Querida Suegrita...
Queridas Madrinas Lorena, Loreto y Rosy...
Querido Padrino Carlos...
Querid@s Tiítas y Tiítos...
Queridos Primos y Primas...
Os escribo esta cartita desde el Cielo, para que no estéis tristes por mí, porque estoy muy, muy feliz, en este sitio tan bonito, en donde ya no me duele la tripita, y en donde todos nos llevamos muy bien y nos divertimos mucho.
Los primos Pumuki, Oliver, Siráh, Milagritos, Maya, Mini Miau, Chloé, Arkantos, Addison, Alabina, Enzo, Angelito, Bolita, Zorbas, la Reina Silvia y muchísimos gatos y gatas más (menudo lío ahora recordar toooodos los nombres, jeje, que eran muchísimos), salieron a recibirme al final del Puente del Arco Iris, así que desde el primer momento, me sentí muy bien acogido.
Sólo hubo un momentito de tristeza... Se me ocurrió volver la vista atrás, y ví a mi mamá, allá abajo, en el otro extremo del Puente, llorando abrazada a un cuerpecito gatuno muy flaco, atigrado como yo... Me dió muchísima penita ver así a Mami . Ellos dijeron que aquello había sido mi cuerpo, pero que ya no importaba y que no debía volver a mirar atrás, pues éso no nos ayudaría, ni a mí ni a Mami.
Ya me han dicho que ella vendrá aquí algún día, y yo podré correr a su encuentro. Qué bien, ¿verdad? ¿Será por éso por lo que Mami me dijo cuando yo ya empezaba a subir por el Puente: "Hijo mío, no te digo ADIÓS... te digo HASTA LUEGO"?.
Así que, queridos tod@s, sólo os pido que sigáis ayudando a Mami a no estar tan triste -ya sé que la habéis ayudado mucho, ¡que yo me entero de todo !. Ella no me olvidará nunca, lo sé; pero será bueno que ayude a otros gatos a ser tan felices con ella como lo he sido yo...
Y que sepáis que en mi corazoncito gatuno SIEMPRE habrá sitio para tod@s vosotr@s, pues me habéis mimado mucho, me habéis dado muchísimo cariño, y habéis contribuído enormemente a hacer de mí un gato, como decía mi mamá, MUY ESPECIAL .
Mis más cariñosos lametones y topaditas; y ya sabéis... ¡Hasta luego!
- Curro Alejandro.