El fuego espiral o kundalini
por Aart Jurriaanse
No existe una palabra conocida en ningún idioma occidental para kundalini, la fuerza subjetiva oculta, por lo tanto el nombre bajo el cual fue descrita por los antiguos místicos se mantiene en este comentario. El adjetivo, kundalin, significa 'enroscado', y se refiere al poder o energía latente presente en cada ser humano, y que yace como una serpiente enroscada en el cuerpo etérico en la base de la columna. Esta serpiente enroscada ha estado aguardando su hora propicia durante eras, esperando el día en el cual el alma comenzará a tomar control de su dominio legítimo - la personalidad, o la combinación de los cuerpos físico, astral y mental.
Esta fuerza 'espiral', aunque todavía dormida, es la forma estática de la energía creativa que sirve para vitalizar el cuerpo entero. Cuando despierta y comienza a 'desenroscarse', esta fuerza eléctrica ardiente demuestra ser de una naturaleza espiral, y por ello la descripción simbólica de la 'fuerza serpentina'.
Al elevarse la fuerza kundalini, incrementará constantemente la acción vibratoria de los centros etéricos y consecuentemente también aquella de los cuerpos físico, astral y mental a través de los cuales el cuerpo vital encuentra expresión. Esta actividad animadora tendrá un efecto dual: primero al eliminar todo lo que es basto e inapropiado de los vehículos inferiores, y segundo al absorber dentro de su esfera de influencia esas nobles cualidades que servirán para elevar el contenido energético del cuerpo vital del individuo que evoluciona.
Uno de los objetivos de activar el fuego espiral y de su elevación por la columna hacia la cabeza, es despertar la glándula pineal, que da como resultado la apertura del tercer ojo y la revelación consecuente de los planos más sutiles de la vida espiritual. Con la meditación sostenida, con el estudio, la vida disciplinada y el servicio altruista a la humanidad, el sistema entero se elevará paso a paso, llevando al hombre inferior bajo la influencia del alma; esto asegurará un despertar paralelo y simultáneo de los centros de fuerza etéricos y de las fuerzas latentes en la base de la columna. Cuando este proceso se lleva adelante con cuidado y bajo una dirección apropiada, el despertar tomará un curso gradual y normal, y sin incurrir en ningún peligro.
Si se realizan esfuerzos, sin embargo, para acelerar el desenvolvimiento natural indebidamente con ejercicios varios u otros medios artificiales, entonces el aspirante se está poniendo en problemas. Los ejercicios de respiración nunca deben, por ejemplo, llevarse a cabo sin una orientación experta y entonces sólo después de años de aplicación espiritual, devoción y servicio. La concentración sobre los centros etéricos con el objeto de activarlos, también debe evitarse, pues esto sólo conducirá a la sobreestimulación y a la apertura de las puertas en el plano astral - una vez abiertas estas puertas son difíciles de cerrar nuevamente. Los estudiantes también son especialmente y enfáticamente advertidos en contra del seguimiento de programas de meditación que duran horas, o prácticas cuya meta es estimular cualquier centro en particular o el fuego kundalini. El estudiante medio está ya estimulado en tal grado por las actividades cotidianas de la vida actual, que la meditación excesiva, los ejercicios de respiración, una dieta fanática, la restricción, se inclinarán para alterar su equilibrio mental y pueden causar un daño irreparable. La elevación de la fuerza kundalini, si se realiza ignorante y prematuramente, puede conducir a serios problemas nerviosos, inflamación de los tejidos, enfermedad de la columna y daño cerebral, pero si se le permite proceder progresiva y naturalmente a través de una vida disciplinada, finalmente servirá para abrir las puertas a esferas superiores. |