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De: Thenard (Mensaje original) |
Enviado: 14/05/2010 22:03 |
Hay
cuatro hechos importantes en la vida de Buda que sobresalen como
hitos.
Primero, su
vida como asceta en el bosque;
Segundo, su
intento de hallar la verdad con dos famosos maestros de su época;
Ttercero, su
Despertar
Y, por
último, el desarrollo de sus poderes extrasensoriales.
1. El
estudiante bodhisattva
El
primer acontecimiento de importancia que forjó su resolución
y dirección fue su decisión de encontrar otra vía a través
de un maestro. Conocía bien la idea fundamental de la
existencia de una paz consumada.
Pero debemos recordar
y entender que también estaba presente la Identidad de una
persona hostil que, sin deseo de recompensas sensuales o
respuestas emocionales, buscaba para sí mismo, aunque fuera
un bodhisattva.
Buda se dice a sí mismo "¿Por
qué no busco la paz perfecta del Nirvana?".
También está claro que no entró instintivamente sino por
medio del pensamiento cognitivo y de la razón. Por lo tanto,
se buscó un maestro.
"Sí, también yo, en los
días previos a mi plena iluminación, cuando no
era más que un bodhisattva y aún no estaba
plenamente iluminado -también yo, estando sujeto
a renacimiento, decadencia y demás dentro de mí,
busqué lo que no estaba menos sujeto a ellos.
Pero me vino el pensamiento: ¿Por qué busco lo
que está sujeto al renacimiento y lo demás, como
yo? ¿Por qué no, ya que yo mismo estoy sujeto a
ellos, perseguir, con ojos abiertos al peligro
que suponen, la paz consumada del Nirvana -que
no conoce renacimiento ni decadencia, enfermedad
ni muerte, pena ni impureza?"
"Llegó un tiempo en que, siendo aún joven, con
abundantes cabellos negros como el carbón, sin
rastro de gris, y en toda la belleza de mi
juventud, en contra de los deseos de mis padres,
que lloraban y se lamentaba de que hubiera
cortado mis cabellos y barba, me puse los
hábitos amarillos y partí de casa como peregrino
sin techo. Como peregrino, en busca de lo
correcto y del excelente camino a la paz
incomparable, llegué a Alara Kalama y le dije -"Reverendo
Kalama, es mi deseo llevar la vida más elevada
en esta Doctrina y Regla suyas".
"Quédese
con nosotros, señor venerable",
fue su respuesta;
"Mi doctrina es tal que en poco tiempo un hombre
inteligente puede discernir, realizar, entrar y
morar en la plenitud de la enseñanza del
maestro".
Al poco tiempo, de hecho muy pronto, me sabía su
Doctrina de memoria. Por lo que respecta a la
recitación labial y su repetición oral, podía
declamar el mensaje original (del fundador) y la
explicación de los ancianos sobre él, y podía
aseverar, con otros, que la conocía y comprendía
por completo."
"Entonces me vino el pensamiento de que la
doctrina que predicaba Alara Kalama no era una
que él hubiera recibido en confianza, sino una
en la que afirmaba haber entrado y morar después
de discernirla y realizarla por sí mismo; y
desde luego tenía conocimiento y visión reales
de ella. Así que fui a él y le pregunté hasta
qué punto había discernido y realizado la
doctrina en la que había entrado y ahora moraba.
"Hasta el punto de la Nada",
me contestó.
"Entonces, reflexioné que Alara Kalama no era el
único que poseía fe, perseverancia, atención,
concentración y penetración intelectual; pues
todas ellas las poseía yo también. ¿Por qué, me
preguntaba, no esforzarme por realizar la
Doctrina en la que él asegura que ha entrado y
mora después de discernirla y realizarla por sí
mismo? Al poco tiempo, de hecho muy pronto,
había discernido y realizado esta doctrina por
mí mismo, y había entrado y moraba en ella.
Entonces fui a verle y le pregunté si éste era
el punto hasta el que había discernido y
realizado por sí mismo la Doctrina que
profesaba. Me dijo que sí; y yo le dije que
había llegado al mismo punto por mí mismo.
