De: Alias de MSNruajshekaina (Mensaje original) Enviado: 24/09/2007
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KIRPAL SINGH autor
LA CORRIENTE DEL SONIDO
Aquellos que han logrado la maestría en esta yoga, enseñan que el
Absoluto, aunque libre de atributos en Su estado primario, Se proyecta
en forma y asume dos atributos primarios: Luz y Sonido.
Señalan que no es por simple accidente que en la literatura revelatoria
de todas las principales religiones del mundo, se encuentran frecuentes
referencias al “Verbo” o “Palabra”, que ocupa una posición central en
sus postulados.
En los Evangelios tenemos:
En el principio era el Verbo,
y el Verbo era con Dios,
y el Verbo era Dios.
San Juan. 1.1
Nanak dice también:
La tierra y el firmamento no son sino
Shabd (Verbo).
Sólo del Shabd nació la Luz,
Sólo del Shabd surgió la creación,
Shabd es el núcleo esencial en todo.
Shabd es el agente directivo de Dios,
la causa de toda la creación.
Prabhati
Los sufis musulmanes declaran:
La creación
empezó a existir por el Saut (Sonido o Verbo)
Y del Saut se difundió toda la luz.
Shamas Tabrez
El gran nombre es
la esencia misma y la vida de todos
los nombres y formas,
Su forma manifiesta sustenta la creación;
Es el gran océano del cual no somos más que las olas.
Sólamente puede comprender esto aquel que ha dominado
nuestra disciplina.
Abdul Razaq Kashi
Moisés escuchó los mandamientos de Dios
en medio del trueno y de la llama, y asimismo en el pensamiento
zoroástrico y similarmente en el taoista, hay referencias al “Verbo
Creativo”, a la “Luz Divina”, y a la “Palabra sin Palabras”, el Verbo
silencioso.
Algunos eruditos y teólogos de épocas posteriores, debido a su propia
experiencia limitada, han interpretado estas descripciones como
referencias metafóricas a la iluminación intuitiva o intelectual.
Al examinar más de cerca tal posición, se encontrará que es
insostenible.
Los términos “Verbo” o Logos, en la forma en que los usaron los griegos,
los hebreos y los europeos, pueden ser deformados para darles el
significado de “razón” u “orden”, y el término “luz” puede incluso
hacerse que signifique tan sólo iluminación mental;
pero sus equivalentes en otras literaturas religiosas, tales como
nad, udgit, akash-bani, shabd, naam, saut, bang-i-Ilahi, nida-i-asmani,
sarosha, tao, y jyoti, prakash, tajalli, nuri-yazdani,
etc.,
se rehusan a aceptar semejante deformación de su significado místico
original.
Es más, algunos videntes han expresado su verdadera dualidad de
significado en tal forma que no puede haber lugar a equivocación ni
cabida a duda alguna, de que lo que se implica no es una expresión
figurativa de una experiencia mental ordinaria, sino una percepción
interna trascendente.
Así, en la Revelación de San Juan encontramos:
Sus ojos eran como una llama de fuego...
Su voz como el
sonido de muchas aguas...
Su porte era como el sol que brilla
en su fuerza...
Y escuché una voz del cielo,
como la voz de muchas
aguas, y como la voz de un gran trueno:
y oí la voz
de los arpistas haciendo
sonar sus arpas.
Y en los Upanishads se nos dice:
Primero los sonidos murmurantes
semejantes a los de las olas
del océano, el caer de la lluvia, y luego
el correr de los arroyuelos, después de lo cual se
oirá el bhervi,
entremezclado con el sonido de campanas
y caracoles.
El Profeta Mahoma
oyó la música celestial, que gradualmente
tomó la forma de Gabriel y se
transformó en palabras;
y Baha U’llah relata:
Miríadas de místicas lenguas encuentran
expresión en un
lenguaje, y miríadas de Sus ocultos misterios
se revelan
en una sola melodía;
pero ¡ay! no hay oído para escuchar
ni corazón para entender.
Si uno pudiera descubrir esta corriente audible de vida dentro de sí
mismo, si uno pudiera descubrir su extremo más bajo, podría uno usarla
como una senda que le condujera inevitablemente hasta su fuente.
Y desde el momento en que esta corriente de Naam o Verbo brota del Anaam
o el Sin Palabra,aquel que se aferre firmemente a Ella alcanzará
inevitablemente el punto de partida, trascendiendo plano tras plano de
diversa relatividad hasta llegar a la fuente misma del Nombre y de la
Forma; y de ahí, a fundirse en Aquello que no tiene nombre ni forma.
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