El sentarse en silencio, esforzandose por sentir devocion puede a menudo no conducir a ningun sitio. Aprende a aquietar el cuerpo y la mente, pues en el instante en que cesa el movimiento comienza a sentirse la presencia de Dios. Tu problema al meditar consiste en que no perseveras lo suficiente como para obtener resultado, y por eso, nunca llegas a conocer el poder de una mente concentrada. Si dejas que el agua fangosa repose durante un tiempo prolongado, el lodo se depositara en el fondo y el agua quedara clara. El reflejo de la luna no puede verse claramente en aguas agitadas. Pero cuando la superficie del agua esta en calma, la imagen de la luna se refleja en forma perfecta. Otro tanto ocurre con la mente; cuando se encuentra en calma, nos es dado contemplar en ella el claro reflejo de la luminosa faz del alma. Como almas somos reflejos de Dios. Cuando, por medio de la practica de tecnicas de meditación, eliminamos los agitados pensamientos del lago de la mente, nos es posible contemplar en nuestra alma, un reflejo perfecto del Espiritu y tomar plena conciencia de que el alma y Dios son Uno. Yogananda ORAR Dios, Tu eres la Luz en mi camino. Cuando necesito guia, acudo a Tu presencia en mí la cual llena mi mente de discernimiento e inspiracion. Tu luz me guia y tomo decisiones que me llevan a experiencias satisfactoria. Me conforta saber que, sin importar la decision que tome, Tu luz infalible ilumina mi camino. Contemplo ahora la senda iluminada delante de mi al acudir a tí en el silencio de esta oracion y consciente de nuestra unidad, se que tú eres la fuente de todo ser , ...de toda vida. Tu presencia me consuela. Tu vida me llena y fluye por todo mi ser, sanando mi mente, mi cuerpo y mis emociones. Me veo en la luz espiritual de la verdad y se que la vida que me anima es Tuya. Descanso consciente de tí y veo la naturaleza infinita de tu ser. Recibo todo lo que necesito por medio del fluir eterno de tí. Tu eres mi fuente ilimitada y tu amor ,todo proveedor, me bendice. Veo la abundancia de tu amor por todas partes y confio en tí. Tú presencia amorosa es mi paz. Tú luz es mi guia. Tú vida divina es mi salud. Pero mas que eso, aprecio mi unidad contigo, sabiendo que tú y yo somos Uno y te contemplo maravillada de felicidad una vez mas en el silencio de esta oracion... La Luz de Dios me rodea; El amor de Dios me envuelve; El poder de Dios me protege; La presencia de Dios vela por mi. ¡Dondequiera que estoy, El esta conmigo! |