El secreto de la flor de oro
Tai I Gin Dsung Dhi
"Utilizando el resplandor brillante
Regresas de nuevo a la Luz
Sin dejar que nadie te dañe
A esto se llama entrar en lo eterno."
Es un manual de métodos budistas y taoístas, destinados a alcanzar la
libertad mental. El origen se remonta al siglo 8, los preceptos datan al
"Huésped de la caverna", Lü Jen, nacido el 755d.C., el que remonta su
origen a Guan Yin Hi, el "Maestro del desfiladero", al cual Lao Tzé
habría entregado el Tao Te King.
En el libro hay varios pensamientos que nacen de las enseñanzas místicas
y esotéricas del Tao Te King.
Este libro representó una reforma debido a que el taoísmo en la dinastía
Han, degeneró en una magia externa. Las designaciones alquímicas se
tornan signos de procesos psicológicos y con esto se produce
un nuevo acercamiento a la doctrina de Lao Tzé. Lü Jen, busca el polo
fijo en la fuerza de los fenómenos, donde el adepto puede participar en
la vida eterna, no niega el yo sustancial.
El budismo mahayana tuvo bastante influencia en el libro, el método de
la "contemplación fijativa," es budista. También tiene influencia del I
Ching, los 8 signos clásicos, (trigramas) son usados en diversos
pasajes, en relación con procesos internos.
El término Gin Hua, Flor de Oro, es un signo secreto que se usó durante
la persecución, esta fue la razón por la que el libro fue divulgado con
mucha posterioridad y en forma estrictamente secreta. Puesto un signo
chino sobre el otro, tocándose, forman la palabra Luz.
El fundamento de la cosmovisión, se erige sobre la premisa, ya conocida,
de que Cosmos y hombres obedecen a las mismas leyes, lo que significa
que partiendo de un estado, se revela el acceso al otro. Mundo exterior,
cosmos, mundo interior, psique. El Tao o Sentido, doma al hombre y a la
naturaleza, visible e invisible, el hombre participa en el acontecer
cósmico, porque está entretejido interna y externamente con él y las
leyes naturales se reflejan en el cuerpo, (la tierra), en la mente (el
cielo) y en el orden del Universo, el Tao de la Naturaleza.
El objetivo de la búsqueda de las leyes naturales por parte del taoísmo,
es develar y activar sensibilidades latentes, que permitan al individuo
establecer una relación cada vez más íntima, inspiradora y vitalizante
con la vida, en todos sus aspectos. La finalidad esencial del libro,
independientemente de las formas que pueda adoptar, puede utilizarse
para trascender las barreras personales y culturales, sin perder la
riqueza de la diversidad.
"La esencia y la vida son el más fino secreto del Tao" Como sinónimo de
Tao se emplea la Luz del Cielo. Esencia y vida están contenidas en la
Luz del Cielo. La Luz es el equivalente simbólico de la consciencia.
Si se preserva el espíritu original, se vive fuera del Yin y Yang, lo
cual sólo es posible si se ve la esencia.
En el hombre, en el momento de la concepción, divergen en forma polar,
esencia Sing y Ming. Sing es el asiento de la consciencia emocional, que
es despertada al mundo exterior a través de los sentidos, es lo
trascendente, lo que permanece. Ming es la vida que no depende de la
voluntad consciente y representa para el taoísmo el juego multicolor de
la Naturaleza, que no puede eludir las leyes del Tao.
El cuerpo es vivificado por dos estructuras, Hun (Yang, Creativo) o alma
superior, luminosa, que reside en su trono entre las cejas, (Ajna) y Po
(Yin Receptivo) alma oscura o alma inferior, la que mora en el vientre,
(Hara).
La Flor de Oro, es la Luz, y la Luz del Cielo es el Tao. Allí se
encuentra la "vesícula germinal” , donde esencia y vida son todavía una
unidad.
El nacimiento del proceso alquímico tiene lugar, cuando lo oscuro da
nacimiento a la Luz. Debe elevarse la consciencia de los opuestos, para
iluminar la morada de la consciencia espiritual. Lo primero es tener un
firme asidero en la realidad cotidiana. Sólo así se puede cultivar la
Realidad y comprender la esencia. Se debe retrotraer la atención a un
recinto sacro interno que es origen y meta del alma, y que contiene esa
unidad que se tuvo, se perdió y que se ha de volver a encontrar.
