De fatalista, pesimista, paranoico, tengo poco o nada, más bien me declaro un humano con visión positiva. Palabra que está de moda, pero que generalmente no se usa de forma correcta sino que tiende a confundirse con solo ver el lado “bonito”, “bueno”, “positivo” de las “cosas”.
Desde mi visión, que es algo así como desde mi perspectiva, desde donde observo, mi palco y galería del gran anfiteatro de la vida, tengo, más bien, visiones en colores…
Ser “positivo” es ver siempre o casi siempre, múltiples posibilidades para superar los problemas, los obstáculos, las dificultades. Ser “positivo” no significa no ver las sombras, los precipicios, las patologías, etc. Ser “positivo” es ver el obstáculo, pero verlo e interpretarlo como una oportunidad, no como un freno, ni menos como un imposible.
Cuando escucho la sugerencia de “pensar positivo para que todo en tu vida sea positivo” me parece, francamente, una estupidez del marketing. Un invento de algún “gurú” de moda. Al igual que aquel que vende las depresiones, los mundos fatalistas para luego vender su “pomadita”, su “remedio” a los asustados, miedosos y paranoicos “clientes”. Son estos dos tipos de chantas los que parecieran dividirse el mercado.
Pensar, reflexionar, observar, ser positivo, es salirse de alguna manera de esa otra mirada, la “depresiva” que ve en gris o negro. O de la mente, bipolar que ve, en blanco y negro. Ser positivo no es, para mí, negar lo feo, ni lo malo, ni lo oscuro, ni lo patológico, o la enfermedad. Ser positivo no significa sentir el olor a podrido como algo fresco y fragante.
Ser positivo, es NO negar-me. No me niego y no te niego, ni niego de nada. No niego posibilidades, solo afirmo que todo es posible superarlo. No niego de la estupidez humana. No niego de mi propia estupidez. No te niego la posibilidad a negarme y no te niego el derecho que tienes de hacerlo. Y no me niego la posibilidad de amarte o escupirte… solo que prefiero, ni amarte ni escupirte, sólo respetarte.
El mundo va camino al precipicio. Perdimos el rumbo y el sentido de la vida y el sentido de la transición, aún inconclusa, entre los Monos y lo humano. En general, todavía tenemos mucho más de monos que de humanos. . La violencia actual en el mundo, pone en serio peligro esto que llamamos “progreso”. Todo se podría hundir más temprano que tarde si seguimos por donde vamos y al ritmo que caminamos.
Los conflictos que nos rodean de los que formamos parte, que observamos y de los que participamos son de tal gravedad, que es como si una enfermedad “silenciosa” nos amputara parte importante del alma humana. Tenemos miles de ejemplos, basta ver al grupo ISIS y su máxima crueldad con victimas frágiles e inocencia; los grupos de narcotraficantes en México y los jóvenes asesinados frente a la impunidad de las “autoridades”, Rusia es una fiera al acecho, loca de sed incentivando a su pueblo con arengas de guerra. Europa se divide, tal como en los años 30, entre fascismo, xenofobia, racismo, democracia y comunismo. África se arrastra entre el hambre, la miseria indigna y el olvido. Medio oriente está empantanado en el odio, India en su tiranía de género y sus castas del desprecio. EEUU es asediado por sus propios miedos y el odio de tantos. América central, en tanto, por asesinos, narcos, populistas y charlatanes, y la vida vale nada… sino pregúntale a los Mara Salvatrucha!! América del sur, asediada por narcos guerrilleros y pseudo izquierdistas que usan el dolor y sufrimiento de los pobres para envalentonarlos, supuestamente, a “luchar” contra los que roban su dinero y culpables de su pobreza, los ricos. Les venden, estos pseudos revolucionarios, sueños para adueñarse de sus votos y arrastrarlos al infierno… sino pregúntale al “SEÑOR” Maduro, alias, “el podrido”, un ineficiente, adulador y constructor de la adoración a Chávez, llevándolo a un nivel de semi-Dios!! Charlatanes disfrazados de demócratas sobran en este mundo mestizo. Nos dividimos entre una izquierda trasnochada y una derecha soberbia, corrupta, abusadora y alejada de la realidad, de nosotros, los ciudadanos medios.
El mundo humano, en los últimos 60 años caminó más que en toda su historia y los cambios son y seguirán siendo gigantescos, pero NO hemos avanzado mucho. En realidad, hemos retrocedido. O dicho de otro modo, estamos en medio de una gigantesca “revolución caminando de espaldas “ sin visión, sin sentido, sumidos en la improvisación, el rating, los votos, gobernando para la galería. Populismo, barato y pueril “La dictadura de marketing”.
Es altamente probable, que de la guerra fría, pasemos a “la guerra hirviendo” y ojo, las fumarolas ya se pueden ver y los ruidos, escuchar. En cualquier momento estalla la gran guerra mundial más cruel y destructiva, que todas las anteriores, mientras los imbéciles de siempre, discutimos por “estupideces” como si el paragua debe ser verde o azul cuando, en rigor, el temporal será de fuego y no de agua. Ser positivo, es hoy, decir, prepárate, que pienses lo que pienses, la gran guerra se está incubando.