"Es algo grande",
dijo él,
"algo muy grande para nosotros que en vos, señor
reverendo, encontremos un buen compañero para la
vida más elevada. Esa misma Doctrina que he
discernido, realizado y penetrado por mí mismo y
que ahora profeso -ésa es la que habéis
discernido, realizado, penetrado y en la que
moráis; y esa misma Doctrina que habéis
discernido, realizado, penetrado y que profesáis
-ésa es la que yo he discernido, realizado y
penetrado por mí mismo y que ahora profeso. La
Doctrina que yo sabía, también vos la sabéis; y
la Doctrina que vos sabéis, yo también la sé.
Tal como soy, sois vos; y tal como sois vos, soy
yo. Seamos, señor, custodios conjuntos de esta
compañía!"
De esta manera Alara Kalama, que era mi maestro,
me colocó a mí, su discípulo, a su mismo nivel y
me demostró gran devoción. Pero, dado que
consideré que su Doctrina sólo llevaba a
conseguir el nivel de la Nada y no a la
Renuncia, la ausencia de pasiones, la cesación,
la paz, el discernimiento, la iluminación y el
Nirvana -no me sentí atraído por su Doctrina
sino que me aparté de ella para seguir mi
camino."
"Aún en busca de lo correcto y del excelente
camino a la paz sin comparación, llegué a Uddaka
Ramaputta y le dije: "Es
mi deseo, reverendo señor, llevar la vida más
elevada en esta Doctrina y Regla suyas.""
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De modo que Buda se quedó y buscó la verdad con Uddaka
Ramaputta y por fin, después de llegar al plano más alto de
la meditación, también se presentó ante Uddaka Ramaputta y
le preguntó hasta qué punto había discernido y realizado por
sí mismo la Doctrina en la que había entrado y ahora moraba.
Buda sigue:
"Hasta el plano de ni percepción ni
no-percepción",
contestó él.
"Entonces, reflexioné que Uddaka Ramaputta
no era el único que poseía fe,
perseverancia, atención, concentración y
penetración intelectual; pues todas ellas
las poseía yo también. ¿Por qué, me
preguntaba, no esforzarme por realizar la
Doctrina en la que él asegura que ha entrado
y mora después de discernirla y realizarla
por sí mismo? Al poco tiempo, de hecho muy
pronto, había discernido y realizado esta
doctrina por mí mismo, y había entrado y
moraba en ella. Entonces fui a verle y le
pregunté si éste era el punto hasta el que
había discernido y realizado por sí mismo la
Doctrina que profesaba. Me dijo que sí; y yo
le dije que había llegado al mismo punto por
mí mismo.
"Es algo grande",
dijo él,
"algo muy grande para nosotros que en vos,
señor reverendo, encontremos un buen
compañero para la vida más elevada. Esa
misma Doctrina que he discernido, realizado
y penetrado por mí mismo y que ahora profeso
-ésa es la que habéis discernido, realizado,
penetrado y en la que moráis; y esa misma
Doctrina que habéis discernido, realizado,
penetrado y que profesáis -ésa es la que yo
he discernido, realizado y penetrado por mí
mismo y que ahora profeso. La Doctrina que
yo sabía, también vos la sabéis; y la
Doctrina que vos sabéis, yo también la sé.
Tal como soy, sois vos; y tal como sois vos,
soy yo. Seamos, señor, custodios conjuntos
de esta compañía!"
De esta manera Uddaka Ramaputta, que era mi
maestro, me colocó a mí, su discípulo, a su
mismo nivel y me demostró gran devoción.
Pero, dado que consideré que su Doctrina
sólo llevaba a conseguir el nivel de ni
percepción ni no-percepción y no a la
Renuncia, la ausencia de pasiones, la
cesación, la paz, el discernimiento, la
iluminación y el Nirvana -no me sentí
atraído por su Doctrina sino que me aparté
de ella para seguir mi camino."
"Aún en busca de la verdad y del excelente
camino a la paz incomparable, llegué durante
un peregrinaje en busca de comida a Magadha,
al campamento en Uruveld, y allí me asenté.
Después de estudiar el lugar, me dije a mí
mismo
"Un lugar verdaderamente encantador, con
buenos bosques y un río que fluye claro con
ghats y otras comodidades, cerca de un
pueblo para encontrar alimento. ¿Qué más
puede necesitar para su búsqueda un hombre
joven cuyo corazón está volcado en la
búsqueda?"
Así pues, allí me senté, sin necesitar nada
más para mi búsqueda."
