DESPERTAR A LA NECESIDAD DE CAMBIOEl primer paso siempre es el más importante; consiste en abrir nuestro corazón y nuestra mente. Tal vez nos dé la sensación de que se abre una pequeña ventana que nos muestra un modo mejor de actuar o de reflexionar sobre algo.
Tenemos una vivencia, nos sentimos un tanto conmovidos y se produce un cambio en nuestro cuerpo y en nuestra consciencia.
La energía parece fluir dentro de nosotros y entabla una relación extraordinaria con la vida. Puede tratarse de cualquier cosas, desde una pequeña labor creativa hasta un gran cambio filosofico.
Muchos acontecimientos pueden conducir a esa situación: el nacimiento de un niño, el amanecer, la puesta de sol, el sonido del océano, el olor de un bosque, las expreriencias telepáticas, la clarividencia, la magnificencia de una catedral, las experiencias cercanas a la muerte, la pena, el amor, el orgamo, etc. Todas ellas son vivencias extáticas compartidas que se han quedado grabadas en la memoria durante varias generaciones.
La historia de otras vidas pueden transformarnos.
Los libros pueden ponernos en contacto con nuevas fuentes de energías.
Viajar abre la mente.
Piensa en esos momentos de tu vida en que alcanzaste un estado elevado de conciencia y se te abrió una ventana al mundo.
Todas las tradiciones de la sabiduría, incluido el cristianismo, describen estos momentos de iluminación y nos incitan a buscarlos.
Satori, nirvana, extasis y ascensión se definen como la pérdida del "yo" en un sentimiento de unidad, como el final de la separación.
Existen muchas formas de despertar. Abrimos nuestra mente en distintas ocasiones y de diferentes maneras. No importa cómo, sino el simple hecho de que está ahí y lo hemos percibido y es irreversible. Hemos oído la llamada. Es la llamada que nos hace valorar nuestra propia vida y para que podamos valorar la vida en general.
Tal vez alguien opte por negar lo que siente. Quizá prefiera forjarse una vida segura en el seno de su hogar, su clase o su comunidad, o bien decida traspasar los límites de lo conocido. Pero si ha oído la llamada, debe actuar. Si nunca la ha oído, tal vez aún queden esperanzas. Si la oye y no le presta atención, su vida estará perdida.
Intenta escuchar, localizar las ventanas que se te van abriendo.
Todos disponemos del potencia, aunque latente, de ser sabios. Para encontrarlo existen guias, reglas externas, condiciones previas cuya importancia ha sido demostrada por miles de años de experiencia. Nacemos con el recuerdo, con el conocimiento interno de las tradiciones de la sabiduría, pero debemos aprender a acceder a ellas.
Con este primer paso, el de despertar a la necesidad de cambio, ya hemos comenzado.
(Basado en extractos de "Veinte pasos hacia la sabiduria" de Jennifer James)