Siembra, siembra y sigue sembrando…
Sin importar el resultado de la cosecha, por favor no te detengas a ver si las semillas germinaron o no, solo sigue adelante, sigue sembrado, que si siembras con bondad y alegría, algún día sus frutos dulces comerás.
Recuerda, que al sembrar, no lo haces para ti, sino para los demás, si todos sembramos buena fe y bondad, a la larga y al final del camino tendremos un terreno muy grande frondoso y floreado donde verdaderamente, provoque estar y vivir.
Nuestro entorno es producto de nuestro trabajo, no esperes por favor que venga otro a sembrar por tí, hazlo tú mismo, empieza ahora mismo, nunca es tarde para hacerlo, y siempre es muy temprano para terminar.
Nelson Cisneros |