del mismo modo en que la electricidad opera a través de diferentes artefactos. Cuando no hay corriente eléctrica, pueden ser muy buenos los micrófonos, ser muy atractivos los ventiladores, pero no pueden funcionar. Es la electricidad la que hace girar los ventiladores y que el micrófono amplifique mi voz. De manera similar, es la Conciencia la que está detrás de todos los sentidos, haciéndoles funcionales.

De modo que, como dice Ramana Maharshi, entiendan que la Conciencia, el espíritu o principio Átmico está detrás de todo el asunto. Es como una pantalla sobre la que se proyectan las películas. Si pensaran que la película o la historia cinematográfica son reales, es natural que lloren. ¡Conocemos personas que encienden sus televisiores sólo para lograr una buena llantina! Si las encontramos mirando la TV y llorando, preguntamos, “¿Por qué está llorando?” y dicen, ”¡Oh, únase también a nosotros!” (Risas)

Por eso, mis amigos, entiendan que no es más que una película o un programa de la TV y que no es en absoluto real. Lloro, porque me he identificado con la película. Si no me identificara, no lloraría. El director de cine no llora – la que llora es la actriz. La heroina llorará, porque para eso le pagan. ¡Mientras más llore, más dinero recibe! ¡En tanto que yo estoy pagando el dinero y lloro! (Risas) ¡De modo que no es otra cosa que una llantina de todos! ¡Sólo puede que difieran las tonalidades!

Entonces, amigos míos, entiendan que la Conciencia, el principio capital, es responsable por el funcionamiento de todos los sentidos o percepciones.

LA CONCIENCIA ES EL TESTIGO

“¿De Dónde a Dónde?” es el tema de la charla de esta mañana. La senda de la indagación – ¿a dónde les llevará? Les lleva hasta el Sí M ismo, el eterno testigo.

Puede que todos piensen que soy un hombre sabio – pero yo mismo lo sé – no soy tan sabio como creen que soy. Podrían decirle a otros que ustedes son ‘esto’ o ‘aquello’, mas saben en su fuero interno que no son como dicen ser. Puede que haga creer a todo el mundo que soy así o asá, mas dentro de mí sé la verdad.

Este es llamado el testigo o saakshi, el nombre dado a la Conciencia. La Conciencia es el testigo o saakshi de sea lo que fuere que suceda. Podría simular, podría fingir ser un santo; es todo el juego de la mente. Fingimiento, acción, exhibición – estas son todas las expresiones de la mente. Mas la verdad le es conocida a la Conciencia.

Hay poca diferencia entre ‘el consciente’ y la Conciencia. La Conciencia es una forma universal, cósmica. El consciente es individual, en tanto que la Conciencia es universal.

El mejor ejemplo que entrega Baba es este: el aire fuera del neumático es la Conciencia, en tanto que el aire dentro del neumático es el consciente. Podemos ser el neumático de un coche, de un camión o una bicicleta – todos tenemos aire adentro. El aire de afuera es el mismo en calidad que el que está dentro del neumático. La diferencia radica sólo en la cantidad. Es así que el aire tiene un nombre y una forma cuando está dentro de un neumático o un globo; mas el aire de afuera no tiene nombre ni forma. Así también, Conciencia es aquello sin nombre ni forma; el consciente es aquello que está encerrado dentro de un nombre y una forma. En cuanto a calidad, el consciente y la Conciencia son uno y lo mismo – como una gota y el océano, o como una chispa y el fuego.

LO ÚLTIMO ES SENTIR QUE TODO ES DIVINO

Entonces, cuando alcancen el final o la culminación de la senda de la indagación, ¿en dónde les deja? Es para sentir que son el mundo; para sentir unicidad con todo; para sentir que no son diferentes de nadie. Lo último es sentir que todo es Divino. Esto es lo que dice Swami.

Por eso, mis amigos, “¿De Dónde a Dónde?” – Hemos de partir desde el punto del cuerpo e ir hacia el estado de Conciencia, vía la mente. Cuerpo – Mente – Conciencia. La mente, la cortina, está entre el cuerpo y la Conciencia. Pasen allende la cortina, la Conciencia ya está ahí en ustedes.

Swami explica todos estos puntos en un hermoso estilo, mas nosotos vamos tras las historias. “¿Podría, por favor, contarnos algunas de sus experiencias?” “¿Podría, por favor, contarnos acerca de la última experiencia?” ¿Qué son estas experiencias? La mayoría de las personas narran estas experiencias: “Mi tía estaba en su lecho de muerte, pero Baba salvó su vida.” ¡Oh! O, “Iba en mi bicicleta cuando me atropelló un camión. Caí al suelo – pero, oh milagro, Swami salvó mi vida.!”

Todo esto no representa sino postergaciones de la muerte, no su cancelación.

Puede que Baba les salve hoy, mas ¿y el año próximo? No les va a salvar permanentemente en este cuerpo. ¡Imposible! Es una postergación – una diferencia en el tiempo calendario. ¡Eso es todo! ¡Por supuesto, algunos también consiguen promociones directas! (Risas)

Es así, mis amigos, estos son todos los milagros e historias que son necesarias para experimentar a Dios al iniciar el trayecto espiritual. Es muy importante sentirse estimulado y mantener la esperanza, mas ese no es el final de la historia. Las experiencias, los milagros, las historias – todo ello debiera llevarnos hasta ese paso final de la Auto-indagación.

