LA HISTORIA DE LOS ATLANTES Y LOS LÉMURES
Durante el paso del tiempo, la Tierra ha sido visitada por seres de otras civilizaciones. En oportunidades estos visitantes se han establecido en el planeta como colonizadores y han creado culturas que han influido significativamente en la historia de la humanidad. Más aún se han unido a otras comunidades ya existentes y han creado lo que ahora llamamos las razas. En el génesis de la Biblia se lee: “Los gigantes aparecieron en la Tierra cuando los hijos del cielo se unieron a las hijas de los hombres para tener hijos con ellas y también después. Ellos fueron los famosos héroes de los tiempos antiguos”.
Hubo una gran guerra que cubrió al sistema estelar Pléyades (este sistema contiene 1.405 estrellas y 29.450 planetas) y se originó por desbalances gravitatorios y energéticos que algunos cuerpos celestes estaban produciendo en otros. Así fue como se conformaron dos bandos: El uno dirigido por seres del sistema de la estrella Sirio y otro por mundos correspondientes a la constelación de Lira y de la estrella Vega. Hubo grandes destrucciones que afectaron nuestro sistema solar en planetas como Mercurio, Júpiter, Marte y sobre todo en un planeta llamado Malona que fue físicamente fragmentado y que ahora constituye el cinturón de asteroides.
Muchos seres de ambos bandos quedaron sin donde habitar. Así fue que tanto los de Sirio como los de Lira pusieron sus ojos en varios mundos, entre ellos en un bello y exuberante planeta llamado la Tierra y decidieron refugiarse en él para formar sus comunidades cuando la guerra termino. En esa época existían dos continentes que más tarde se hundieron que quedaban, uno en el actual océano Atlántico y que se llamo Atlantis (al final Atlántida) y otro en el actual océano Pacifico que se llamo Lemuria.
En Atlantis se ubicaron los despatriados de Sirio y en Lemuria los despatriados de Lira.
Los atlantes eran científicos y más tecnológicos que los lémures que eran más mentales y espirituales.
Mientras los atlantes fueron grandes constructores de pirámides y otros muchos instrumentos productores de energía, los lémures cultivaban el poder mental y silencioso para transformar las leyes naturales en su beneficio a través de poderes como la clarividencia, la premonición, la telepatía, la telekinesia, la canalización, la sanación psíquica, etc.
Ambos grupos prosperaron en la Tierra y expandieron su influencia a las costas cercanas. Así los lémures establecieron colonias en Japón (residuos de la anterior Lemuria que no se hundió) y en la china por el oriente y en Perú principalmente por el occidente.
Las dos principales comunidades que se establecieron en el Perú, mucho antes de los Incas fueron las de Marcahuasi, dirigida por una gran pareja llamada Mai e Incaja y la de Tiahuanaco (en el actual Bolivia) dirigida por Viracocha.
Mai busco la unión con los atlantes y viajo al actual Yucatán donde fundo la civilización Mai-a (Maya). Incaja fue la promotora de los imperios pre-incaicos.
Ambas civilizaciones fueron asesoradas por unos seres muy sabios que vivían en algún lugar del actual Amazonas, en cercanías del río Madre de Dios y que irradiaban sus conocimientos desde su sede principal llamada Paititi.
El símbolo del Yin y el Yan es de origen atlante y los exagramas y el llamado Chin son de origen Lemur.
Los lémures eran de tez amarilla, ojos rasgados y de gran estatura. Cuando llega la decadencia y los hundimientos (que se comenzaron hace 24.000 años y concluyeron hace 12.000) por un fenómeno no explicado perdieron su estatura y sus descendientes son ahora las razas más pequeñas de la Tierra.
Los vestigios más notables hoy de las colonias atlantes los constituyen la civilización Azteca y en gran parte la Maya, en el continente americano y la civilización egipcia en el norte de África.
Un gran atlante llamado Hermes Trismegisto en la época del ocaso de la Atlántida se trasladó con otros compañeros al país de Kem, actual Egipto y fue el diseñador de la gran pirámide. Más aún fue el constructor de las bases interiores que se encuentran a 254 metros por debajo de las arenas del desierto.
Los Atlantes eran de estatura mediana y de piel rojiza y no sufrieron con los hundimientos.
Los espíritus viejos que actualmente habitan en la Tierra, en vidas anteriores muy posiblemente fueron Atlantes ó Lémures ó ambas cosas. Diecisiete sabios que fueron famosos en la antigua Lemuria están regresando ahora a la Tierra como niños de gran inteligencia y conocimiento para realizar grandes labores de liderazgo en los próximos años, cuando los grandes cambios de purificación y de grandes pruebas se ciernan sobre la Tierra. Lo mismo sucederá con algunos antiguos sabios de la Atlántida.
Para finalizar, porque se hundieron Atlántida y Lemuria?
Cada 12.000 años la Tierra cambia su geografía. Algunas tierras (incluyendo continentes) se hunden y emergen otras.
Esto se debe a las conmociones que se producen como un proceso de limpieza del planeta, antes de que el sistema solar ingrese en el anillo de la estrella Alción, que esta en el centro de pléyades, creando plenitud en eras como la de Acuario (hoy día) y la de Leo (hace 12.000 años).
Es un proceso de renovación del planeta. En sus épocas le correspondió a estos continentes desaparecer, terminando antes Lemuria y un poco después Atlántida.
La historia actual de la humanidad es heredera de todos los conocimientos de los atlantes y los lémures, que aunque se hayan perdido en gran parte, sin embargo han dejado una huella de sabiduría, que apenas ahora estamos redescubriendo.
En la Gran Hermandad Blanca Casa de Sirio muy cotidianamente estamos recibiendo mensajes que nos permiten abrir de nuevo ese gran libro de la sabiduría Atlante y Lemur para que a través de ella no solo entendamos la historia de la Tierra sino de nuestras propia vidas.
Fuente: Raúl Yepes.
www.lacasadesirio.com