En ella es donde primeramente se generan las enfermedades, manifestándose posteriormente en el cuerpo material o físico. Y es en el Aura donde estas piedras y cuarzos actúan, equilibrando, amplificando, almacenando energía mental y adaptando nuestro campo energético, siendo el motivo por el que se les atribuye el poder de sanar enfermedades. Y aunque no debemos olvidar que es nuestra mente la que rige todas nuestras acciones, el cristal de cuarzo amplifica este efecto y potencia el control de la mente y el poder de la voluntad.
Las piedras y sobre todo los cuarzos, también poseen un campo energético y vibraciones de una intensidad concreta y medible, sintonizando con nuestra vibración humana.
Los cuarzos son piro-eléctricos (electricidad generada por variaciones de temperatura) y piezo-eléctricos (electricidad aplicada producida por presión), sirviendo para aislar una vibración determinada, pudiendo ser utilizada sin interferencia de las demás, también como amplificador y equilibrador de campos energéticos. No en vano el cuarzo se utiliza en relojes, lentes de microscopios, aparatos electrónicos médicos, equipos de radio y televisión, e incluso el corazoncito de nuestro ordenador, el famoso chip, es de cuarzo (silicio).
El cuerpo físico también es eléctrico y si alguna vez te has parado a pensar de qué esta compuesto, te habrás dado cuenta que somos como un laboratorio químico, pues una persona de unos 70 kgs. de peso está compuesta por 45, 1 kgs. de oxigeno, 12,3 kgs. de carbono, 7 kgs. de hidrogeno, 2,1 kgs de nitrógeno y 3,5 kgs. de sales minerales, y aunque los minerales representan una pequeña cantidad del peso corporal, éste componente mineral es no obstante imprescindible para la vida y sin ellos no podrían darse los procesos vitales. En un artículo posterior expondré más detalladamente su importante función en nuestro organismo.
Entre estos minerales y oligoelementos se encuentra el calcio, cinc, cloro, cobalto, cobre, flúor, hierro, magnesio, níquel potasio, selenio, SILICIO, sodio, yodo etc., todos ellos formando parte de nuestro cuerpo, y es el SILICIO lo que compone principalmente a nuestros amigos los cuarzos.
El ser humano puede ser más complicado o si lo prefieres complejo, pero no tan diferente del resto de la naturaleza.
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