Agua viva y comida con vida, la base de un ser humano vivo – Beverly Pugh

Desde que puedo recordar, siento que siempre he tenido problemas con la comida. Cuando era adolescente estaba totalmente anémica y pesaba menos de 40 kilos; más adelante, sufrí de una hepatitis B pasando más de seis meses en cama.  Por suerte, en ese momento, tuve la ayuda de médico alopático muy comprensivo y dedicado que me recomendó, a fin de recuperar y salvar mi vida, que debía abstenerme de comer productos cárnicos y lácteos.  ¡Gané la batalla!  ¡Y con mucho éxito!

Mi objetivo a partir de entonces fue ayudar a las personas con problemas graves de salud, por lo que, ya hace más de dos décadas, cree uno de los primeros centros de terapias alternativas y de crecimiento personal de Mallorca, Bodhana, donde Introduje la reflexología y el reiki en las islas. Pero al cabo de unos años, volvía a estaba postrada en la cama. Durante 2 meses sufrí de síndrome de fatiga crónica e hiperglucemia y una vez más salvé mi vida a través de la alimentación, esta vez con la dieta macrobiótica.  ¡Sobreviví de nuevo! Tras esa experiencia fui pionera al expandir mi actividad creando un centro de masajes al lado del mar, en la preciosa playa de Illetes.

Continúe formándome, con  muchos maestros de fama internacional en la comunidad de salud y crecimiento personal, como renacedora y psicoterapeuta. Durante uno de mis entrenamientos en  Virginia (U.S.A.), compré un libro escrito por David Wolfe sobre la comida cruda.  No tenía ni idea de lo que era, pero devoré  el libro en una noche y al día siguiente me conecté a Internet para averiguar más acerca de este increíble concepto. Y como creo que las  coincidencias no existen, supe que David Wolf iba a dar una conferencia en Nueva York a la semana siguiente. Y allí estuve yo para escuchar la información que literalmente ”voló la tapa de mis sesos” y que tenía mucho sentido para mí.  “Los alimentos cocinados están muertos y los alimentos crudos son vida”