El equipo de científicos, encabezado por el investigador
Bin Jian, buscaba hallar la relación entre los árboles y el estrés.
Invitaron a 160 voluntarios (aproximadamente 50 hombre y 50 mujeres) a quienes se les
hacia seguimiento de sus niveles de estrés diario, antes del experimento, después de estar estresados durante el
experimento y después de ver uno de 10 vídeos, al final del experimento.
Luego de que los participantes escribieran su evaluación de niveles diarios de estrés, los
investigadores los separaron en dos grupos: uno tenía que preparar un discurso para una
entrevista de trabajo en 8 minutos y otro que restaba números al equipo de investigación sin ninguna herramienta.
Al terminar esta actividad les mostraron videos tridimensionales de calles arboladas con diferentes cantidades de vegetación. Luego de ver los vídeos, los participantes fueron llevados a una habitación silenciosa durante 15 minutos a escribir sobre su experiencia.
Los datos recogidos por la evaluación fueron increíblemente positivos, incluso contabilizando los errores de la auto evaluación. Al analizar los datos , el grupo de científicos encontró que:
“En el nivel más bajo de densidad de árboles (2%), el 41% de los participantes informaron un efecto calmante. A medida que la densidad de la cobertura arbórea alcanzó el 36%, más del 90% de los participantes reportaron una experiencia de recuperación del estrés”.
Bin Jiang explicó:
‘La reducción del estrés tiene una relación cúbica significativa con la densidad de cobertura arbórea. La
reducción de la ansiedad tiene una relación cúbica marginalmente significativa con la densidad de cobertura arbórea’.
Lo mas importante de estos estudios es que no se necesitan arboles para producir estos efectos en las
personas, lo cual genera reacciones encontradas ya que la mayor parte de las poblaciones vive en
zonas urbanas y su acceso a la naturaleza es limitado y caminar cerca de arboles es nulo, pero por
medios virtuales se establecería la conexión.
No podemos olvidar lo que somos en esencia, en la raíz,seres del planeta tierra. No podemos entrar
en ese circulo vicioso de la ciudad donde la poca vegetación opaca nuestros sentidos y el estrés gobierna nuestra vida.