Yogur helado. Sustituir un helado por este tipo de productos, tan en boga desde hace ya unos años, nos suele parecer
una alternativa saludable: ¿qué puede haber de malo en un yogur? La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU)
ha señalado, no obstante, que estos aperitivos contienen un alto porcentaje de azúcares y grasas saturadas
en comparación con un yogur normal, y las bacterias lácteas presentes son muy bajas. “Si además
añadimos toppings como galletas,
dulces y chocolate caliente, podemos suponer que el número de calorías, grasas y azúcares se incrementa.
Como capricho de un día, mejor sin nada o revestidos de fruta"
Mayte Martínez
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