LA ESPADA DE SAN MIGUEL
En el mundo judeocristiano todos conocemos la imagen de San Miguel; uno de los siete arcángeles que están delante del trono de Dios, derrotando a Satanás con una tremenda espada. Esta imagen que se repite en la iconografía pictórica de todos los tiempos, no se da por casualidad. El símbolo de la espada, tampoco es un instrumento bélico elegido por casualidad. Se podría haber elegido una cachiporra, una lanza o como en el caso de Sansón, una simple quijada de un burro. La espada tiene un significado no solo mitológico relacionado con la guerra o la victoria, sino que esta fundamentado en un conocimiento esotérico trasmitido por los iniciados de diversas órdenes esotéricas. San Miguel alado, esta representado la figura de un ser de alto nivel espiritual proveniente de las Pléyades. Las alas le dan esa connotación no solo angélicas, sino que viene del espacio o del “cielo”. La espada ciertamente fue traída por este ser; que sin duda no se llama San Miguel; sino que se lo puso la Iglesia. Se trataba de un metal que se da en varios planetas de dicho sistema Solar. No existe en nuestro planeta. Tiene unas propiedades especiales generadores de altos niveles de prana o energía vital. En los primeros tiempos del primate humano, varias civilizaciones de extraterrestres se acercaron a la Tierra. Se ensayaron en diversas maneras y formas, varias inseminaciones genéticas. De estas uniones nacieron las diversas razas que ahora mismo pueblan el planeta. Todas las teogonías de los pueblos, hablan de “dioses” que raptaban doncellas y a las que fecundaban. Genes de la raza negra, de la amarilla, de la blanca, de la roja, de la cobriza, de la azul (cono los tuareg) fueron implantados en diversas etapas del primate o del hombre primitivo. Una de estas razas, que en varios escritos hemos llamado Setianos. Utilizando la raíz de Set; como uno de los dioses egipcios, que mató a Osiris. Al parecer este Dios no seguía un patrón precisamente aceptable por la Confederación de Mundos. Los seres que fueron inseminados por él tenían una serie de características de resistencia, agresividad y astucia, que no tenían el resto de los humanos. Esta práctica dio a su vez origen a las leyendas de cómo Satán (Set-Setán-Seitá n-Satán) poseía a diversas doncellas. El fruto de estas uniones (Que tened la seguridad de que se han dado y aún se dan) las llamadas “Semillas del diablo” daba superhombres, dominadores, triunfadores en el mundo de la materia. Seres a los que la muerte, las enfermedades y los carroñeros obedecen ciegamente puesto que son hijos de su Señor, del Señor de todo el mundo del bajo astral. En los primeros tiempos, los seres inseminados por la civilización setíana, eran invencibles, las heridas hechas en su cuerpo se regeneraban casi al instante. Podríamos decir, como en el caso de las películas, que eran inmortales. Además tenían una talla tremenda y eran corpulentos. Se dice que personajes como Goliat; a quien venció el rey David, era uno de los últimos de esa raza. Los seres de las Pléyades trajeron este metal a la tierra, que tenía la característica de herir a los hijos de Set sin que las heridas pudieran curarse, puesto que le prana que contenía la espada, no podía ser neutralizada con las energías elementales de la naturaleza. Fue de esta manera, que aquellas primeras inseminaciones genéticas, fueron estabilizándose ganando finalmente el mas fuerte y el mejor dotado. San Miguel; a quien por la licencia alusiva, vamos a llamar Osiris, venció finalmente a Set, con la ayuda de su esposa Isis y de su hijo Horis, quien finalmente le venció. Una de estas espadas, fue portada por Melquisedek y también por el Mago Merlín, quien la dejó en manos del Rey Arturo. Sería bueno que repasarais la leyenda del Rey Arturo y de la espada que fue sacada de la roca, solo por el Rey de Camelot. También, la leyenda de la espada “excalibur” con la que Arturo venció a sus enemigos y unifico su reino. Esta leyenda habla también de Morgana (setiana) una bruja que a su vez dio a luz al hijo de Arturo, quien finalmente diera muerte a su padre. Y como excalibur terminó por ser arrojada al lago, donde la Dama del Lago la guardó en sus entrañas. Yo creo que una de esas espadas fue traída por los Templarios a España, y ahora mismos duerme en el subsuelo del Reino de Castilla. Pero esta suposición no deja de ser una intuición. Tal es la tradición que en los protocolos de nuestra Orden fue trasmitida por los adeptos. Se ha roto los sellos y se nos ha autorizado a contarla en estos tiempos. Giovanni Colombo |