Siempre nos sorprenden imágenes o videos de perros o animales raros del mundo, pero mucho más extravagante resulta el hecho de que algunas personas sean capaces de mimetizarse de tal manera con su mascota, que incluso ambos llegan a parecerse el uno al otro.
La Universidad de California en San Diego quiso llegar más lejos respecto a este tema y realizó un estudio entre sus estudiantes, que más tarde publicó en la revista Psychological Science
Los psicólogos fotografiaron separadamente a 45 perrosy sus propietarios; después, mostraron a estudiantes que participaron en el trabajo una imagen de una persona y de dos perros con el objetivo de descubrir qué perro tenía la persona de la foto. Una mayoría de canes de raza y sus propietarios fueron relacionados por los 28 estudiantes, que acertaron 16 de los 25 expuestos.
Por el contrario, no identificaron a los propietarios de perros mestizos, lo que llevó a los investigadores a establecer que las personas que tienen un perro de raza lo eligen en función de semejanzas físicas o rasgos de comportamiento comunes.
“Una vez que los investigadores pudieron confirmar la fuerte incidencia del parecido entre los propietarios y los perros de pura raza y ninguna incidencia respecto a los perros de razas mestizas, concluyeron que la similitud se debe a la selección que hace el propietario en el momento de adquirir el animal“, explica el psicólogo Nicholas Christenfeld, que organizó el estudio.
Es decir que a la hora de comprar a su perro Paris Hilton por ejemplo, esta se decantará siempre (y de hecho así es) por un perrito o perrita que se vea dulce y delicado y al que además vestirá con joyas y todo tipo de “trapitos”, ya que esa es la imagen que ella transmite y que de hecho tiene de sí misma.
Esta conclusión llegada por este estudio al que hago mención haría perder fuerza a otra teoría que apunta a una convergencia física entre el dueño y el perro vinculada a la cantidad de tiempo que se convive con el can.
Al margen de estudios científicos o universitarios, sí es cierto que en ocasiones los perros y sus dueños parecen vivir un “mimetismo” como se demuestra en esta serie de fotografías que ahora os muestro.
Lo cierto es que al margen de estudios universitarios, parece que las personas que pasan más tiempo con sus mascotas, acaban estableciendo un vínculo tan fuerte que puede acabar en cierto parecido físico.
No estoy diciendo que las personas quieran tener el cuerpo de su perro o que peinen a este de la misma manera, pero sí que puede que acaben llevando por ejemplo un pañuelo del mismo color o que casualmente tengan el mismo rizado en el pelo.
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