CASTAÑAS Y LICOPODIO

El poder de los campos magnéticos

Las castañas, al igual que el licopodio, poseen tal emanación energétia que los antiguos curanderos las empleaban de form similar a nuestra moderna magnoterapia.

El cuerpo humano, al igual que su madre tierra, mantiene su equilibrio a través de sus canales energéticos y de sus centros magnéticos: por ello, el hombre, desde tiemos remotos,, ha empleado el poder de la piedra imán y de cierto tipo de plantas magnéticas para recobrar de nuevo la armonía.

Los campesionos, guiados por su sabia tradición popular, tienen como preciado remedio contra los dolores de reúma y ciática (también los localizados en la espalda) llevar castañas en los bolsillos -gracias a su mágica propiedad de absorber el dolor físico. Si la castaña se agrietase hay que tirarla y sustituirla por una nueva. Los nuevos tratamientos para curar la ciática están hechos con extracto de castaña, que se recomienda así mismo por su efectividad para combatir los tratornos circulatorios y las hemorroides. Curiosamente, en algunos países también se recurría a llevar castañas en el bolsillo contra ambas dolencias.

Los magos sugieren otro método para servirnos del poder mágico de las castañas. Consiste en rezar sobre ellas y, después de bendecirlas, depositarlas en número impar (preferiblemente, por su poder cabalístico, 3, 5, ó 7) en un cuenco de cerámica cerca de la cama de un enfermo, para que su poder oculto pueda absorber las enfermedades. Las castañas hay que lavarlas todos los días con agua fría o, mejor aún, cambiarlas. Esta facultad para catalizar y neutralizar las energías negativas (la enfermedad, como la mala suerte, es, una vibración negativa) se emplea también para tener suerte, llevándola como amuleto en el bolsillo.

Licopodio

El licopodio fue otra de las plantas sagradas de los míticos druidas, de ahí que en la actualidad aún se le llame en ciertas zonas de Alemania y Francia Pie de druida. Este nombre simbólico hace referencia al hecho de que allí donde los Druidas pisaban solía crecer el licoposio, ya que, como la mayoría de las plantas griálicas, señala y revela los enclaves mágico-alquímico-sagrados del planeta.
El gran poder energético del licopodio se emplea de forma similar a las castañas, para neutralizar la vibración del dolor y anular las energías bloqueadas que producen la enfermedad.

MODO DE EMPLEO

Saquitos mágico-curativos de licopodio

Lo ideal es utilizar la planta fresca aplicándola directamente sobre la zona dolorida o con calambres, pero también se obtienen espectaculares resultados empleandolo seco en forma de saquitos o almohadillas que, previamente calentadas, se aplican de la misma forma. Estos saquitos calientes puestos sobre los riñones tienen la propiedad de bajar la tensión arteria elevada. La radiactividad orgánica del licopodio es la causa de us propiedades ocultas.

CORREHUELA- HELECHO- ORTIGA

Un poseroso trío para combatir las energías telúricas negativas

Estas tres mágicas plantas poseen el poder oculto de neutralizar las radiaciones telúricas nocivas. Si su casa o su cama se encuentran sobre alguna de estas zonas perturbadoras y no tiene posiblilidad de cambiarse de domicilio, puede protegerse poniendo helechos, ortigas y correhuelas por toda la casa y bajo el colchón, para que absorban y transmuten estas energías desestabilizadoras. Esta protección se refuerza llevándolas como amuleto.

Las tres especies crecen sobre radiación terrestre, lo cual les confiere una excepcional capacidad para conducir y catalizar las energías y conectar con las venas telúricas.

CORREHUELA

La correhuela es una hierba absolutamente extraordinaria que demuestra el poder que tienen determinadas plantas para catalizar, transmitir o canalizar las formas de pensamiento y las vibraciones a grandes distancias,, a través de esa misteriosa y unificadora energía que tan incansablemente buscaron los alquimistas. Sólo conociendo las características de esta inigualable energía pueden comprenderse los fenómenos aparentemente milagrosos que se producen cuando se emplea la correhuela energéticamente. Uno de los más característicos - que en tiempos pasados se consideró mágico- consiste en desinfectar y cicatrizar con extraordinaria rapidez las heridas, poniendo durante unos segundos sobre las mismas sus hojas recién cortadas y supergiéndolas seguidamente en un recipiente (preferiblemente de cerámica o cristal para no interferir el proceso energético) con agua. Se ha comprobado que este resultado no se altera aunque la persona se encuentre a larga distancia; por ello, los antiguos magos, para darle más espectacularidad, pedían que simplemente les llevasen las hojas de esta planta después de haber estado breves minutos en contacto con la herida, que en tiemos de guerra solía ser de arma blanca. Este mismo procedimiento se empleaba para cortar las hemorragias, sumergiendo un pañuelo o vendaje lleno de sangre en un recipiente con agua fría donde permanecía en remojo un puñado de hojas de correhuela; la hemorragia cesaba mágicamente cuando el pañuelo se impregnaba totalmente de agua.

