Hadas que habitan entre los seres de la Tierra y traen mensajes de la eternidad. Hadas que aman la esencia que puebla en los corazones de los hijos e hijas de Gaia. Hadas que prestan su magia a todo aquel, hombre o mujer, que en ellas crea. Hadas que están siempre dispuestas a enseñar a vivir a todo aquel que acuda a sus escuelas. Hadas que han habitado entre los humanos desde los principios de todos los tiempos y que, reincidentes, no cesan en su intento de contarle al ser humano que no existe más magia que la que crea un corazón feliz que ama cada uno de sus latidos y cree en sí mismo. Hadas que confían en que, algun día, podran ver satisfecho su deseo de dispensar dignidad a petición de los humanos. Hadas con un par de dobles alas en su alma. Hadas que alimentan el alma humana. Hadas que abren puertas a nuevas dimensiones del ser. Hadas que cobijan bajo sus alas a los corazones huerfanos. Hadas que prestan su risa para alegrar las mañanas del frio invierno del alma. Hadas que iluminan la oscura noche del alma. Hadas que caminan lo que hablan. Hadas que esparcen sencillez y tejen mantos de verdad. Hadas que curan las heridas del alma. Hadas cuya voz evoca cantos paraiso perdido. Hadas cuya risa eleva el espiritu y hace danzar la alegria en derredor. Hadas atrevidas que no titubean en abrir nuevos horizontes. Hadas que siempre, siempre, te protegeran con su latido eterno. |