"Sujeto en mí mismo a
renacimiento-decadencia-enfermedad-muerte-aflicción-e
impureza, y viendo el peligro de todo lo que
está sujeto a ello, busqué la paz consumada
del Nirvana, que no conoce renacimiento ni
decadencia, enfermedad ni muerte, aflicción
ni impureza."
"Esto busqué, y esto obtuve; y en mí surgió
la convicción, la percepción, de que ahora
mi Liberación estaba asegurada, que éste era
mi último nacimiento, y que jamás volvería a
renacer".
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Quizás hayáis visto en esta autobiografía una cosa
importante que puede ayudaros a comprender vuestro propio
camino, y es que Gautama entró de manera muy parecida a como
puede entrar cualquiera que lea esto. Daos cuenta de que su
acercamiento inicial a las enseñanzas de Kalama fue aprender
su Doctrina de memoria. Buda declara
"en cuanto a la mera recitación labial y repetición oral,
podía declamar el mensaje original (del fundador) y la
explicación de los ancianos sobre él, y podía aseverar, con
otros, que lo conocía y lo veía por completo".
Entonces vio de repente que había más y que
"lo había realizado por sí mismo; y
desde luego tenía conocimiento y visión verdaderas sobre
ello".
Ahí tenemos otro vislumbre de su carácter, pues sin falsa
modestia declara que su maestro tenía
"fe, perseverancia, atención consnciente, concentración,
e intuición intelectual", y que
"todas ellas las tenía yo también".
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De: Thenard |
Enviado: 14/05/2010 22:04 |
2.
Siddharta como asceta en el bosque
La
cuestión es por qué emprendió ese camino en particular, pues
había muchos otros a su disposición, incluso sistemas
meditativos. El secreto reside en sus características
heredadas y en su experiencia anterior.
No hay duda
que era rápido de mente porque sus decisiones, fueran
correctas o no, eran rápidas. Era reflexivo y a la vez
mostraba aversión en su actitud hacia las cosas y pasión por
cualquier tarea que escogiera para sí mismo o que le fuera
encomendada.
Así pues, tenía una inclinación natural a buscar el
camino más extremo y difícil, el que estuviera más alejado
de la vida de lujo y adulación de los sentidos que había
llevado hasta entonces.
No era el tipo de persona que sigue ciegamente a los
demás, y la idea de forjar su propio futuro debe haber
pesado mucho para él. Así que en torno a él se reunieron
cinco compañeros de viaje.
Acompañado por Kondanna, Bhaddiya, Vappa, Mahanama y
Assaji, Siddharta se adentró en los bosques vecinos al Monte
Dandaka en Gand para practicar las austeridades de la
auto-mortificación, creyendo que esta negación del cuerpo le
llevaría a la liberación de la mente. No había ningún plan
establecido, y cada uno quedó libre para encontrar su propio
camino, aunque fuera en compañía, a través de la jungla del
dolor y el rechazo de los sentidos.
Esto no quería decir que uno podía no hacer nada y
simplemente esperar que llegaran las austeridades, había que
infligirse esas condiciones. Había que ignorar el dolor
infligido por uno mismo para derrotar a la mente, a la que
se veía claramente como el enemigo. En una ocasión,
Siddharta intentó detener toda respiración, cerrando su boca
y nariz, con el resultado de que sus oídos empezaron a
respirar, algo que sólo consiguió parar por un tiempo con el
mayor de los esfuerzos. Sintió dolores tan fuertes como si
"un hombre te agujereara el cráneo
con taladro afilado", o
"te atara la cabeza fuertemente con una tira de cuero duro",
o "te perforara el vientre con un
afilado cuchillo de carnicero" o como si
"cogieran a un hombre por los
brazos y lo asaran y quemaran por entero en un lecho de
ascuas".
Por último empezó un gran ayuno, reduciendo poco a poco
la cantidad de comida que ingería hasta que ya no necesitaba
más alimento. Se fue quedando cada vez más escuálido, se le
cayó el pelo, la piel le colgaba en pliegues, tenía la piel
del estómago pegada a su columna vertebral, y su cuerpo
sufría dolores constantes.
