La utilización de los colores Los colores, bien sea formados con elementos naturales o fabricados artificialmente, constituyen un poderoso talismán para atraer las virtudes del signo y del planeta que les da vida, ya que del mismo modo que el cuerpo físico necesita alimentos para subsistir, también el cuerpo anímico los necesita y no siempre le damos el tipo de alimento adecuado. Si tenemos una carencia de material venusiano, por ejemplo, lo subsanaremos poniéndonos una prenda de color amarillo, porque ese color atraerá sobre nosotros las vibraciones que nos faltan. Así cada uno puede aumentar el poder de un cuerpo celeste determinado, llevando sobre sí prendas que corresponden al color del planeta o de su signo zodiacal. Ahora bien, hay personas que tienen cuatro o cinco planetas en su signo de nacimiento. Ello significa que disponen de una cantidad considerable de energías de este signo y no es conveniente que utilicen una técnica para obtener más. En tal caso lo aconsejable es utilizar prendas con colores correspondientes a signos de cuyas energías puedan carecer. Sólo el conocimiento del horóscopo personal de cada uno pueden indicarnos cuáles son los colores que tal o cual persona debe utilizar. Por lo general, cuando existe una concentración planetaria en un signo, el individuo siente una antipatía instintiva por el color que lo representa. La naturaleza utiliza este síntoma para dar a entender que existe una saturación del color en cuestión y que en consecuencia debe orientarse hacia otras tonalidades que lo aprovisionen en cualidades distintas. Al revés, la necesidad de una determinada virtud se expresa mediante una apetencia por el color que la representa. Los padres deben tener muy en cuenta lo que acabamos de decir, en lo que se refiere a sus hijos, no obligándoles a cargar con un color que les traerá complicaciones por su excesiva abundancia. Si los dejamos elegir, ellos se orientarán instintivamente hacia el color que ha de permitirles un crecimiento anímico armonioso y equilibrado. Una persona, niño, adulto, apático, apocado, tímido, debe vestirse de rojo. Por el contrario, un niño turbulento, una persona demasiado lanzada, debe vestirse de amarillo. Un estudiante en período de exámenes o de oposiciones necesita el concurso del intelecto y debe vestirse de gris. Para estimular la imaginación creadora, o para propiciar la fecundidad de una mujer estéril, es preciso rodearse de verde. El sueño se verá propiciado por los tonos amarillos en la habitación, etc Cada signo tiene su color, pero como en nuestra vida actúan los doce compartimientos zodiacales y cada uno de ellos rige un ámbito de nuestra actividad, el color del signo actuante en un determinado sector será el adecuado para los asuntos que con él se relacionan. Si tomamos como ejemplo el signo de Aries, vemos que su Casa IV, la del hogar, se encuentra en Cáncer, de modo que el color que debe presidir la casa de los Aries, es el verde. La Casa VIII, la del amor, se encuentra en Escorpión, de modo que el granate será el color que suscitará la aparición de enamorados. La Casa X de Aries, la de la vida profesional, se encuentra en Capricornio, siendo el negro el color que les ayudará a estabilizarse en la profesión y ganar dinero. Así pues, el Aries que va a una cita amorosa debe vestirse con los colores de su signo: rojo, los de su Casa VIII, granate y en los accesorios debe procurar que vaya representado el color del día en que tiene lugar la cita, de acuerdo con el cuadro de regencias planetarias que adjuntamos. Si es un miércoles, día regido por Mercurio, procurará llevar un accesorio gris, marrón o multicolor. Si es un jueves, llevará un accesorio azul oscuro, etc. Para sintetizar lo que estamos diciendo hemos elaborado la siguiente tabla, en la que aparecen, para cada signo, los colores que rigen la personalidad, el hogar, el amor y la vida profesional y social o los negocios. A veces las cosas nos salen mal porque nos vestimos con colores que nos vampirizan, que aspiran nuestras energías en lugar de dárnoslas. Por el contrario, si utilizamos adecuadamente los colores en nuestra forma de vestir, el vestido se convierte en un poderoso talismán que nos sitúa en la esfera de la suerte. Es muy importante, como ya se decía en la Biblia, hacer las cosas a su hora. Pero lo es igualmente presentarse con el vestido del color adecuado a la cita de amor, de los negocios o de la vida mundana. |