¿QUÉ CONDICIONES SE REQUIEREN PARA QUE ESOS CONTACTOS SE ELEVEN PROGRESIVAMENTE? Parte del Plan Evolutivo es que seres-contacto, en la faz de la Tierra, acojan la simiente de un conocimiento superior. Como están en niveles evolutivos diferentes, tienen tareas distintas y necesidades diversas. Sin embargo, aunque es imposible generalizar en medio de esta diversidad, se pueden citar algunos puntos válidos para todos: La pureza de un contacto - el grado de energía interior genuina que expresa - se reconoce por su vibración, como también por la repercusión en los centros etéricos del ser contactado, y no sólo por las informaciones que transmite. La Jerarquía no se manifiesta simplemente para transmitir datos o informaciones. Tiene como meta impulsar la transformación de la vida, la elevación de la existencia planetaria. Los seres-contacto son estimulados a renunciar a expresiones fenoménicas de los mundos superiores y a abrirse cada vez más a una relación desprovista de formas, asumiendo en su vida cotidiana los cambios requeridos para evolucionar. Con frecuencia, el ser se cristaliza en una fase vivida y superada, y así estanca el propio desarrollo y el servicio que podría prestar. Por ello, el desapego por el nivel alcanzado es fundamental, como también la presteza para poner en práctica las indicaciones recibidas de planos superiores. Más importante que decir lo que se debe hacer para suplir una necesidad es suplirla, y con esta claridad el ser-contacto debe pautar las acciones. El desapego por los resultados es una de las bases de la entrega pura. La Jerarquía necesita contar con prolongaciones, con "manos" que ejecuten la obra de redención planetaria, y los seres donados incondicionalmente al servicio asumen ese papel. A partir de entonces, la elevación individual y grupal es factor secundario frente a la tarea; es una simple consecuencia del total olvido de sí. Aunque el impulso original en un contacto sea puro y elevado, al atravesar el plano mental, el astral y el etérico, ese impulso adquiere aspectos que al comienzo no poseía. El ser-contacto debe, pues, aprender a separar con claridad "la paja del trigo" en los mensajes recogidos de esta manera. La humildad es la base para aproximarse a la Jerarquía, para el verdadero servicio y para la ascensión de la consciencia por caminos seguros. Es abrirse sin condiciones a la realidad de los niveles de consciencia internos. La humildad debe estar presente en cada uno de sus pasos, señalándole el rumbo que debe tomar. Sin ella, las fuerzas del ego se infiltran, tanto en los contactos sutiles como en la acción externa, desvirtuando las verdades captadas y haciendo crecer veladamente el orgullo. Como recomienda la Instrucción, es necesario orar y vigilar siempre. Cuando la Jerarquía irradia hacia el reino humano un impulso para materializar una obra, a los hombres les corresponde ejecutarla y son responsables tanto de lo que se manifiesta como de lo que deja de manifestarse. Si hay sinceridad y disposición para avanzar, se recibe la ayuda necesaria; pero si aún existe un elevado grado de compromiso con las fuerzas retrógradas, se pierde claridad , y la verdadera unión con la Fuente se diluye. Según la enseñanza interna, la firmeza se implanta sin vanagloria. Muchos sueñan con vencer los desafíos de cumbres elevadas, pero quienes realmente las superan no lo consiguen tanto por la fuerza ni por el deseo de llegar a la meta, sino porque no se distraen, porque no desperdician las oportunidades de aprendizaje que el camino les ofrece. Fuente: Bases del Mundo Ardiente, de Trigueirinho |