Ésta es parte de su propio relato:
"He llegado a tal grado de
ascetismo que andaba desnudo, despreciando
las decencias de la vida, lamiéndome las
manos después de las comidas... No he
visitado más que una casa al día... o a la
semana... o sólo cada catorce días... y ahí
tomaba sólo un bocado... Me he arrancado los
cabellos de la cabeza y los pelos de la
barba... me he acostado sobre espinos, he
bajado al agua puntualmente tres veces antes
de la caída de la noche para lavar el mal
que había en mí. De esta manera he vivido
para atormentar y torturar mi cuerpo, a tal
grado de ascetismo he llegado"
|
Buda descubrió la verdad fundamental de que las prácticas
de austeridad y auto-mortificación producen reacciones de la
mente de protesta y defensa. Surgen las delusiones. Los
miedos y las dudas, aumentados por las delusiones, y el
impulso natural de actuar para poner fin a estos tormentos
aprisionan más a la mente en lugar de liberarla. Así, la
mente no puede ser libre. Así, no puede descubrir la verdad
en su interior. A lo largo de seis años llegó a extremos a
los que sus compañeros no se atrevieron a llegar.
Era por tanto un modelo para su grupo, y ellos quedaron
muy desanimados y desilusionados cuando les anunció que su
búsqueda por esos medios había llegado a su fin. Tomaron su
nueva resolución por debilidad y declarando que
"el asceta Gautama ha caído en la
vía del lujo y ha abandonado sus esfuerzos espirituales"
lo despreciaron, lo rechazaron y decidieron abandonarlo.
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3. El
Despertar (Majjhima-nikaya XXVI (Ariya-pariyesana-sutta))
"He llegado, pensé
yo, a esta Doctrina profunda, recóndita,
difícil de entender, serena, excelente, más
allá de la dialéctica, compleja, y
únicamente al alcance de los doctos. Pero la
humanidad disfruta y se alegra sólo en
aquello a lo que se apega, de modo que para
ella, con esta mente, es difícil entender
las relaciones causales y la cadena de la
causalidad, difícl entender el aquietamiento
de toda fuerza artificial, o la renuncia a
todos los lazos mundanos, la extirpación del
deseo, la ausencia de pasiones, la paz y el
Nirvana. Si predicara la Doctrina, y los
demás no la comprendieran, eso supondría
mucho afán y molestias para mí! Sí, y al
instante pasaron por mi mente estos versos,
que ningún hombre había oído antes:
"¿Debo predicar ahora lo que conseguí con
tanto esfuerzo?
A los hombres hundidos en pecados y pasiones
les resultaría difícil
llegar al fondo de esta Doctrina
-contracorriente todo el tiempo,
abstrusa, profunda, sutilísima, difícil de
comprender.
Sus queridas pasiones les cegarán de modo
que no vean
-obnubilados en las más densas nieblas de la
ignorancia."
"Mientras pensaba de esta guisa, mi
corazón se inclinaba por descansar en la
quietud y no predicar mi Doctrina. Pero la
mente de Brahma Sahampati vino a saber qué
pensamientos me pasaban por la cabeza y
pensó para sus adentros: "El mundo está
perdido, bien perdido, por cuanto el corazón
del que encontró la Verdad se inclina por
descansar y no predicar la Doctrina".
Entonces, con la misma velocidad con la que
un hombre fuerte podría estirar su brazo o
doblar su brazo estirado, Brahma Sahampati
desapareció del mundo de Brahma y se
apareció ante mí. Hacia mí vino con su
hombro derecho al aire, con sus manos unidas
y tendidas hacia mí con reverencia,
diciendo: "Que le plazca al Señor, que
le plazca al Bendito predicar su Doctrina!
Hay seres cuya visión está solo un poco
oscurecida, que están muriendo porque no
oyen la Docrina -ésos la entenderán!"
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Notad aquí que Buda aceptó totalmente la visión de
Sahampati, la deidad brahmánica. Su causa no era la
refutación del Hinduísmo, sino su refinamiento y la
eliminación de los errores del sistema. Su cultura,
entrenamiento y educación eran brahmánicas, y olvidar esto
es negar la originación dependiente. No penséis por tanto
que Buda era un filósofo sabio que caminaba entre los
paganos con una idea nueva. Buda era un reformador, al igual
que lo fue Jesús el Nazareno con el Judaísmo.