Luz y Vida es Tao, su manifestación es la "luz blanca" que reside entre
los ojos, es la evidencia del "punto creativo", una intensidad
inextensa, pensada junto con el espacio. Es una manifestación que se
exterioriza como "liberación", porque refuerza la lucidez de la
consciencia en forma intensa y abstracta y conduce a la solución de las
complicaciones anímicas.
El curso circular se refiere a fijar y concentrar, vivificar todas las
fuerzas lúcidas y oscuras de la naturaleza humana, que conducen al "no
hacer", lo periférico es subordinado a lo central. Significa llegar al
auto conocimiento. Todos los factores externos y psicológicos influyen
en la mente y producen el efecto de que la energía no se malgaste. Su
voluntad de vida es dirigida al estado de consciencia sin contenido que,
no obstante, deja existir todos los contenidos.
El "movimiento" retrógrado ascendente (el descendente es la unión de Po y
Hun, que condenan a una muerte definitiva) de las fuerzas vitales,
produce liberación de las cosas externas que no se codician, con esto se
produce la pérdida de la ilusión. Las fuerzas Po son dominadas por Hun,
con este resultado se supone que el "yo" permanece viviente después de
la muerte. Al internalizarla, ha impedido el desgaste de la energía.
La generación del "cuerpo diamantino", debe ser precedida de una
elevación de la consciencia y de la vida. La unión de ambas produce Vida
Consciente, sólo así se consuma el Tao.
El nacimiento de tal personalidad, crea una actitud invulnerable al
conflicto emocional. La unión de los opuestos sobre un nivel más
elevado, se consigna en símbolos llamados Mandalas. Ellos son imágenes
plenas de expresión y efecto que dan un presentimiento de la esencia
individual y permiten evitar la distracción por lo externo.
Se ha creado un centro de vida independiente de la existencia corporal,
que existe mientras dure la rotación interna. Los seres de esta
condición están sometidos aun al espacio y al tiempo. Son mortales.
Al desligarse internamente de toda obligación con las cosas, superando
este peldaño, hace transponer el "yo" y lo hace penetrar en el Tao, el
Uno. La Luz, ha retornado sobre sí misma, es la Flor de Oro. Se debe
asir el espíritu primordial, cuando esto sucede, la Luz se ha
cristalizado, y forma un cuerpo espiritual.
Esta doctrina se basa en trabajar con la esencia. Los taoístas creen que
las maravillas más sublimes se encuentran en el corazón, en el que se
concentra el espíritu perfectamente abierto y consciente. Se le llama
"Apertura Primordial"
Los secretos más elevados de la alquimia son, el agua de la vitalidad,
el fuego del espíritu y la tierra de la atención. El agua de la
vitalidad es la energía de la auténtica Unidad primordial. El fuego del
espíritu es la iluminación, la tierra de la atención, es la Mente
Celestial, la intuición.
En el alma superior, Hun, mora el espíritu, reside entre los ojos
durante el día, entonces, ve. De noche reside en el hígado, entonces
sueña. " Por lo tanto, hacer girar la luz, es un medio de refinar el
alma superior, que es un medio de preservar el espíritu, que es un medio
de controlar el alma inferior, que es un medio de interrumpir la
consciencia".
Las personas crean un cuerpo, mediante la atención. El cuerpo no es el
cuerpo físico, porque en él hay un alma inferior. El alma inferior
funciona asociada con la consciencia y la consciencia se desarrolla
basándose en un alma inferior. El alma inferior es la sustancia de la
consciencia. Si la consciencia no es interrumpida, la transformación y
transmutación del alma inferior continúan sin fin de vida en vida y de
generación en generación.
Hacer girar la Luz, es el secreto para disolver la oscuridad y controlar
el alma inferior, entonces, ésta se transforma en Luz, porque no existe
un secreto para restaurar lo "creativo", salvo el secreto de hacer
girar la luz. La misma Luz es "lo creativo," hacerla girar, es
restaurarla.
Una vez que la verdadera naturaleza de la consciencia unificada ha caído
en la cámara de lo "creativo", se divide en alma superior e inferior.
