¿Qué es el Espíritu Santo?
El Espíritu Santo es el mediador entre las ilusiones y la verdad. Puesto que tiene que salvar la brecha entre la realidad y los sueños, la percepción conduce al
conocimiento a través de la gracia que Dios le ha dado para que sea el regalo
que le hace a todo aquel que acude a Él en busca de la verdad. A través del
puente que Él tiende se llevan todos los sueños ante la verdad para que la luz
del conocimiento los disipe. Allí los sonidos y las imágenes se descartan para
siempre. Y donde antes se percibían, el perdón ha hecho posible el tranquilo
final de la percepción.
El objetivo de las enseñanzas del Espíritu Santo es precisamente acabar con los sueños. Pues todo sonido e imagen tiene que transformarse de testigo del miedo
en testigo del amor. Y cuando esto se logre, el aprendizaje habrá alcanzado el
único objetivo que jamás tuvo realmente. Pues el aprendizaje, tal como el
Espíritu Santo lo utiliza a fin de alcanzar el resultado que Él percibe para
él, se convierte en el medio que se transciende a sí mismo, de manera que pueda
ser reemplazado por la Verdad Eterna.
Si supieses cuánto anhela tu Padre que reconozcas tu impecabilidad, no dejarías que Su Voz te lo pidiese en vano, ni le darías la espalda a lo que Él te ofrece
para reemplazar a todas las imágenes y sueños atemorizantes que tú has forjado.
El Espíritu Santo entiende los medios que fabricaste para alcanzar lo que por
siempre ha de ser inalcanzable. Mas si se los ofreces a Él, Él se valdrá de
esos medios que inventaste a fin de exiliarte para llevar a tu mente allí donde
verdaderamente se encuentra en su hogar.
Desde el conocimiento, donde Dios lo ubicó, el Espíritu Santo te exhorta a dejar que el perdón repose sobre tus sueños para que puedas recobrar la cordura y la paz
interior. Sin el perdón, tus sueños seguirán aterrorizándote. Y el recuerdo de
todo el Amor de tu Padre no podrá retornar a tu mente para proclamar que a los
sueños les ha llegado su fin.
Acepta el regalo que Tu Padre te hace. Es un llamamiento que el Amor le hace al Amor para que tan sólo sea lo que es. El Espíritu Santo es el regalo de Dios
mediante el cual se le restituye la quietud del Cielo al bienamado Hijo de
Dios. ¿Te negarías a asumir la función de completar a Dios, cuando todo lo que
Su Voluntad dispone es que tú estés completo?
Nada, excepto mis propios pensamientos, me puede hacer daño.
Padre, Tu Hijo es perfecto. Cuando pienso que algo o alguien me ha hecho daño, es porque me he olvidado de quién soy y de que soy tal como Tú me creaste. Tus
Pensamientos sólo pueden proporcionarme felicidad. Si me siento triste, herido
o enfermo, es porque he olvidado lo que Tú piensas, y he implantado mis
absurdas ideas en el lugar donde a Tus Pensamientos les corresponde estar, y
donde están. nada, excepto mis propios pensamientos, me puede hacer daño. Los
Pensamientos que pienso Contigo sólo pueden bendecir, y sólo ellos son verdad.
Hoy no me haré daño a Mi mismo. Pues me encuentro mucho más allá de cualquier dolor. Mi Padre me puso a salvo en el Cielo y vela por mi. Y yo no quiero atacar al Hijo que Él ama
porque lo que Él ama es también objeto de mi amor.
Un saludo, en el amor y el servicio.
Ascensión Nueva Tierra
www.ascensionnuevatierra.es
Keshavananda (Jesús Gómez).