Oración a la Blanca Reina de los Lirios
Atraídos por tu lilial* fascinación a tu trono nos acercamos, Oh Blanca
Reina de los Lirios, para ofrecerte el homenaje de nuestro filial amor.
Con los espíritus angélicos elevamos nuestro himno de alabanza para
proclamarte Reina de nuestros corazones, Reina del mundo, Reina y Madre
de la Iglesia.
A todas las criaturas las superas en belleza y los santos por virtudes y
meritos, oh Reina del universo más resplandeciente que el sol y
coronada de refulgentes estrellas, a todo el mundo lo iluminas con tus
níveos reflejos. A todos indicas la vía que conduce al Cielo.
Sólo sobre tus maternos brazos encontrarán paz los afligidos y los
perseguidos, sólo sobre tu corazón de Madre derramarán lagrimas de gozo
todos aquellos que luchan por el triunfo del Reino de Cristo Jesús.
Sobre la humanidad que ha perdido la vía de la salvación vuelve una
mirada de ternura y de misericordia Oh dulce Mamá del Cielo, sobre los
pueblos sedientos de odio, sobre la Naciones en conflicto extiendes tu
poderosa mano. Sólo Tú puedes ser el Arca de salvación cerca del trono de tu Hijo adorado, Sólo Tú Mamá Celestial eres la Puerta de Oro por la cual se llega a la posesión de Dios.
Oh divina Mensajera lleva al mundo ofuscado por la incredulidad y por
infames pasiones, el mensaje de la pureza, Tú que hiciste resplandecer
el Sol de la Verdad ilumina las almas de blanca luz.
Llama a Ti una muchedumbre de valientes jóvenes que sobre tus cándidas
huellas dirijan sus pasos hacia las orillas inconmensurables del amor
divino, se nutran de liliales* candores, aspiren a altas cumbres, sean
conquistados por un solo ideal: Marianizar a las almas para
Re-Cristinizar al mundo para llevarlo a Cristo Rey de amor.
Oh Blanca Reina de los Lirios, Oh Alba radiosa del Universo, Oh Madre de la Iglesia lleva todas las almas a tu Hijo Jesús!
Amen: Te amo Dios!
Oh! Dios!
Dios misericordioso, sol de la verdad! de dorados y refulgentes rayos, alumbrame, como alumbraste a tu hija Maria, para que mi corazon engendre pureza y amor de verdad.
Jesucristo, tu eres mi luz, luz que se desprende de los albos colores de mi madre la Virgen Maria, porque ella engendra en mi el deseo de amar! Porque te amo Jesus! Y ella te llevo a ti, en su seno maternal!
Apoc. 4,1-11.
Después tuve la siguiente visión: Había una puerta abierta en el cielo, y
la voz que había escuchado antes, hablándome como una trompeta, me dijo:
"Sube aquí, y te mostraré las cosas que deben suceder en seguida".
En ese mismo momento, fui arrebatado por el Espíritu y vi en el cielo un
trono, en el cual alguien estaba sentado.
El que estaba sentado tenía el aspecto de una piedra de jaspe y de ágata.
Rodeando el trono, vi un arco iris que tenía el aspecto de la esmeralda.
Y alrededor de él, había otros veinticuatro tronos, donde estaban sentados
veinticuatro Ancianos, con túnicas blancas y coronas de oro en la cabeza.
Del trono salían relámpagos, voces y truenos, y delante de él ardían siete
lámparas de fuego, que son los siete Espíritus de Dios.
Frente al trono, se extendía como un mar transparente semejante al cristal.
En medio del trono y alrededor de él, había cuatro Seres Vivientes, llenos
de ojos por delante y por detrás.
El primer Ser Viviente era semejante a un león; el segundo, a un toro; el
tercero tenía rostro humano; y el cuarto era semejante a un águila en pleno
vuelo.
Cada uno de los cuatro Seres Vivientes tenía seis alas y estaba lleno de
ojos por dentro y por fuera. Y repetían sin cesar, día y noche: "Santo,
santo, santo es el Señor Dios, el Todopoderoso, el que era, el que es y el
que vendrá".