Se dice que todo lo que sube tiene que bajar, y es cierto
que cuando muere un gran maestro termina por producirse un
gran declive en la comprensión, y que habrá mareas altas y
bajas en esa comprensión según vayan llegando otros maestros
que hagan sus propias contribuciones. En último término,
importa poco si el Budismo cae, porque el Dharma sigue vivo,
con o sin sistemas y palabras que lo apoyen.
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De: Thenard |
Enviado: 14/05/2010 22:05 |
4. Las
percepciones
extrasensoriales (Anguttara Nikaya iii, 134)
Con el paso del tiempo, Buda desarrolló percepciones
extrasensoriales; en el Akankheyya Sutta del Majjhima-Nikaya, da una
explicación detallada de cada uno de ellos en forma de instrucciones
sobre cómo adquirirlos. Pero no os los imaginéis como si fueran
poderes mágicos; para entenderlos, hay que recordar el contexto de
la cultura brahmánica en la que fueron desarrollados.
1. IDDHIVIDHA - EL PODER DE LA TRANSFORMACIÓN
Buda dijo, "Si un monje formulase un deseo de la
siguiente manera: "Que pueda ejercer los distintos poderes
mágicos, que siendo uno pueda hacerme multiforme, que siendo
multiforme pueda hacerme uno, que pueda hacerme visible,
hacerme invisible, atravesar sin impedimentos las paredes,
las murallas o las montañas como si caminara a través del
aire, que pueda elevarme o hundirme en la tierra como si
fuera agua, que pueda caminar sobre el agua como si fuera
tierra firme, que pueda viajar por los aires con las piernas
cruzadas como si fuera un pájaro, que pueda tocar y sentir
con la mano la luna y el sol por muy fuertes y poderosos que
sean, y que pueda ir sin mi cuerpo incluso hasta el mundo de
Brahma", entonces debe mantener los preceptos (Sila) a la
perfección, llevar sus pensamientos a un estado de quietud
(Samadhi),
practicar con diligencia los trances (Jhana), alcanzar la
visión interna (Panna) y frecuentar lugares solitarios". |
2. DIBBASOTA - OÍDO CELESTIAL
El Iluminado así lo expuso: "Si un monje formulara un
deseo como sigue: "Que pueda oír con oído divinamente
nítido, superior al de los humanos, los sonidos
celestiales y humanos, cerca y lejos", entonces debe
mantener los preceptos a la perfección, llevar sus
pensamientos a un estado de quietud, practicar con
diligencia los trances, alcanzar la visión interna y
frecuentar lugares solitarios". |
3. CETOPARIYA - EL PODER DE DISCERNIR LOS
PENSAMIENTOS DE LOS DEMÁS
El Omnisciente lo describió de esta forma: "Si un monje
formulase un deseo como sigue: "Que pueda investigar por mi
propio corazón los corazones de los demás seres, los
corazones de otros hombres, que pueda discernir que la mente
apasionada es apasionada, que pueda discernir que una mente
libre de pasiones está libre de pasiones, que pueda
discernir que una mente llena de odio está llena de odio,
que pueda discernir que una mente libre de odio está libre
de odio, que pueda discernir que una mente infatuada está
infatuada, que pueda discernir que una mente libre de
infatuación está libre de infatuación, que pueda discernir
que una mente enfocada está enfocada, que pueda discernir
que una mente distraída está distraída, que pueda discernir
que una mente exaltada está exaltada, que pueda discernir
que una mente no exaltada está no exaltada, que pueda
discernir que una mente inferior es inferior, que pueda
discernir que una mente superior es superior, que pueda
discernir que una mente concentrada está concentrada, que
pueda discernir que una mente no concentrada está no
concentrada, que pueda discernir que una mente emancipada
está emancipada, que pueda discernir que una mente no
emancipada está no emancipada", entonces debe mantener los
preceptos a la perfección, llevar sus pensamientos a un
estado de quietud, practicar con diligencia los trances,
alcanzar la visión interna y frecuentar lugares solitarios"
Este poder puede ser muy superior a la forma más elevada de
lectura de pensamiento moderno practicada hoy día a gran
escala a lo largo y ancho del mundo.
