TARA, LA GRAN FUERZA CÓSMICA DE LA COMPASIÓN
Uno de sus atributos cósmicos es el de salvar a la humanidad o de
liberarla de sus diferentes penas o dificultades con las cuales se
confronta en la vida (cuando se le pide eso con ardor, fervor y
sinceridad) Tara es semejante de alguna manera con la diosa Durga (que
es una de las hipóstasis de manifestación de la Gran Fuerza Cósmica
Kali). Por ese motivo, a ella se le llama a veces Durga-Tara. Pero
mientras Durga significa la fuerza de alejar y destruir cualquier
obstáculo, dificultad o fuerza negativa que agrede al practicante, Tara
representa la fuerza que permite a uno sublimar casi instantáneamente
dichos aspectos y así superarlos exitosamente. Con otras palabras, Tara
es la fuerza misma que permite el trascender de todos los aspectos
inferiores e innobles de la vida de uno. Desde esta perspectiva, la
diosa no solo que salva frente a peligros inminentes, pero también ella
ofrece la posibilidad de acceder con rapidez a niveles cada vez más
elevados del conocimiento espiritual.
Teniendo en cuenta que el último y más difícil obstáculo que se debe de
superar lo constituye exactamente la mente misma de uno, Tara ayuda en
la superación exitosa de los pensamientos y de las olas turbulentas de
las ideas que permanentemente nacen en la mente. Esta acción puramente
espiritual de la diosa es más simple de entender si se pone atención en
el hecho que la mente (junta a todas las funciones y energías que ella
manifiesta) representa nada más que una parte o con otras palabras un
fragmento del Logos Divino Supremo. En verdad, Tara es la mera energía
gigantesca y extremadamente sutil del sonido no-manifestado, que
trasciende la Manifestación.
Del punto de vista etimológico, la palabra Tara significa “la salvadora”
o “la liberadora” y viene de la raíz sánscrita “tri”, que se refiere al
pasar (por encima de algo), como por ejemplo: pasar un río, un mar, una
montaña o pasar (superar) cualquier otra situación difícil. Por
consiguiente, desde un punto de vista exotérico (totalmente abierto al
público), se puede afirmar que la gran diosa Tara está siempre invocada
cuando uno se confronta con situaciones peligrosas, a veces aún al
límite o cuando uno debe decidir para elegir una de las posibilidades
que se tienen al alcance (como por ejemplo cuando uno se encuentra a un
cruce de muchos caminos y no está seguro de la dirección que debe seguir
o cuando uno debe elegir un destino teniendo al alcance más
posibilidades, etc.), pero del punto de vista esotérico (iniciático u
oculto) Tara representa el conocimiento que salva
Otro entendimiento o sentido de la palabra Tara es el de “estrella”, en
el sentido que esta Gran Fuerza Cósmica es como una estrella guía para
la aspiración frenética hacia Dios. Por consiguiente, ella es la que
inspira y a la vez el guía en el complicado camino hacia la plenitud y
perfección espiritual.
2. Leyendas
Las leyendas y los mitos de las diferentes culturas cuentan sobre La Que
Concede Vida, La Que Es Llena De Sabiduría, La Gran Fuerza Cósmica de
la Compasión, La Luz Celestial. Se conoce bajo diferentes nombres y está
revelada bajo numerosos aspectos. Su adoración continúa aún hoy en día
en las escuelas tradicionales de Asia. Envuelta en misterio, revelada
por el resplandor, la Gran Deidad fue adorada desde hace milenios. Las
esculturas descubiertas en las cuevas de la prehistoria datadas como
teniendo aproximadamente 30.000 años han mostrado que Tara fue venerada
desde hace los más remotos tiempos. La estatua original de bronce datada
como perteneciendo al siglo 7 u 8 antes de Cristo fue encontrada en el
noreste de la provincia Lanka, entre Trincomale y Batticaloa. La altura
total de la estatua es de 143.75 cm.
-Tara la Roja (Kurrukulla). Ella representa la energía pasional. Su
color rojo-dorado despierta a la vez al amor físico como al espiritual.
Ella baila en cima del demonio Rahu (la ignorancia) destruyéndolo. El
arco con sus flechas traspasan todas las dificultades, su mano derecha
que se dirige para abajo realiza el gesto de la estabilidad, abayah
mudra. La guirnalda de calaveras indica que se trata de una forma
tibetana de Kali, la que transforma la muerte en vida. Ella ofrece salud
y una existencia llena de alegría a todos sus adoradores.
"Aquí no hay hombre y ni hay mujer,
Ego, individuo o conciencia.
La palabra “hombre” o “mujer” carece de sentido,
Y lleva a la mente común a ser confundida."
Luego ella hizo el siguiente sermón:
“Existen muchos seres que desean Iluminarse
En un cuerpo masculino,y nadie quiere
Ayudar a los seres sensibles y delicados
Que utilizan un cuerpo de mujer.
Entonces, hasta que Samsara será vacío,
¡Me quedaré con cuerpo de mujer,
Ayudando a los seres sensibles y delicados!"
Ella se ha quedado tan devota a la misión de salvación de los seres
humanos de la ignorancia, que Buda Tathagata Dundubhisvara le otorgó el
nombre de Tara o La Que Se Ofrece Guiar Durante El Gran Pasaje.
Dedicado a mi hermanita TARA
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