Milarepa
Jetsun Milarepa, (1052-1135) es considerado generalmente uno de los más famosos yogis y poetas del Tíbet, fue un estudiante de Marpa Lotsawa, y una de las grandes figuras de la escuela Kagyu del Budismo Tibetano. Milarepa fue el primer tibetano que alcanzó la iluminación, es por lo tanto el primer “santo budista del Tibet”.
Milarepa tenía ya muchos años de haberse separado de su familia y un día, mientras meditaba en su cueva, se quedó dormido y soñó que volvía a casa y veía los huesos de su madre sobre las ruinas de lo que había sido su hogar.
Soñó que su hermana era una mendiga vagabunda y que su casa y sus campos estaban abandonados y cubiertos de hierbajos. Despertó llorando amargamente y fue tanta su congoja que dejó a Marpa y volvió a su pueblo, donde confirmó lo que le inquietó en sus sueños. Al ver que la dolorosa existencia humana se consumía sin esperanzas, vanamente en la impermanencia, surgió en su interior un angustioso deseo de renunciar al mundo.
Milarepa hizo el voto solemne de meditar sin interrupción en una montaña remota hasta alcanzar la completa iluminación. Así estuvo meditando durante doce años consecutivos, solo en una cueva, alimentándose nada más con ortigas, hasta que todo su cuerpo adquirió un tono verdoso. Gracias a ese esfuerzo constante logró su recompensa y alcanzó la completa iluminación.
Milarepa dominó todos los tipos de meditación y prácticas mágico tántricas. “Arriba sobre el gran árbol del Sumeru, relumbran los brillantes rayos del Sol y de la Luna alumbrando los cuatro Continentes. Con amor y compasión, el rey Naga esgrime su poder milagroso, desde el inmenso cielo, deja caer la lluvia. Éste es el adorno de la tierra”. Se dice que escribió 100,000 poemas y canciones.