Ya en casa con tu futura amiga y más tranquilamente la volverás a observar, no por lo que estoy diciendo ahora, sino porque instintivamente sentirás esa necesidad. Seguramente pasarán por tu cabeza algunos pensamientos, preguntas e incluso dudas sobre ella. Con esto simplemente quiero decirte que si te ocurre no desistas, es algo normal. Luego toma un recipiente de cristal o cerámica, pon un poco de sal marina y cúbrela totalmente con agua, la dejarás así durante dos o tres días si es la primera vez que la limpias, esto se debe hacer para evitar las interferencias de las posibles energías que haya acumulado de las diferentes personas que han intervenido en su manipulación, desde la recogida, transporte, almacenamiento, etc. hasta llegar a ti.
Transcurrido este périodo, la puedes pasar por una corriente de agua fría e incluso lavarla con un gel suave y neutro, luego la secarás con un paño limpio o tisu. Esto último es opcional, pero lo utilizo en algunas piedras para quitar los posibles restos de sal y luzcan con su máxima belleza al ser expuestas posteriormente a la luz solar durante dos o tres días, guardándola diariamente al ponerse el sol.
Finalizado este tratamiento nuestra amiga ya está cargada con toda su energía y poder, preparada para recibir tus confidencias y ayudarte en la realización de tus deseos y esperanzas. Háblale con la misma confianza que lo harías con tu mejor amigo, espónle sólo un deseo en el que nadie resulte perjudicado, ya que en su naturaleza no está el dañar a nada ni a nadie y a la larga el que emite ese tipo de pensamientos es el que resulta perjudicado. Repíteselo tantas veces como creas necesario hasta ver materializado tu aspiración. Durante este tiempo nadie deberá tocar la piedra excepto tú, y si por algún motivo consideras que no está del todo limpia o alguien ajeno a ti la tocara, simplemente bastará repetir los pasos anteriores y estará nuevamente preparada, dejando a tu intuición el tiempo de su limpieza y exposición al sol. Esto último también es válido para cuando quieras programarla con un nuevo deseo.
Otras formas de limpiarla por segunda vez sería colocar la piedra durante varios minutos bajo una corriente de agua limpia de algún manantial o río; enterrarla durante tres días bajo tierra o cubrirla totalmente en sal, en todos estos casos deberás luego exponerla al sol. También se puede cargar colocándola sobre una hermosa drusa.
Por último comentar que si lleváis alguna piedra engarzada sea siempre en metales nobles como la plata o el oro para que deje fluir su máxima energía. |