El saludo al sol
En la mitología hindú, el sol es adorado como símbolo de salud y de
inmortalidad. El Rig Veda declara que "Surya es el Alma, de los seres
animados e inanimados". El Saludo al Sol tiene su origen en una serie de
postraciones al sol. Tradicionalmente se lo realiza al amanecer, de
cara al sol naciente. Con el tiempo, cada una de las doce posiciones
llegó a tener su propio mantra, celebrando aspectos de la divinidad del
sol.
El Saludo al Sol es una secuencia de doce posiciones realizadas como un
solo ejercicio continuo. Cada posición es la contra postura para la
anterior, estirando el cuerpo de una forma diferente, expandiendo y
contrayendo alternativamente el pecho para regular la respiración. La
practica diaria traerá gran flexibilidad a la espina vertebral, las
articulaciones y estilizarán la cintura. Calienta el cuerpo entero como
preparación para las Asanas (posturas).
Una serie del Saludo al Sol consiste en dos secuencias, la primera
guiada por el pie derecho en las posiciones 4 y 9, la segunda guiada por
el pie izquierdo. Mantén las manos en el mismo lugar desde la postura 3
a la 10 y trata de coordinar tus movimientos con tu respiración.
Comienza practicando cuatro series y gradualmente ve aumentando a doce
series.
Posición inicial: Párate derecho con la cabeza y el cuerpo erguidos pero
relajados. Los pies están juntos y el peso del cuerpo recayendo en las
plantas de los pies. Las rodillas están derechas y los brazos están
relajados a los lados del cuerpo. Inhala profundamente y comienza.
1. De pie con los pies juntos y las manos en posición de plegaria a la
altura del pecho. Asegúrate que tu peso este distribuido
equilibradamente. Exhala.
2. Inhalando, estira los brazos hacia arriba y dóblate un poco hacia
atrás desde la cintura, empujando las caderas hacia afuera, con las
piernas estiradas. Relaja el cuello.
3. Exhalando, dóblate hacia adelante y apoya la palma de tus manos en el
suelo, alineadas con los dedos de los pies, dobla las rodillas si es
necesario.
4. Inhalando, lleva la pierna derecha hacia atrás y apoya la rodilla en
el suelo. Arquéate hacia atrás y mira hacia arriba, levantando la
barbilla.
5. Reteniendo la respiración, lleva la otra pierna hacia atrás y soporta
tu peso con las manos y los dedos de los pies.
6. Exhalando, baja las rodillas, luego el cuello y finalmente la frente,
manteniendo las caderas arriba y los dedos de los pies doblados hacia
adentro.
7. Inhalando, baja las caderas, estira los dedos de los pies y dóblate
hacia atrás. Mantén las piernas juntas y los hombros bajos. Mira hacia
arriba y atrás.
8. Exhalando, dobla los dedos de los pies hacia abajo, eleva tus caderas
formando una « V » invertida. Trata de empujar tus talones y cabeza
hacia el suelo y mantén tus hombros hacia atrás.
9. Inhalando, lleva el pie derecho (o izquierdo) entre tus manos.
Descansa la otra rodilla en el suelo y mira hacia arriba, como en la
posición 4.
10. Exhalando, lleva el otro pie hacia adelante y dóblate desde la
cintura, manteniendo las palmas como en la posición 3.
11. Inhalando, estira tus manos hacia adelante, luego hacia arriba y
detrás sobre tu cabeza, doblándote suavemente desde la cintura, como en
la posición 1.
12. Exhalando, suavemente vuelve a la postura de pie y baja tus brazos
al lado del cuerpo.
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