—¿Cómo se reconstruye una autoestima cuando ya está dañada?
—Lo primero que tiene que ocurrir es que la persona sea consciente de ello. Porque si otro quiere ayudarle,
y este no ve su problema, no se conseguirá nada. Después hay que iniciar un proceso de revisión con el que
detectar por qué tenemos la autoestima dañada, o bajo mínimos. Deberíamos preguntarnos
¿qué es lo que hemos vivido que nos ha hecho llegar a este punto? Y por último tener claro que hay que pasar
a la acción. Porque depende únicamente de nosotros mismos que esto mejore. ¿Cómo? Cambiando nuestros pensamientos, y sobre todo, marcándonos unos objetivos lo más claros, precisos y concisos posibles.
Es la única manera de saber hacia dónde vamos y de ir demostrándonos a nosotros mismos que estamos
avanzando en la vida. Que vamos consiguiendo cosas. La experiencia será las que nos confirme los logros conseguidos. También hay que resaltar una parte muy importante, que hay que reforzar siempre, que es la asertividad.
Saber decir NO es muy importante, y cuando hay problemas de autoestima esto nos cuesta mucho.
Tenemos la capacidad de expresar aquello que sentimos, sin miedo a que el otro nos rechace o se enfade,
a que no nos quieran, a generar un conflicto, o al qué pensarán los demás. Cuanto más seguros de nosotros
estemos, de lo que somos, de nuestras capacidades, más fácilmente sabremos poner límites y menos nos afectarán
según qué comentarios de los otros.
Silvia Congost
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