El poder conductor-transmisor de esta planta milagrosa fue ampliamente empleado por los antiguos iniciados para canalizar las energías telúricas y, a través de ella, dirigir- incluso a enormes distancias- las emisiones de forma de pensamiento destinadas a la curación, el equilibrio del planeta y la cristalización de los deseos. Herencia, sin duda, de este conocimiento secreto es la tradición mágica de pedirle a la planta el amor de la persona deseada.
Llevada en forma de amuleto incrementa nuestro campo magnético como un escudo protector, potecia las emisiones de pensamientos creativos y atrae todas las energías positivas en forma de salud, buena suerte y amor. Poseee un poder fabuloso si se recoge en un lugar mágico en el período lunar de cuarto creciente, que es cuando caaliza y almacena mayor poder energético.
HELECHO

El helecho es el símbolo de la armonía y de ese ejemplar equilibrio que rige la Naturaleza y las leyes ocultas de la creación. Esta es su enseñanza y su poder secreto. Esta planta de brujas absolutamente mágica tiene la virtud de equilibrar las energías desestabilizadoras y negativas, ayudándonos a recobrar la armonía perdida, ya se trate de las energías telúricas, como al comienzo momente, o de cualquier otra vibración nefsta que repercuta sobre la salud o la suerte.

Resulta sumamente aconsejable -especialmente para todos los signos regidos por Saturno- rodearse de helechos, tanto en casa, como en el lugar de trabajo. La tradición mágica aconseja tener un helecho en la puerta de entrada, dentro del recibidor, para cortar el paso a las visitas indeseables y protegerse de todas las personas gafes o especialmente negativas.

El helecho es otra planta radiactiva que fue empleada por los antiguos alquimistas para activar el cambio en las transmutaciones del plomo en oro (empleaban su raíz); de igual forma actúa a nivel espiritual, transmutando las energías negativas en luminosas radiaciones de energía positiva.


ZARZAMORA

El espino o zarzamora es otro de esos signos con que la Naturaleza señala y revela sus enclaves de poder (mágicos, alquímicos y griálicos), como nos confirma una vez más el lenguaje iniciático y secreto de las flores, donde significa: obstáculos vencidos y suceso milagroso, haciendo alusión a la asociación de las zarzas con numerosos milagros y, muy especial y significativamente, con las apariciones de la Virgen, por su secreta asociación griálica, como confirma aún más claramente la zarza ardiente en la que Dios apareció a Moisés. En la Naturaleza nada sucede por casualidada y, como dijera Goethe, cada cosa guarda relación con todo su conjunto; por ello, esta asociación es debida a que las zarzas o espinos son auténticos canales emisores-receptores de energía griálica; por este motivo todos los verdadereos iniciados a lo largo de la Historia han rodeado con zarzas (recordemos que el círculo es una de las ondas de forma de la energía del Santo Grial) los lugares sabrados (en algunos de los cuales posteriormente se instauró una imagen mariana), pues no ignoraban que en el terreno en que crecen las zarzas esiste un centro de fuerza.

Debido a esta indisoluble relación oculta que reina en la Naturaleza, las zarzas están recogidas por el número cinco, como la onda de forma de la estrella de cinco puntas, que representa al hombre y la eterna dualidad positividad-negatividad. La estrella de cinco puntas, como sabían secretamente los antiguos iniciados, cuando etá con la punta hacia arriba (que es cuando resulta positiva) es un magnífico transmisor energético que ellos emplearon en visulización para transmitirse mensajes telepáticos a distancia y, muy especialmente, como conector y canalizador de la energía de la Divinidad o del Santo Grial (al igual que las zarzas). Por este motivo se han encontrado señaladas alguna cuevas iniciáticas y ciertos lugares de la Naturaleza con este poderoso símbolo sobre el cual, generalmente, se situaba el iniciado que reproducií esta misma figura colocándose de pie con los brazos alzados, con las palmas hacia arriba y la piernas separadas, para de esta forma recoger y catalizar hacia el centro griálico del Corazón, a través de los chakras o centros aluímicos del cuerpo humano, las poderosísimas energías cósmicas y telúricas. No es en modo alguno calual que sean también cinco los dedos de las manos y los pies, cuyos centros secretos permiten la catalización de estas energías, porque, en definitiva, el cinco es el número que rige la energía y el poder creador de la fe y la voluntad.

Con la iniciática zarzamora finalizo esta introducción a la alquimia griálica y nuestro recorrido por sus antiguas sendas, con la esperanza de que la luz de estas plantas excepcionales os invite a explorar ese mundo absolutamente extraordinario donde se encuentra el secreto de la felicidad, el poder y la eterna magia