Si alguna vez advierte que la miro a los ojos, y una veta de amor, reconoce en los míos, no alerte sus fusiles, ni piense que deliro; a pesar de la veta, o tal vez porque existe, usted puede contar conmigo. Si otras veces, me encuentra huraño sin motivo, no piense que es flojera, igual puede contar conmigo. Pero hagamos un trato: yo quisiera contar con usted, es tan lindo saber que usted existe, uno se siente vivo; y cuando digo esto, quiero decir contar aunque sea hasta dos, aunque sea hasta cinco. No ya para que acuda presurosa en mi auxilio, sino para saber, a ciencia cierta, que usted sabe, que puede contar conmigo.
MARIO BENEDETTI