Los investigadores Calvin Hall, Fred Snyder, David Foulkes y Mllton
Kramer han elaborado un censo de la población soñante analizando
estadísticamente todos los informes sobre sueños en Estados Unidos.
Los niños de entre 3 y 4 anos apenas sueñan con sus padres, pero tampoco
suelen hacerlo con personas, excepto con los hermanos. Sueñan
fundamentalmente con animales, los cuales aparecen en un 45% de los
sueños.
Las mujeres tienen más propensión a sonar con contenidos familiares, con
contactos amistosos y con más sentimientos que los hombres. Pero sueñan
por igual con los dos sexos, al contrario de los que sucede a los
hombres, quienes sueñan más a menudo con otros hombres y con agresiones,
ambición y desgracias.
El tema estrella de los sueños es la familia (44%). En un 29% de los
sueños aparecen personas cercanas al durmiente, pero amenazados,
heridos, agonizantes o muertos.
Otras actividades a las que dedicamos nuestro tiempo onírico es a
sentimos agredidos o perseguidos (8%);a trabajar (6%); a caernos a
través del espacio (5%); a comer (1%); al sexo (6%); a ejercer o a
soportar algún tipo de violencia sexual (del 1 al 6 %). La desgracia
(46%) es mucho más frecuente que el éxito (17%) y la acción suele
desarrollarse en casa (33%), especialmente en el salón, en medios de
transporte (15%), en la calle (10%) y en fiestas (10%).
Según el estudio de Kramer sobre sueños en los años 60, los contenidos
oníricos cambian con la situación económica, social y política del
momento en que se vive.
( Fuente Año Cero)
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