OKENITA
Mineral de la clase de los silicatos -silicato de calcio con oxidrilos y agua, su formula es: Ca1,5 [Si3O6(OH)3].1,5 H2O el color más común es el blanco, aunque puede tener otras coloraciones menos frecuentes, se encuentra en agregados esferoidales aciculares, (estrechos, alargados y puntiagudos), como forma típica del mineral que destacan por su apariencia algodonosa o de pelusa debida a sus innumerables aciculas muy flexibles y blandas al tacto que la hacen inconfundible, es mineral de terrenos volcánicos en los que rellena cavidades de rocas basálticas junto a otros minerales con los que forma asociaciones propias del ambiente de formación que destacan por sus variadas formas. La okenita fue descubierta en la isla de Disko (Groenlandia).
Químicamente se compone de un 57% de SiO2, un 27% de CaO, un 16% de H2O aproximadamente. Son típicas las combinaciones girolita-okenita que pueden encontrarse junto a otros silicatos como: apofilita, estilbita, laumontita, heulandita, prehnita, con óxidos como calcedonia y con carbonatos como calcita.
Solas o en asociación con otras especies típicas de los basaltos formando ejemplares extraordinarios proceden de: Khandivali -Poona- Bombay estado de Maharashtra (India) donde se encuentran rellenando geodas con gran variedad de minerales. Se encuentran también en: islas Feroe (Noruega); en la isla de Mull (Escocia); en la isla de Disko (Groenlandia); en Asbestos -Quebec- (Canadá) en la mina Jeffrey en grupos algodonosos de varios centímetros; en la cantera Fairfax -Centreville-Virginia y en el condado de la mariposa -Arizona- (USA); en la península de Kola (exURSS) en cavidades de carbonatitas; otras procedencias son: Bramburg (Alemania); Antrim (Irlanda); el rio Putangang (Chile).
Nada sucede por casualidad, nuestra conexión con este cristal fue en dos etapas separadas por unos pocos días. Apareció en el momento apropiado, una sincronicidad más.
En la primera, poco antes de enviar la información sobre la Creedita, coincidiendo con la llegada nuestro primer ejemplar, ese mismo día, sentimos claramente que era el cristal de los sueños. Es un cristal extraordinariamente sutil y nos ayuda a trabajar mientras dormimos, podéis tenerla en vuestra habitación cerca de la cabeza, su trabajo es poderoso y sus efectos evidentes. Lo notareis en la manera de despertaros. Puede ser eficaz para conciliar el sueño.
La siguiente información, a los pocos días, coincidió con la llegada de otros dos cristales de Okenita con algo de Girolita muy poderosos, totalmente complementarios, forman un equipo espectacular, necesitaban venir juntos. A la mañana siguiente, como un flash; la información se presento por sorpresa, y el mensaje de compartirlo ya, también ayudo a tomar forma a un sentimiento que se había estado moviendo en los días previos, entonces encajó todo. Así que ahora toca compartirlo.
Podemos dar ya una visión global de la Okenita y es realmente importante. Trabaja el cuerpo espiritual, la conexión con el alma, con las lecciones que hemos escogido, por eso funciona tan bien cuando dormimos, o en meditación. Es nuestra almohada confortable que nos permite desconectar.
Hemos de ver la situación desde una perspectiva global, en este momento, en que todo se ha acelerado, nos estamos encontrando con muchas situaciones difíciles a un ritmo vertiginoso, son aquellas partes nuestras que vuelven para que las liberemos, para que las aceptemos y transmutemos. Es como un gigantesco castillo de fuegos artificiales, todo sucede a la vez, es una prueba en nuestra vida cotidiana de que el tiempo se ha acelerado. Las situaciones con las que nos enfrentamos requieren soluciones rápidas, muchas veces un cambio radical, al hacerlo también transformamos al mundo. Esa aportación creativa llena de amor, es la de un chamán firmemente comprometido. Nada puede detener este sagrado compromiso. Pero la tensión que genera esta situación puede ser muy grande. La okenita es el abrazo, la regeneración que aporta la conexión con nuestra alma. Somos como coches de carreras, que entre etapa y etapa son puestos apunto, preparados para el nuevo día, con el corazón lleno, listos para lo que venga. Todo el universo esta con nosotros nos abraza y alienta.
Nos enseña a dejar ir el control. Un cristal de okenita puede llegar a ser casi tan largo como un cabello y tener un diámetro muy inferior, no obstante, no se rompe, es muy flexible. En la foto se puede ver, los hilos larguísimos y finísimos son cristales, no cabellos. Esa es una gran lección para todos, muestra la dirección. No es fácil dejar de controlar, somos expertos, siempre lo hemos hecho, pero podemos empezar a percibir que la solución se presentará sola porque es entonces cuando fluye la magia. Nos enseña a dejar ir las sensaciones. Si al despertar nos sentimos tristes, deprimidos o tal vez eufóricos, hemos de ser como este cristal fluir con ellas, no intentar reprimirlas luchar o controlarlas.
Es muy útil para trabajar la conexión con los elementales, es muy importante en este momento en que muchas zonas del planeta necesitan de nuestro compromiso. El trabajo que hacemos en nuestro interior podemos hacerlo también fuera. Pueden darse resultados espectaculares muy rápidamente si tomamos conciencia y nos aplicamos en ello.
Cuando podemos trascender las berreras del ego, lo sentimos todo porque somos Uno. A medida que los seres humanos toman conciencia de esas posibilidades el potencial aumenta exponencialmente y nos hacemos más fuertes todos.
Con Amor.
Carlos y Carmen