El continente Mu se confunde muchas veces con su predecesor La Lemuria, sin embargo, la información transmitida de Generación en Generación a traves de la cadena iniciatica dice que no es así. Este Continente solo es mencionado en algunos grupos y escuelas de Conocimiento Secreto, como lo son los Masones, los Gnóticos, Rosacruces. Este imperio se hace público a través de la Senora Blavatsky, en su obra La Doctrina Secreta, donde menciona brevemente el Imperio Mu, ubicada al Este de la Atlántida. Del continente Mu deriva la Primera Raza de la tierra o Protoplasmática. Los hombres de la primera raza fueron gigantes extraordinarios de color negro. Muy civilizada, una raza androgina, asexual, semi-física, semi-etérica. Los individuos que podían reducir su tamano al de una persona normal de la actual raza aria. En rituales y conocimiento fueron portentosos. La barbarie no existía en aquella época. Se nos ha dicho que antes de la pasada glaciación, los Polos de la Tierra se encontraban en la zona que hoy corresponde a la línea ecuatorial específicamente en el desierto del Sahara, donde existen en el día de hoy Glaciares debajo de la arena. En forma tal que lo que era Ecuador se convirtia en Polos y viceversa; esto originó el hundimiento de la Atlántida; es claro que por tal motivo cambio la geografía terrestre. Se ha encontrado en el Polo Norte carbón vegetal, y en la Siberia, a orillas de los grandes ríos, se han descubierto animales antediluvianos que perecieron por el frio y el hielo tales criaturas, completamente tropicales, fueron de un momento a otro sorprendidas por el hielo y la nieve, y entonces perecieron. La primera raza que existió en el mundo vivia en lo que es ahora el casquete polar del Norte. Tal región fue tropical y estuvo, como ya dijimos, en la zona ecuatorial, aunque mas tarde, debido a la revolución de los ejes de la Tierra, viniese a ocupar el lugar que atualmente tiene. La primera raza que vivia, pues, en esa región, fue completamente protoplasmática. Los cuerpos de las gentes eran elásticos, podían agigantarse a voluntad o empequenecerse no tenían la consistencia física de la humanidad actual. Sin embargo, las personas de tal raza eran felices, percibían el mundo y las cosas en forma Íntegra, completa. No solo veían lo meramente físico, sino que también ademas podían ver el Alma y el Espíritu de todos los seres y las cosas. La Tierra entera tenía entonces un bellísimo color azul intenso con sus mares y montanas. Aunque parezca increíble, la primera raza que existía en el mundo fue de un bellísimo color negro. Pero, resulta un poco difícil comprender a las gentes actuales que en los pomulos de aquellas gentes y en sus rostros en general, a pesar de ser de raza de color, pudiese brillar cierto color y cierto matiz semejante al del fuego. El sistema de reproducción era completamente diferente al actual; estos seres se reproduciáan en una forma muy parecida a la de la división de las células organicas. Ya sabemos que una célula se divide en dos y que las dos se dividen en cuatro y las cuatro en ocho, etc., etc. Así también el organismo del padre-madre, totalmente andrógino, pues no era masculino ni femenino, sino tenían ambas polaridades a la vez, en determinado momento se dividia en dos. Del padre-madre se desprendía, por decirlo así, el hijo, y Este era un acontecimiento profundamente religioso. A muchas personas podría parecerles extrano una raza de andróginos, mas es obvio que la primera raza fue así. Las gentes de la Raza Protoplasmatica tuvieron templos maravillosos, grandiosas ciudades y riquisima sabiduría divina. Escriberon grandiosos libros con caracteres rúnicos, nórdicos, y cumplieron una bellísima misión dejando su legado a la humanidad de esta Época. Esta Raza Protoplásmatica es el Adam-Solus del que habla la Torah; ese Adam del cual no se había extraído la Eva de la mitología hebr&qacute;ica. Los Aztecas hablan de esta raza cuyo regente era el dios Tezcatlipoca (que significa Tierra entre las Aguas) y los Hebreos Uriel. Cada individuo era un Maestro de Sabiduría.