Kumari puja
Kumari
suele traducirse por vírgen. Aunque todo el mundo cree
conocer el significado de las palabras virgen y virginidad, estos
términos presentan dos significados muy distintos en las sagradas
escrituras. Por un lado, no se alude al estado físico del himen sin
romper, sino al estado social y psicológico de no estar ligada ni
depender de ningún hombre. En este contexto se comprende a ciertas
diosas vírgenes como las griegas Artemisa y Kore, la árabe Q’re, etc
Es
una verdadera lástima que la mayoría de mujeres contemporáneas tengan
que sufrir en este momento irrepetible. Tan importante y potencialmente
iniciático, “a manos” de un macho que suele ser inexperto e impulsivo,
que a menudo está asustado, cuya sensibilidad y expresión sexuales son
de lo más rudimentario, primitivo y violento. Estos supermachos nos
demuestran con su uso y abuso de la violencia su terrible complejo de
inferioridad, su primitivismo, su falta de tacto, humanidad y educación.
Niñas
y no tan niñas que se dejan usar, pasivas completamente y esclavizadas
por absurdos convencionalismos sociales, miedos y otros tabúes y
represiones de diferente índole. Unas veces el ridículo de ser aún
virgen y la consecuente risita social de supermachos y superhembras sin
escrúpulos y sin humanidad, que han pasado por lo mismo y que por
venganza desean lo mismo para otras; otras veces obligadas de alguna
manera y sin fuerzas para decir: “no, no quiero hacerlo, no estoy
preparada y menos con un macho, a quien no amo”.
En el pasado
era el chamán, el sacerdote, o el yogui tantrico quien realizaba la
tarea de desflorar a todas las vírgenes del poblado o tribu. Y las Devis
o sacerdotisas tántricas las encargadas de preparar a los hombres en la
difícil tarea de ser hombres y no machos.
En la actualidad no
tenemos la necesidad de acudir a ningún maestro/a para realizar el rito
de la desfloración, a no ser que la niña desee iniciarse en el sagrado
sendero del Tantra y despertar sus poderes kundalínicos latentes que
pueden proporcionarle no sólo una experiencia que recordará
agradablemente toda la vida sino que esa niña se convertirá en mujer, en
Devi, en diosa, conocerá a Dios con mayor prontitud y disfrutará de los
manjares del nirvana.
En la actualidad sí tenemos la obligación
de enseñar a nuestras hijas a no tener prisa, a no cometer los mismos
errores que llevaron a la madre a una experiencia traumática, a elegir
consciente, libre de prejuicios, tabúes absurdos y ridiculeces sociales y
religiosas. Y tenemos la obligación de enseñar a nuestros hijos a ser
hombres y no machos.
![](http://www.dattapeetham.com/india/festivals/navaratri2003/sep26/sc_puja.jpg)
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