Puedes estar bajo un fuerte estrés, pero enojarte por ello no aportará nada. Las cosas podrían no estar marchando como pensabas, pero sentir resentimiento no ayudará.
Lo que sí ayudaría sería mantenerte conectado con lo mejor que yace en ti. Lo que sirve es recordarte a ti mismo y a menudo, el camino al cual estás destinado.
Seguro, los hechos cotidianos no marcharán, todos, como habías planificado. Podrías vivir largos y complicados períodos en los cuales nada resulte como esperabas.
Y sin embargo tienes la buena fortuna de ejercer absoluto control sobre tus pensamientos y tu actitud. Como tal, puedes decidir adoptar una actitud que siempre saque valor, real y duradero, hasta de las más complicadas circunstancias.
Imagina estar en paz contigo mismo y con el mundo que te rodea. Imagina cuanto más efectivo serías si tan sólo dejases que la vida fluyese, sin permitir que te afecte.
Y date cuenta de que en este momento, en todo momento, así de complicado, polémico o estresante como pueda resultar, se trata de una decisión que está en tus manos. Deja que la vida fluya, y estarás decidiendo estar al mando, positiva y pacíficamente.
Gabriel Sandler |