Ezequiel describe la merkabah o visión del carro que
contiene la idea de equilibrio en varios capítulos.
En el décimo es transportado a Jerusalem con la
visión aclarando lo que había visto en otras
visiones y sustituye el término “hayyot” por
querubim: “Ese era el animal que vi debajo del Dios
de Israel en río Kebar y conocí que eran querubines”
(Cap. X, 20).
También aclara en esa visión que los ofanim (plural
de ofan- ruedas), son esféricos: “En cuanto a los
ofanim les fue gritado en mi oido: Oh esfera
(versículo 13). En esta segunda descripción también
habla de carne y costillas, de manos y alas. Sin
embargo, no se le atribuye forma. Según la segunda
visión los “hayyot” son uno solo, mientras que los
ofanim, aún siendo cuatro, se les llama “una rueda
sobre la tierra” (vers. 15). En el Targun de Jonatan
se traduce “ofan” por “gilgal” que quiere decir
esfera. En resumen, Ezequiel vio los “hayyot”, las
ruedas u ofanim y el hombre que estaba encima de las
ruedas que simboliza la inteligencia. Describe un
color ámbar como “fuego dentro de fuego”.
Para entender la visión de Ezequiel hay que recurrir
a Guía para Descarriados de Maimónides, aunque
también podemos recurrir a varios cabalistas que
centran su estudio en estos aspectos del equilibrio
de la creación. Digamos que los cabalistas estudian
la creación en el Génesis y el equilibrio de la
misma en Ezequiel. La visión del carro o Mekabah se
traduce por equilibrio. Maimónides por su parte,
describe la visión de Ezequiel de esta manera: Las
cuatro caras son rostros humanos de rasgos
diferentes: “Y la figura de sus rostros eran rostro
de hombre y rostro de león a la parte derecha de los
cuatro; y a la izquierda rostro de buey en los
cuatro. Así mismo había en los cuatro rostro de
águila”. Describe el profeta un rostro humano que
tiende a las formas de las especies mencionadas. Por
eso dice el profeta en el versículo 5: “Y en medio
de ella, figura de cuatro animales...” Los cuatro
animales son los “hayyot” (Ez. I, 10). Hayyot y
Ofanim parece indicar la creación con múltiples
formas y colores. Ambos se hayan en la visión del
carro y su interpretación en la profecía de Ezequiel nos sugiere un
animal simbólico o ángel
“Como rueda en medio de rueda...cubierto de ojos” (vers.
16). Ahora podríamos establecer un árbol de la vida
en forma circular como ruedas dentro de rueda, es
decir, colocando los diez sefirotes dentro de una
gran burbuja.