Baba dio un ejemplo: Pueden mandar sus camisas, su ropa interior y pantalones donde un dhobi o lavandero. Él no podrá limpiarlas llevándolas sobre la cabeza – las pondrá en el agua y las golpeará contra una piedra.

“¡Oye! ¿Por qué golpeas la ropa de esa manera? ¡Son mis pantalones!”

“Y qué. ¡Los golpearé con más fuerza!” (Risas)

De modo que el punto es que es el trabajo del lavandero el limpiar. Al limpiar tiene que golpear la ropa contra la piedra. Si quisieran saber como se hace, pueden ir hasta el rio Chitravathi y ver. Por cierto que se puede usar la máquina lavadora como ejemplo. Esa es una historia diferente. (Risas) El punto radica en que el propósito es el de limpiar la ropa, cualquiera sean las prendas que entreguen.

Asimismo, cualquier sadhana espiritual que puedan seguir – japa (repetición de Su nombre), dhyanam (meditación), bhajans (cantar Su gloria), likhita japa (escribir Su nombre mil veces), parayana (leer las escrituras) – todo esto son sendas para limpiar la mente. Sólo para purificar la mente.

EL EXPERIMENTAR AL ‘SÍ MISMO’ VENTUROSO SE DENOMINA LA SENDA DE LA INDAGACIÓN

¿Nuestra preparación para hacer sagrada a la mente es para qué? Para la indagación, para inquirir. ¿Inquirir acerca de qué? Auto-indagación (Atma vicharana). Entonces, ¿la Auto-indagación les da qué? Ventura, dicha. ¡Nos gusta ser prácticos, ir al grano! ¿Qué es lo que gano yendo a Puttaparthi? ¿Qué es lo que gano yendo a

Tirupathi? ¿Qué es lo que gano hablando con usted? Quiero algo. Entonces, ¿qué es lo que gano con la Auto-indagación? Consigue ventura. ¿Por qué habría de querer ventura? Como para que nunca se hunda en el pesar, la preocupación o el sufrimiento.

Todos nuestros esfuerzos apuntan sólo a ser felices. Pregúntenle a cualquier hombre si quiere ser feliz. Nadie les va a decir, “Quiero ser infeliz”. ¿Han encontrado alguna vez a alguien que dijera, “Señor, por favor, ¿ me quiere decir cómo ser infeliz?” (Risas) ¡No, no! Tal vez, alguien pueda hacernos infelices. (¡Hay algunos que son expertos en eso!) (Risas) Nadie querría ser infeliz. Todos desean ser felices.

¿Qué clase de felicidad es la que tenemos? Lunes... felicidad, martes... tristeza, miércoles... felicidad, jueves... ¡otra vez llorando! ¿Qué felicidad es la que queremos? La felicidad que no sea dual, que sea permanente, eterna y Divina. Esa felicidad es venturosa, dulce, inmortal, sin final y sin principio. La dicha no dual es la cualidad del Sí Mismo. Por ende, siguiendo la senda de la indagación, llegaremos ciertamente a experimentar al Sí Mismo y a la dicha.

“Señor, ¿cómo me ayuda eso en esta vida? ¿Cómo me ayuda eso aquí y ahora?” Un hombre que no reaccione ante la alabanza ni la crítica es un hombre dichoso.

Si le dicen a un hombre dichoso, “Señor, usted es muy apuesto”, nunca va a ordenar una taza de café para ustedes. Si le dicen a un hombre dichoso, “Señor, ¡qué feo es usted!”, nunca les dará de golpes o de azotes.

Por favor, entiéndanlo. Alguien que no se regocije por sus alabanzas, alguien que no se frustre por sus críticas, será un hombre dichoso. Sin considerar que le maldigan o le elogien, que lo sienten en primera fila o lo patéen a la última, continuará sonriendo. Su sonrisa representa un desafío para ustedes. Mientras más quieran molestarle, más feliz se mostrará. Así es como se comporta un hombre dichoso.

Esa es la dicha del Sí Mismo y el llegar a experimentarla es lo que se denomina la senda de la indagación.

Muchísimas gracias. Aprenderemos algunos puntos más con relación al Sí Mismo en la próxima charla de domingo. Gracias por su tiempo y su participación. Que Dios les bendiga. Muchas gracias.

Anil Kumar terminó con el siguiente bhajan,

“Bhaja Mana Narayana Narayana Narayana.”

Dios les bendiga. ¡Muchas gracias!

OM... OM... OM...

Asato Maa Sad Gamaya

Tamaso Maa Jyotir Gamaya

Mrtyormaa Amrtam Gamaya

Om Loka Samastha Sukhino Bhavantu

Loka Samastha Sukhino Bhavantu

Loka Samastha Sukhino Bhavantu

Om Shanti Shanti Shanti

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Traducción de Herta Pfeifer

Santiago, julio 2007