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4. PUBBENIVASA -EL PODER DE CONOCER LAS
EXISTENCIAS PREVIAS
El-que-todo-lo-sabe siguió explicando así: "Si un
monje formulase un deseo como sigue: "Que pueda recordar
muchos estados previos de existencia, esto es, un
nacimiento, dos nacimientos, tres nacimientos, cuatro
nacimientos, cinco nacimientos, diez nacimientos, veinte
nacimientos, treinta nacimientos, cuarenta nacimientos,
cincuenta nacimientos, cien nacimientos, mil
nacimientos, cien mil nacimientos, muchas destrucciones
del ciclo del mundo (Kappa), muchas renovaciones del
ciclo del mundo: viví en tal lugar, tenía tal nombre,
tenía tal familia, de tal casta, tenía tales medios de
vida, experimenté tales alegrías y pesares y llegué a
tal edad. Después morí a esa existencia y renací en tal
lugar. También ahí viví en tal lugar, tenía tal nombre,
tenía tal familia, de tal casta, tenía tales medios de
vida, experimenté tales alegrías y pesares y llegué a
tal edad. Después morí a esa existencia y renací en tal
lugar. También ahí viví en tal lugar, tenía tal nombre,
tenía tal familia, de tal casta, tenía tales medios de
vida, experimenté tales alegrías y pesares y llegué a
tal edad. Después morí a esa existencia y renací en tal
lugar". Que pueda recordar así mis muchos estados
previos de existencia y que pueda percibir sus
características específicas", entonces debe mantener los
preceptos a la perfección, llevar sus pensamientos a un
estado de quietud, practicar con diligencia los trances,
alcanzar la visión interna y frecuentar lugares
solitarios".
Este poder se puede atribuir únicamente a la exposición
del Buda de la Teoría del Renacimiento y del Samsara
para todos los seres sintientes de todo el universo.
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5. DIBBA-CAKKHU - LA VISIÓN CELESTIAL
El Bendito también lo explicó así: "Si un monje formulase
un deseo como sigue: "Que pueda ver a los seres, cómo mueren
a una existencia y surgen en otra existencia, con visión
divinamente clara, superior a la humana, que pueda discernir
a los vulgares y a los nobles, a los hermosos y a los feos,
a los de los estados superiores de existencia y a los de los
estados inferiores de existencia que experimentan los
resultados de sus acciones, para que pueda saber lo
siguiente: "Ay! Estos seres, que han sido malvados de
cuerpo, malvados de voz, malvados de mente, calumniadores de
los nobles, equivocados en sus puntos de vista, adquirientes
de falsos méritos desde perspectivas erróneas, han llegado
tras la disolución del cuerpo, después de la muerte, a un
lugar de castigo, un lugar de sufrimiento, perdición,
infierno; y por otra parte, estos otros seres, que han sido
rectos de cuerpo, rectos de voz, rectos de mente, no
calumniadores de los nobles, correctos en sus puntos de
vista, adquirientes de mérito desde perspectivas ciertas,
han llegado después de la disolución del cuerpo, después de
la muerte, a un lugar de alegría, a un mundo celestial".
Así, que pueda con visión divinamente clara, superior a la
humana, discernir a los seres, cómo salen de una existencia
y surgen en otra; que pueda discernir a los vulgares y a los
nobles, a los hermosos y a los feos, a los de los estados
superiores de existencia y a los de los estados inferiores
de existencia que experimentan los resultados de sus
acciones", entonces debe mantener los preceptos a la
perfección, llevar sus pensamientos a un estado de quietud,
practicar con diligencia los trances, alcanzar la visión
interna y frecuentar lugares solitarios".
Esto se refiere al poder de conocer la Ley del Karma.
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6. ASAVAKKHAYA - CONOCIMIENTO O PODER
SUPRAMUNDANO RELATIVO A LA DESTRUCCIÓN DE LAS ASAVAS Y EL
RECONOCIMIENTO DE LAS CUATRO NOBLES VERDADES.
El Compasivo también lo ilustró así: "Si un monje
formulase un deseo como sigue: "Que pueda mediante la
destrucción de la depravación, en la presente vida y en
mi propia persona, alcanzar la liberación de la
depravación, la liberación de la mente, la liberación
por la sabiduría", entonces debe mantener los preceptos
(Sila) a la perfección, llevar sus pensamientos a un
estado de quietud (Samadhi), practicar con diligencia
los trances (Jhana), alcanzar la visión interna (Panna)
y frecuentar lugares solitarios".
