Autoconocimiento. Desarrollar la Conciencia Testigo
Esta meditación busca observar nuestra mente sin luchar, juzgar,
censurar o tratar de suprimir ninguno de los pensamientos o imágenes que
nos puedan surgir.
Somos solo observadores, testigos imparciales de cómo surgen los
pensamientos y también de cómo se van.
Es algo así como decir: Yo no soy mis pensamientos porque mis
pensamientos son temporales y yo soy inmortal.
Mis pensamientos un día vinieron y de la misma forma se irán.
Con esta actitud de valentía frente a uno mismo y de no querer juzgar ni
dejarse llevar por lo negativo se hace posible que las partes más
oscuras, las más doloridas y las heridas más profundas vayan saliendo
poco a poco sin causar tanto daño.
Todo un conjunto de samskaras o impresiones mentales, deseos y también
tensiones subconscientes irán saliendo y podremos verlas como lo que en
realidad son: algo ajeno a nosotros.
Si nos afectan es porque nosotros lo permitimos porque lo hacemos parte
nuestra pero si los vemos con distancia tarde o temprano se irán
disolviendo.
Así, con esa actitud de valentía y de permanecer en paz no te importe
que por los cielos de tu mente crucen las nubes de los pensamientos.
Da lo mismo que sientas miedo, rencor, inquietud o dolor, igual que las
nubes vienen también se irán. Lo mismo puedes hacer con tus deseos y con
todo lo que pase por tu mente, debes de verlo con cierta lejanía, con
cierta distancia.
Así, con esta práctica que debe ser habitual te vas limpiando, lo
negativo va saliendo de ti y también lo que te bloquea y entonces ocurre
como si pelaras una cebolla; pelas una capa y aparece otra nueva, una
piel más profunda, una realidad más interior de ti mismo.
Así, a medida que vas practicando más y más la meditación vas
profundizando más en tu propio interior y llegando a niveles cada vez
más interesantes.
Puedes llegar a la sabiduría y el conocimiento que vive en tu interior, a
tus niveles subconscientes.
|