Aquí hay 10 cosas que quizás tengas que renunciar a cambio de tu felicidad.
1. Dejarte de importar lo que otros piensan de ti. Quizás esto puede ser contrario a la intuición, ya que
los seres humanos somos animales sociales, pero el gasto de tiempo en preocuparse de lo que otros
piensan de nosotros, es una pérdida de energía. Nunca vas a complacer a todos, y no es asunto tuyo lo que otros piensan de ti.
2. Renuncia a tratar de complacer a todo el mundo.
A menos que estés viviendo la vida al ritmo de tu propio tambor, tu tribu no será capaz de encontrarte.
Sé la mejor versión de ti que puedes ser, y atraerás naturalmente a la gente que se supone debe rodearte.
3. Renuncia a participar en chismes.
Aquellos que comparten chismes de otros contigo, contarán chismes acerca de ti, el 100% del tiempo.
Creer en el chisme es como apostar en un caballo de carreras sin haberlo visto. Es ingenuo.
4. Renuncia a preocuparte.
A donde van los pensamientos, la energía fluye. Cuando te preocupas, inviertes tiempo y energía en algo
que no quieres que suceda. Aprende a dejar ir y ten confianza.
5. Renuncia a la sensación de inseguridad.
Cuando te tomas a tí mismo demasiado en serio, piensas que todos los demás también. Hay una versión
de ti en el planeta. Aprópiatela y deja de preocuparte por ello. En realidad, nadie se preocupa ni te observa tan de cerca.
6. Deja de tomar todo personalmente.
La verdad es que la mayoría de la gente está demasiado consumida por su propia vida para
considerar realmente lo que tú estás haciendo. El mundo no gira en torno a ti. La mayoría
de las reacciones de las personas no tienen nada que ver contigo, así que déjalas ir.
7. Abandona el pasado.
Todos hemos estado heridos alguna vez, todos tuvimos padres que cometieron errores y todos
hemos pasado por el infierno. Cada experiencia en la vida nos ha enseñado algo o te hizo más fuerte.
8. Deja de gastar dinero en lo que no es necesario en el esfuerzo para comprar felicidad.
Vivir simplemente permite el espacio para que la vida fluya. Nos complicamos la vida por gastar
demasiado dinero y llenar nuestro hogar con cosas. Menos es realmente más.
9. Renuncia a la ira.
La ira quema un agujero en la mano de la persona que todavía se aferra a ella. Muévete de una vez por todas.
10. Cede el control.
El control es una ilusión, ya que vivimos en un mundo fuera de control. Aprende a abrazar lo nuevo y dále
la bienvenida al cambio; de lo contrario llegarás a viejo a través de tu propia rigidez.
Redacción: equipo de Vida Lúcida
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