Mi Currito, mi hijito amado:
Hoy hace 13 años que llegaste a este mundo, aunque yo aún tardé 15 meses más en conocerte. Al principio de llegar a mi vida, eras una fierecilla... ¿te acuerdas? ¡Te pasabas el tiempo bufando y gruñendo, y nadie, ni yo, se atrevía a tocarte! Pobrecito mío, nadie entendíamos que lo que te ocurría era que tenías un estrés enorme porque tus anteriores papás humanos no te hacían ya caso y se deshicieron de tí... Tardé varios meses en ganarme tu confianza, pero pronto te convertiste en mi hijito querido, mi hijo único, amoroso y celoso, posesivo, inteligente, expresivo y "charlatán"...
A lo largo de estos años, hemos compartido momentos buenos, pero también momentos muy duros y difíciles en mi vida, y tú, cariñito mío, has sido mi mejor consuelo...
Tu salud pronto se resintió... tenías sólo 6 años, ya ya me diste un gran susto. Desde entonces, ha sido una lucha continua, unas veces ha sido el FUS, otra te tuvieron que extirpar 3 tumores de tu lomito, luego la insuficiencia renal, y ahora que tus riñoncitos funcionan bien, es tu tripita la que te causa tantos problemas y malestar...
Sé que muchas veces, demasiadas veces, te "torturo" con las medicinas que te tengo que dar. Créeme, Currito, ojalá pudiera tomarlas yo y que te bebeficiaran a tí... Pero, por desgracia, no hay más remedio, y lo que te hago, lo hago con un nudo fuerte apretándome el corazón.
Querido Currito, doy gracias a Dios por cada momento compartido contigo... No sé cuánto tiempo más podré seguir disfrutando de tu compañía. Le pido al Creador que me dé mucha fuerza, cuando llegue el momento en que tengas que partir -y ojalá que tarde mucho en llegar. Sabes que hago lo posible por darte una buena calidad de vida -es todo cuanto está en mis pobres manos humanas...
Curro, gatito amado, gracias por tus mimos, por tus topaditas, por la belleza de tus ojos, por el suave tacto de tu pelito rayado; por tu vozarrón de "machote" con el que a veces me reclamas comida o juegos, los días en que te encuentras bien, y por tu dulce vocecita de bebé con la que otras veces me suplicas mimos; por la suavidad de tus almohadillas cuando me acaricias, por tus ronroneos, por el agradable calor que desprende tu cuerpecito junto a mis piernas... por haberme elegido como "TU MAMÁ"...
Currito, ¡siempre ocuparás un lugar de honor en mi corazón!
Te quiere mucho, mucho, mucho -Mamá Mari Jose.