"Nos da miedo enfrentarnos a la verdad porque lo perderemos todo: nuestra posicion en el mundo..., el contacto con nuestros seres queridos...." "En cuanto logramos una percepcion clara, el saboteador aparece para matar la chispa...." "En cuanto estamos a punto de emprender el vuelo, alguien nos recuerdo que seremos el único pajaro en el cielo y que los otros pajaron estaran en la tierra, vestidos con chaquetas de Armani..." Bajo el disfraz de verdad, el saboteador nos deprime para que nos quedemos en el suelo. De modo que aqui es donde nos hace falta un gran salto de Fe porque decimos que queremos el Amor Divino, pero la verdad es que una parte de nosotros esta aterrorizada y retrocede ante la enormidad de un Amor Eterno e Incondicional. Hace falta mucha valentia y mucho valor para comenzar a admitir que existe, y todavia mas valor incluso para abrirnos a El y por fin convertinos en El. Dejame que te cuente una linda historia: "Un amigo mio se fue a vivir a Hawai con una familia de alli y al cabo de unos meses, le dijeron que querian presentarle a "la ballena familiar". Le contaron que habia una ballena que la familia adoraba y que acudía a jugar con ellos a un lugar secreto de la isla. La llamabam la madre de la familia. Este amigo mio pensó que estaban locos, pero el amor le infundió valor para ir al lugar secreto, en unas rocas de una bahía. El problema era que no sabía nadar. El padre de la familia le dijo que no se preocupara, que se agarrase a una roca y dejara que la ballena hiciera el resto. Antes de que pudiera decir que no, le hicieron quitarse la ropa y meterse en el agua. Luego toda la familia se puso a cantar. Entonces pasó algo increible. A unos quinientos metros de distancia una enorme ballena se alzó del agua. Mi amigo estaba aterrorizado, aferrado a su roca. Una parte de él queria negar aquel milagro y salir del agua.Pero entonces sintió algo que contradecía todo lo que su mente racional le decía. Sintió que la ballena notaba su terror y le enviaba fuertes y calidad ondas sanadoras de pura energia. Sabia con seguridad que la ballena sentía su miedo, que ella sabia que no podia nadar y le enviaba ondas de amor, un inmenso amor impersonal. Su tarea entonces era quedarse en el agua y recibir ese amor, confiar y seguir confiando. La ballena se acerco a el muy despacio, para no ahogarlo. El no sabia que hacer, pero el Padre de la Familia le dijo: "Anda, toca a la Madre". Mi amigo tendió una mano tremula y la toco. La ballena se puso boca arriba y dejó que él le acariciara el vientre, como si fuese su hijo. Luego, tranquilamente se retiro. Mi amigo ya no estaba asustado. Se habia curado del miedo. Habia permitido que lo sanaran. ¿Y lo mismo pasa con Dios? SÍ, y con la Madre. Andrew Harvey |