Meditación con el Señor de los Bosques. The Green Man.
Comienza respirando profundamente, inhalando y exhalando. Cada vez que inhales siente como recoges energía limpia y pura, cada vez que exhalas expulsas tus bloqueos y tus resistencias. Sigues respirando, hasta que notes todo tu cuerpo se está purificando, cada célula se regenera con la nueva luz y energía que estas respirando. Notas que desde los dedos de tus pies, su cuerpo se está relajando. Sigues inhalando y exhalando. Pasando por tus rodillas, tus músculos, tu sangre, está relajándose. Sigues inhalando y exhalando hasta que estas completamente relajado, al mismo tiempo, te sientes lleno de energía, tu corazón palpita más deprisa. Sigues inhalando y exhalando.
Ves un bosque precioso, te ves caminando por él. El bosque es frondoso y lleno de flores y animales. Oyes los cantos de los pájaros, el correteo de los conejos, puedes oler las flores y la humedad del bosque. Sigues caminando hasta que ves un árbol, este árbol es tu árbol. Te sientas apoyando tu espalda en su tronco, sientes paz y seguridad, contemplas todo lo que te rodea, un paisaje precioso., hasta puedes ver las hadas en las flores.
Ves que tus ropas han cambiado, tienen símbolos, espirales y otros símbolos antiguos. Ves que un ciervo, el Señor de los Bosques se acerca a ti, él será tu guía. Le acaricias su lomo. Quiere que le sigas, caminas al lado de él, adentrándote en lo profundo del bosque, sigues respirando paz y tranquilidad. Llegáis a un círculo de árboles, el ciervo te indica que te sientes en el centro y desaparece del círculo. Ahora respira la energía del círculo, nota como el círculo está rodeado de una bruma de luz blanca, la energía es tan espesa que casi podrías levitar. Te quedas unos instantes disfrutando. Ahora prepárate para las señales que los árboles te indican para ayudarte en tu camino, pueden ser visuales, auditivas, emocionales, etc. Todos los árboles se comunican por la raíces, un mensaje puede llegar de un árbol a otro, de un país a otro. Puedes preguntarles lo que quieras. Tomate el tiempo que necesites. Cuando termines, notaras como la neblina blanca comienza a desaparecer, el ciervo te espera para seguir. Le das las gracias al circulo de árboles.
El ciervo y tu comenzáis a caminar otra vez, subís un monte, atravesáis un río hasta llegar a una cueva. Entras en la cueva y aparece un mago, con una antorcha en la mano, te estaba esperando. Pasas por un recoveco, hasta llegar a una habitación hecha en la roca, donde hay estanterías con libros y artilugios alquímicos. El mago cariñosamente te indica que te sientes en una alfombra con cojines, puedes respirar la gran sabiduría que desprende el mago. Estas unos instantes absorbiendo la energía del conocimiento, para después preguntarle al mago, el modo de resolver o solucionar un problema que tengas. El te contestará con imágenes, palabras, sonidos, etc. Estate alerta, déjate llevar. Cuando el mago te haya contestado, dale las gracias y sal de la cueva, allí te espera el ciervo, para llevarte de regreso a tu árbol y despedirte hasta otra vez. Le das las gracias al ciervo, el Señor de los Bosques. Te sientas en tu árbol otra vez, ves que tus ropas han cambiado por las actuales. Empieza a mover tus manos y tus pies despacito, abre los ojos y recuerda todo lo que has visto, sentido y oído, ya que te ayudará en tu camino. Puedes volver siempre que lo necesites.