Decreto que este año voy a ser feliz. Que seguiré perseverando y buscando la razón de cada nuevo día. Entenderé que por cada puerta cerrada siempre habrá una ventana entreabierta. Decreto que seguiré bailando y disfrutando mis bendiciones. Que seguiré creyendo en los milagros y en la buena energía. Que no hay mal que por bien no venga y que lo esencial es siempre invisible a los ojos. Decreto que el 2016 será un año inolvidable y que me encontrará alegre y dispuesta a luchar, a soñar, a amar. Voy a perdonar todos mis errores y perdonar los errores de otros porque el rencor nunca es bueno. Voy a ser luz. Voy a vivir y dar vida. Eso decreto