¿Hacia dónde vamos?
JOSÉ HERNÁNDEZ - EL NACIONAL
La gran incógnita del hombre no ha sido resuelta y se constituye en el gran misterio de la vida. No sabemos de dónde venimos, qué estamos haciendo aquí en esta vida, ni hacia dónde vamos.
Existen diversas teorías acerca del origen de la vida y del universo. Una de ellas dice que somos un compuesto de los principios de vida que existen en el cosmos, puesto que los elementos físico-químicos de los planetas y de las estrellas son los mismos que aquí en la Tierra. Hay quienes dicen que procedemos de los simios, y, por otro lado, la teoría del Big Bang nos dice que en los comienzos había una gran masa ígnea que explotó y que al girar se fue enfriando y se originaron los astros.
Claude Bernard afirma que "lo que pertenece esencialmente al campo de la vida es lo que no pertenece ni a la química, ni a la física, ni a otra cosa, es la idea directriz de la evolución vital".
Por otro lado, Alexis Carrel dice: "Parece que el desarrollo de la raza, como el del individuo, se hace bajo la impulsión de una fuerza inmanente, que tiene alguna analogía con el pensamiento; pero un pensamiento a la vez ciego y penetrante, pródigo y ecónomo, vacilante y cierto, muy diferente del pensamiento humano".
¿Qué es el destino? Esta palabra es a menudo entendida como encadenamiento necesario de los acontecimientos de la vida, pero este concepto tiene una relación directa con el determinismo, y por qué no decirlo, con el fatalismo.
El destino es como los movimientos centrípeto y centrífugo, viene de afuera, de una ley kármica que uno mismo ha generado en vidas precedentes y viene además, del mismo ser, es lo que uno hace, lo que uno genera.
La humanidad desde sus orígenes tiene un lineamiento, un punto de inicio que es a la vez su punto final. Una rueda de experiencias que marcan la evolución de las especies. Una meta.
La humanidad evoluciona con sus ciclos de experiencias hasta reunir la fuerza necesaria para integrarse al Principio Único. Existen los planos mineral, vegetal, animal, humano y suprahumano, la misión que nos corresponde es evolucionar. Se trata de desarrollar todo el potencial y realizarse hasta llegar a un estado superior.
El conjunto de las obras de la Creación se rige por leyes, que se basan en un principio de orden.
Todo el universo está matemáticamente diseñado y organizado, y la astrología nos enseña los principios del orden universal.
La "influencia" de las estrellas y de los planetas no debe ser entendida como un determinismo sino como un principio de orden, una ley de vida.
El destino de la humanidad es la evolución de su propia especie pasando por etapas cíclicas y oscilantes. Es el descubrimiento de su misión sobre la Tierra. Es el reencuentro con sus orígenes.