HITLER Y LA ENERGíA VRIL
Una energía superior que solo algunos iniciados conocían, habría sido la obsesión del Fûhrer, quién no escatimo recursos para ir en su búsqueda. (Terra.cl)
SANTIAGO; Agosto 26, 2005.- Como ya hemos mencionado en otros reportajes, una de las características que recuerdan aquellos que habrían tenido cierto acceso al mundo subterráneo es una extraña luminiscencia de color verde brillante que permitiría la posibilidad de vida en el mundo del subsuelo. Por otra parte, también se puede describir a esta energía verdosa, como “un fluido que lo penetra todo”, es decir, una fuerza capaz de destruir todo a su paso o, usada de buena manera, de restablecer cualquier tipo de orden perdido, incluso, llegando a estabilizar al propio planeta. Esta energía solo se encontraría supuestamente en el mundo subterráneo, especialmente en zonas de gran influencia volcánica. Se cree que tendría vida propia y su estado sería nulo, por ello podría ser usada tanto para el mal como para el bien. Desde tiempos inmemoriales se tendrían indicios de su existencia, pero solo unos pocos han tenido acceso a ella y nadie sobrevivió para demostrar su real presencia, ni siquiera para contar su paradero. En este último siglo de la Edad Moderna habría indicios de la existencia real de esta energía que muchos ya mencionaban con el nombre de Vril.
A partir de esto se han hecho continuas exploraciones a lugares que tenían accesos a redes de galerías subterráneas, tratando de encontrar la entrada a ese mundo utópico para algunos, y tan real como la vida misma, para otros. Se cree que los primeros en acercarse oficialmente a las zonas más claves de acceso al intramundo fueron los alemanes. Aprovechando la gran tecnología que poseían y que ocultaban para no dar ventaja a sus enemigos, iniciaron periplos hasta las zonas del polo sur, especialmente la Antártida. Esto a partir de informaciones que confirmaban la existencia de zonas de aguas templadas y oasis. La idea era crear puntos bases para sus objetivos futuros, pero además estaban generando instancias para encontrar entradas al mundo oculto y acceder a la energía Vril.
DESDE EL SINAÍ DE LOS ANDES Todo lo relacionado con la energía que se produce en el mundo subterráneo nos recuerda a la relación que existe con la “luz divina”, es decir la Shekina, aquella que fue presentada a Moisés en las alturas del Sinaí, una energía capaz de cambiar los rumbos del mundo. No obstante esta luz es mencionada en la obra prima de Jean Robin, “Operación Orth”. En ella se hace referencia a una experiencia vivida por un amigo de éste, de nombre Pierre, quién curiosamente habría viajado en un OVNI a Valparaíso y entrado por una puerta interdimensional que lo llevó al mundo subterráneo, donde fue testigo de una realidad increíble, ya que había 350.000 personas conviviendo en una especia de centro internacional que albergaba un conocimientos suprahumano. Consistía en esperar a “aquel que debía venir” –muy similar al Gran Monarca del que habla Nostradamus– pero eso solo sucedería en el momento que se solidificara una energía de color verde con reflejos pálidos.
Esta energía la conocían como el Cheskin, y existía una especie de adoración con una fuerza constante hacia ella.
Se cree que Adolf Hitler, tenía la certeza de la existencia de esta energía y por ello perseguía con tanto ahínco los secretos del mundo. No hay duda de que el Führer estaba obsesionado por la existencia del Rey del Mundo y su séquito, y continuamente enviaba grupos de la SS a cubrir lugares en los que supuestamente se podía acceder a esta dimensión intraterrena. En la obra de J.H. Brennan, Ocult Reich, se habla directamente de la existencia de una logia nazi denominada Vril, que tenía por objetivo ubicar esta energía y controlarla para así acceder más pronto al dominio del mundo. Brennan también plantea que Hitler había sido instruido en tres secretos ocultos, los cuales le daban más fuerza para seguir a esta energía tan especial:
1. - El control de esta energía sutil, como el Vril de Lytton o el “magnetismo animal de Mesmer”. Una vez controlada conscientemente esta fuerza se puede utilizar como una ayuda de iluminación mística, como un agente curativo o como un medio de dominar a los otros, dependiendo del temperamento del iniciado.
2. - El control de los acontecimientos y la creación de situaciones deseables en el plano físico. Esto se hace entrenando los poderes de concentración del iniciado, hasta que es capaz de concentrarlos a su voluntad como un láser. Este poder de voluntad naturalmente mejorado se dirige entonces mediante una vivida visualización, usualmente de la que el mago desea producir. La fuerza impulsora que hay tras este funcionamiento es la elevación de la emoción. También en este caso, el tipo de acontecimientos y situaciones creados, dependerá del temperamento del iniciado.
3. – El establecimiento de líneas de comunicación con lo sobrehumano, y en ocasiones con entidades ajenas con el fin de operar en niveles distintos al físico – al que ahora suelen los ocultistas referirse como planos interiores – Pero el neófito descubre pronto que las técnicas creadas para ponerle en contacto, por así decirlo, con los cielos se pueden utilizar igualmente para entrar en contacto con las regiones infernales.”
SECRETO DE MILES DE AÑOS Según el grupo de alta investigación Andesenios Explorers la energía Vril o energía de la vida tendría su gran fuente en la cordillera andina, y es justamente por ello que en la actualidad y en proyección futura se observa una gran cantidad de personas que emigra de distintas partes del mundo buscando en Los Andes algo de espiritualidad e iluminación. No es extraño que este secreto se conozca desde hace miles de años, ya que según sus investigaciones hay grandes probabilidades que en el pasado hubiesen emigrado sobrevivientes de culturas altamente desarrolladas como lo fue MU y la Atlántida. Incluso se puede teorizar que los mismísimos Templarios, esos monjes guerreros hayan conocido este secreto y por ello hayan decidido emigrar a Sudamérica en busca justamente de esa iluminación. ¿Podría ser que ese fue el secreto de los Templarios? Lo único que hoy en día esta claro, es que esta energía y su control fue la obsesión de Hitler y nadie sabe si la lograron dominar o quedó solo en un mito olvidado en el tiempo.
Camilo Valdivieso |