Bily y compañía, deciden ttras un reconfortante y energético desayuno, dar un paseo por la ciudad para realizar algunas compras y luego comer en un fastuoso restaurante de la capital argentina en donde han podido disfrutar de unas esquisitas y deliciosas empanadas y un rico postre típico del país. Tras la comida, deciden regresar al hotel para descansar y ver un poco de televisión pero, como la tarde promete ser aburrida, terminan por salir a dar un buen paseo por el parque y disfrutar de una deliciosa merienda antes de irse a la finca para reunirse con algunos gatos asistentes a la gran fiesta de la primavera y acto seguido, reunirse para la cena en un lujoso restaurante del lugar en donde disfrutaron de una deliciosa cena ligera: crema de espárragos, arroz con ensalada de menestras y de postre, copa de helado de fresa y nata algunos, tarta de piña los más mayores y tarta de chocolate el resto a excepción de Ali que eligió de postre, una deliciosa tartaleta de manzana.
Por la mañana, paseando por la ciudad y viendo escaparates y haciendo compras.
Mera: -¡Oye Niña, mira qué vestido!
ali: -¡Yo quiero unooo!
Mera: -¡Niñaaa!
Ali: -¡Pucha!
Niña: -Sí, es realmente increíble. Estoy segura de que a mi madre humana, con lo bajita que es, le podría sentar como una bombona.
Mera: -¡Jajajaja, lo mismo digo yo de mi madre humana!
Niña: -Ya, pero en el caso de tu madre humana...
Mera: -¡Huy, calla calla! ¡Si la vieras cómo está ahora!
Niña: -¿Cómo está?
Mera: -Pues... Así... Con una pelota delante suyo.
Niña: -¡Madre mía!
Bily: -¡Hey chicas, vengan acá para que vean esto!
Ali: -¿El qué?
Bily: -Objetos, muchos objetos como si fueran de barro pintado o algo así.
Mera: -¡Anda, acabo de ver algo que me encanta y quisiera comprarlo para llevarlo de recuerdo!
Niña: -¡Cierto! Entremos pues.
Bily: -¡De acuerdo!
Mera ha comprado una figurita de gato persa; Niña ha optado por una vasija con detalles indígenas; Bily, una recreación de la casa rosada, antigua residencia de los Perón...
Ali: -¡La verdad es que lo estoy pasando genial!
Mera: -Creo que más abajo, antes de llegar a aquella plaza grande, hay una buena tienda...
Niña: -Sí, creo que de paños si no recuerdo mal. Tengo pensado comprar unos manteles que, según me han contado en mii país, están bordados a mano y conn mucha delicadeza.
Ali: -¡Vamos, yo quiero verlos!
Bily: -Bueno, mientras ustedes van a esa tienda, Joaquín y yo entraremos a esta que está aquí mismo. Es para comprar unos bolsos con unos detalles para mi madre humana.
Niña: -¡Buena idea! ¡Venga chicas, vámonos nosotras!
Mera: -¡Sí, vámonos!
Bily: ¡Ah, y quedamos en ese restaurante que está a este lado para comer!
Mera: -OK.
Tras una mañana de compras y un refuerzo alimenticio, todos se dirigen al hotel para descansar y más tarde...
Niña: -¡Puaj, vaya una tarde aburridísima!
Ali: -¡Ay sí, demasiado!
Bily: -¡Pues nada, vamos al parque y merendaremos en la cafetería que hahy dentro del mismo.
Tras un paseo por el parque y la merienda, el grupo se dirige hacia la finca para reunirse con algunos gatos que decidieron acercarse allí para finalmente ir todos juntos a cenar.
Valle.