1. Reducen el riesgo de padecer cáncer
En el año 2000, la OMS
estimó que el bajo consumo de frutas y verduras fue el origen de cerca
de 2,7 millones de muertes en el mundo.
Según varios estudios, consumir un mínimo de 400 g diarios de frutas y verduras puede disminuir el riesgo de:
- Cáncer oral en un 50 %.
- Cáncer de esófago en un 40-50 %.
- Cáncer de pulmón, de colon y de estómago.
Dos de los factores de riesgo de cáncer, el estrés oxidativo y
la inflamación crónica, pueden reducirse considerablemente mediante
el
consumo de fruta deshidratada.
Gracias a su elevado contenido de sustancias antioxidantes, en su mayoría polifenoles, vitaminas y minerales, las frutas
deshidratadas poseen importantes propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
Asimismo,
los expertos han confirmado que los compuestos bioactivos presentes en
la fruta deshidratada, como las antocianinas,
acetogeninas, catequinas,
cumarinas, ácidos fenólicos… hacen que este aperitivo sea un método prometedor de
quimioprevención contra el cáncer.
2. Previenen enfermedades cardíacas
Es un hecho científico más que confirmado que el consumo regular de fruta previene el riesgo de sufrir enfermedades
cardíacas gracias a varios mecanismos:
- Actividad antioxidante.
- Efecto cardioprotector de algunos minerales y vitaminas de las frutas.
Y… ¿por qué no iba a ocurrir lo mismo con las frutas deshidratadas?
Ya
he comentado que el valor nutricional de la fruta fresca se mantiene en
la fruta deshidratada e incluso aumenta la concentración
de nutrientes y
antioxidantes.
El elevado contenido de potasio que
contienen las frutas deshidratadas, como las ciruelas o las uvas pasas,
ayuda a reducir el
riesgo de enfermedades del corazón al regular el nivel de tensión arterial.
En un estudio, el consumo de uvas pasas afectó positivamente el metabolismo del colesterol y los marcadores de
inflamación, lo que se tradujo en una notable protección contra enfermedades cardiovasculares.
3. Son ricas en fibra
Las frutas deshidratadas son una fuente muy buena de fibra, un carbohidrato no digerible esencial para el organismo.
Una dieta rica en fibra posee varios beneficios esenciales para tu salud.
Por un lado, los alimentos ricos en fibra mejoran el tránsito intestinal previniendo el estreñimiento, contribuyen a bajar los
niveles de colesterol, favorecen la microflora del colon y reducen la glucosa y la insulina.
Por otro lado, algunos tipos de fibra también ayudan a reducir el apetito y favorecen la pérdida de peso.
4. Son aptas para personas diabéticas
Debido a su dulzura, mucha gente piensa que las frutas deshidratadas no pueden ser consumidas por personas diabéticas.
Sin
embargo, muchos estudios han confirmado que, gracias a su elevado
contenido de fibra y antioxidantes polifenoles, las frutas
deshidratadas poseen un índice glucémico entre bajo y medio.
El
índice glucémico es la rapidez con la que los alimentos causan picos en
los niveles de glucosa después de una comida y un índice
bajo está asociado a múltiples beneficios saludables y es muy adecuado para personas diabéticas .
Veamos qué valores se consideran índice glucémico alto, medio y bajo y analicemos algunos ejemplos de frutas deshidratadas:
- Índice glucémico alto: más de 70.
- Índice glucémico medio: 56-69.
- Índice glucémico bajo: menos de 55.
5. Fortalecen y protegen los huesos contra enfermedades
Se
ha demostrado que las ciruelas pasas pueden reducir la pérdida de hueso
que provocan ciertas enfermedades óseas
como la osteoporosis.
Existen estudios tanto en animales como en humanos que prueban que el consumo de ciruelas pasas no solo ayuda a prevenir
la pérdida de hueso sino que también la revierte.
Además, las frutas deshidratadas suelen tener grandes cantidades de nutrientes involucrados en la salud ósea, como el calcio, el
magnesio, el boro o la vitamina K.
6. Influyen de forma positiva en el embarazo
Las mujeres embarazadas necesitan un extra de nutrientes durante esta etapa tan importante de sus vidas.
Es por esta razón que la ingesta regular de frutas deshidratadas, con una alta concentración de nutrientes, puede ayudarlas a cubrir
las necesidades diarias que requiere su organismo.
Pero eso no es todo…
Según diversos estudios, comer unos 6 dátiles diarios reduce la necesidad de inducir o estimular el parto y favorece la
dilatación del cérvix.
¿Tienen las frutas deshidratadas algún efecto negativo en la salud?
El primer inconveniente que encontramos al tomar frutas deshidratadas es su elevado contenido de azúcar.
Por
peso y tamaño, una fruta deshidratada posee mucho azúcar y calorías, de
ahí que sea necesario moderar el consumo de este alimento.
¡Cuidado!
Al ser tan dulces y tan “pequeñas”, resulta muy fácil abusar de su
consumo y recuerda que la fructosa en exceso no es nada buena.
Por esta sencilla razón, es recomendable evitar el consumo de frutas deshidratadas confitadas o escarchadas, ya que estas
contienen aún más azúcar procedente de azúcares añadidos.
Además, algunas frutas deshidratadas también pueden contener sulfitos,
unas sustancias que se agregan para conservar el color
de la fruta y
que pueden provocar ciertas reacciones en algunas personas.
Si quieres evitar los sulfitos, no compres frutas deshidratadas coloridas, aunque te parezcan más atractivas.
La fruta deshidratada tradicional y natural pierde el color real de la
fruta fresca, pero esto no quiere decir que esté en mal estado,
sino
todo lo contrario: solo tiene un ingrediente, la fruta.
Conclusión
Comer
frutas deshidratadas tradicionales (sin azúcares añadidos) es una buena
forma para cubrir las necesidades de nutrientes.Sin
embargo, estas
deben consumirse en pequeñas cantidades, pues también son ricas en
calorías y fructosa.