Y cada vez que los Seres Vivientes daban gloria, honor y acción de gracias
al que está sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos,
los veinticuatro Ancianos se postraban ante él para adorarlo, y ponían sus
coronas delante del trono, diciendo:
"Tú eres digno, Señor y Dios nuestro, de recibir la gloria, el honor y el
poder. Porque has creado todas las cosas: ellas existen y fueron creadas
por tu voluntad".
Alina, Alina, la mas pequeña de mis hijas, cuanto amor derrochas por mi hijo Jesus, cuanto amor, que por ello estoy yo tambien aqui, contigo y con el mundo, con mis pequeños hijos que aman tanto a nuestro Padre Celestial. Alina, diles a ellos que se acerquen, el despertar espiritual se esta dando ya. Diles que alaben a Dios, que lo alaben con el corazon y hagan ofrendas, ofrendas de amor! Diles que la primer voluntad de mi Padre celestial, es la vida misma, como obra suya, debe respetarse la vida. Su voluntad divina, se expresa en forma misteriosa, mas no hay misterio en saber amar, amar a tu propio cuerpo y limpiarlo diariamente de la impureza y contaminacion fisica y espiritual que el ser - no humano-, produce constantemente, a traves de sus desechos culturales: cultura, mal llamada asi, pues son pensamientos llevados a la objetividad de su poder material, pensamientos impuros que solamente ensucian la mente y el cuerpo del ser humano.
Para poder amar de verdad, debemos ser puros de corazon y buscar siempre estar limpios, sin permitir que mis hijitos sean de nuevo crucificados. Para ello, se mueve ya, la justicia divina que el hombre y la mujer debe buscar conjugar con la justicia terrenal.
Diles a mis amados hijitos, que el tiempo ya viene, y esta en ellos saber corresponder el amor de su Padre Celestial y mi hijo Jesus, pues yo como mensajera vengo a dar, al mundo, una segunda oportunidad de vivir como dignos hijos de Dios en la Nueva Jerusalen. Un mundo de amor divino, un mundo limpio, sin contaminacion fisica y espiritual.
Mi hijo Jesus los ama a todos, y no quiere, que ni uno solo de ellos se pierda, ni un solo hijo de Dios debe perderse. Todos los seres humanos tienen derecho a nacer dos veces: Una, brotando del cuerpo de su madre y dos, brotando del cuerpo de Dios, a traves de Jesus su hijo, el amor verdadero que vino al mundo alumbrar el camino hacia la salvacion!
La puerta del cielo se abre, se abre para los que quieran entrar en ella, se recoge la cosecha, y se vuelve de nuevo a sembrar en la tierra.
Siembra Alina, siembra, siembra con mis amados hijos, yo estoy presta, para amarles tanto, que ninguno de ellos dudara jamas!
Abre mi capullito de luz, y esparce la nueva semilla, Alina, no dudes tampoco tu! Mira el cielo como siempre lo ves, miralo Alina Maria, mi Alina Maria de Dios es!
- El cielo ha bajado a la tierra, los sellos se abren, pero mi sello es de amor y no de maldad, luz pura engendrada en el amor de Maria, mi Padre Celestial y su hijo Jesus.
Maria madre de Dios, dame tu luz divina, encanto del Señor, encantame con la magia de tu amor divino! Te amo virgen hermosa, madre de mi Dios! Dame la semilla celestial, para entregarla a tus hijos: que todos siembren la pureza en su alma y su espiritu trascienda hasta tocar tu manto limpio. Manto de luz es, manto multicolor, en blanco se imprime la pureza del amor. Las flores del campo, se visten de color, el cielo ilumina de azul y mi sombra es multicolor, de acuerdo a los designios de Dios!
Amen; amen a Dios vivo y lo veran nacer en su cuerpo, porque su cuerpo es templo vivo de Dios! Mantengan su cuerpo limpio de contaminacion!
Recibio mensaje y fotografias: Julieta Alina Prado Leon, llamada por Dios, Alina Maria de Dios, la mas pequeña de las hijas de mi Madre Santisima Virgen Maria, la Virgen Blanca Reina de los Lirios.
MEXICALI,BAJA CALIFORNIA. MEXICO.