Debe entenderse, sin embargo, que Buda no consideraba
que todo trance fuera siempre bueno, pues debe
orientarse al objetivo correcto. No obstante, se dio
cuenta de que había quienes se entregaban a los
ejercicios yóguicos para adquirir poderes
sobrenaturales. De modo que Buda refinó su práctica
diciéndoles que incluso esos poderes podían adquirirse
sólo a través de la práctica de la rectitud y la
sabiduría. (Akankheyya Sutta, S.B.E. Vol. XI). La
adquisición de poderes sobrenaturales no confiere
ninguna ventaja espiritual. Ésta fue la razón por la que
Buda prohibió a sus discípulos que hicieran milagros
como espectáculo. No estaría de más mencionar aquí que
las creencias yóguicas del Budismo no se ven claramente
en el Lamaísmo del Tíbet. El deseo de poderes
sobrenaturales y el deleitarse en ellos tras su
adquisición no nos ayuda a liberarnos de la lujuria, el
odio o la ignorancia. Los que se esfuerzan en el camino
de santidad hacia la liberación final sola y
exclusivamente deberían prevenirse de ello,
Este Asavakkhaya Nina es el más importante de todos, ya
que es el conocimiento o el camino para la completa
eliminación de impurezas tanto físicas como mentales y
por tanto alcanza hasta el fin último de la vida (Nibbana).
Para aclarar su sentido original, la palabra "Asavakkhaya"
se deriva de Asava (A+Sru, que corresponde al sánscrito
Asrava, cf. Asrava) i.e., ciertas ideas específicas que
intoxican la mente; y la palabra Khaya denota extinción.
Por tanto, la liberación de los "Asavas" constituye el
grado de Arhat y el combate por la extinción de los
Asavas constituye uno de los principales cometidos del
ser humano. Los cuatro tipos de Asava pueden enumerarse
someramente de la siguiente manera:
1. Kammasava - Sensualidad (deseo de placeres
sensuales)
2. Bhavasava - Renacimiento (ganas de vivir)
3. Ditthisava - Especulación (perspectivas mentales
sujetas al azar)
4. Avijjasava - Ignorancia (sin conocimiento de lo
que está bien y mal)
En casi todas las religiones, los relatos biográficos
del Fundador contienen sobre todo tributos elogiosos de
sus hazañas maravillosas y sus milagros. Pero, de hecho,
palidecen y se hacen insignificantes cuando se las
compara con las del señor Buda, que nunca las deseó.
Todos los seres vivos, ya sean dioses, reyes o súbditos,
son iguales ante Él. Desde el aspecto supramundano,
¿cómo puede asumir uno que el piloto bien pagado de un
gran B-52 es superior en cualquier manera al pobre
trabajador que está dentro de la mina? Uno sólo se puede
dar cuenta de esto a partir de las tres características
de la vida tal como las enseña el budismo, y de ninguna
otra forma. En palabras del Buda, estas tres
características se enuncian así:
1. Ya sea que surjan Budas, oh monjes, o que no
surjan Budas, sigue siendo un hecho cierto y la
constitución fija y necesaria del ser que todos sus
elementos constitutivos son transitorios (anicca).
Un Buda descubre y domina este hecho, y cuando lo ha
descubierto y dominado, lo anuncia, lo enseña, lo
publica, lo proclama, lo revela, lo explica en
detalle, y lo aclara, que todos los elementos
constitutivos del ser son transitorios.
2. Ya sea que surjan Budas, oh monjes, o que no
surjan Budas, sigue siendo un hecho cierto y la
constitución fija y necesaria del ser que todos sus
elementos constitutivos son sufrimiento (dukkha). Un
Buda descubre y domina este hecho, y cuando lo ha
descubierto y dominado, lo anuncia, lo enseña, lo
publica, lo proclama, lo revela, lo explica en
detalle, y lo aclara, que todos los elementos
constitutivos del ser son sufrimiento.
3. Ya sea que surjan Budas, oh monjes, o que no
surjan Budas, sigue siendo un hecho cierto y la
constitución fija y necesaria del ser que todos sus
elementos constitutivos carecen de Ego (anatta). Un
Buda descubre y domina este hecho, y cuando lo ha
descubierto y dominado, lo anuncia, lo enseña, lo
publica, lo proclama, lo revela, lo explica en
detalle, y lo aclara, que todos los elementos
constitutivos del ser carecen de Ego.
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