El alma superior está en la mente celestial, yang, clara y luminosa, Se
obtiene del espacio cósmico y posee la misma forma que el comienzo
original. El alma inferior, yin, tensa, opaca, se adhiere a la mente
ordinaria que tiene forma.
Cuando se comienza a practicar esta técnica, es como si el no-ser
estuviera dentro del ser. Después, cuando se realiza el trabajo y existe
un cuerpo más allá del cuerpo, es como si hubiera un ser dentro del
no-ser.
La respiración es muy importante; cuando es rítmica y tranquila, se
obtiene una consciencia precisa, ésta, es la aplicación del método de
inversión. Uno debe sentarse derecho, cómodo, en silencio, porque todos
los fenómenos desembocan en la calma física y quietud interior.
La práctica debe ser constante, se cierran los párpados sólo hasta ver
la punta de la nariz, a esto se llama "contemplación fijativa". Se debe
fijar el pensar en el punto que está en medio de los ojos, el taoísmo le
llama Castillo Central, éste es el portal de entrada, es importante
porque produce la consolidación de la iluminación.
Hay que contemplar e instituir nuevamente la fijación. La lengua se fija
contra el paladar. En 100 días de trabajo concentrado, la luz es real,
sólo entonces se convierte en fuego del espíritu.
Hacer girar la luz es agotar la compulsión de la rutina de siempre, debe
hacerse girar en la misma energía de la creación, porque no se trata de
detener la fantasía sólo temporalmente. Una vez que se hace girar la
luz, todo el universo gira. "Todos los rayos del cuerpo humano, fluyen
hacia arriba, en la "apertura del espacio"
La Realización existe, cuando "el cielo es abierto, la tierra es ancha y
todas las cosas son como son".
Concentrarse no significa quedarse rígidamente fijado, la concentración
en el centro, es comprender que
es omnipresente y que el universo entero está dentro de él. Uno se
concentra en él para atravesar la puerta; indica el mecanismo de la
creación. Debe haber concentración y comprensión interna. Se debe
investigar el origen de cada pensamiento, de donde surgen y cuando se
comprueba que no pueden ser agarrados, ya no se necesita buscar su
origen. "Habiendo buscado mi mente me doy cuenta de que no puedo
agarrarla". Esto es correcta visión. Una vez que es imposible atraparla,
continuar practicando la contemplación.
Girar es detenerse. La Luz es ver. Al detenerse sin ver, se llama girar
sin luz, a ver sin detenerse, se llama tener la luz sin girar.
Obstáculos
Los más importantes son la negligencia y la distracción. La técnica para
eliminarlas, es poner la mente en la respiración. Por lo tanto, en el
giro de la luz debe armonizarse la respiración, que debe ser inaudible. A
mayor sutileza, más quietud, después se hará perceptible la sustancia
de la mente.
La "Preservación de la energía pura" se produce cuando la mente es
sutil. Cuando la mente está unificada, moviliza la energía, cuando la
energía está unificada, moviliza a la mente. La estabilización de la
mente, debe ser precedida por el desarrollo de la energía, la mente no
tiene espacio para ponerse a trabajar.
La vida del espíritu, procede de la muerte previa de la mente. Matar la
mente, significa concentración sin dispersión. La distracción significa
que el espíritu está vagando, la negligencia significa que el espíritu
no es claro.
"Mirar" es la luz de los ojos que miran hacia dentro; no mirar hacia
fuera, pero estar alerta, es mirar hacia dentro.
"Escuchar" no es escuchar hacia fuera, pero estar alerta, es escuchar
hacia dentro.
El núcleo del Secreto de la Flor de Oro, es un proceso que va
directamente a la fuente que se halla en la
raíz misma de la conciencia, no utiliza imágenes ni ideas. Los taoístas
expresan que esta experiencia nos hace co-creadores, en lugar de ser
prisioneros de la creación.
Una vez que se ha desarrollado el poder del despertar mental, se puede
profundizar sin límites. No tiene dogmas ni ritos. Se puede practicar en
el transcurso de la vida cotidiana.
La imagen de la apertura de la flor de oro en la mente, alude a un
efecto realmente inefable.
Elisa Aliag
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